Hay una comarca catalana que sabe a vino, que linda con Aragón y que ofrece joyas naturales aún desconocidas para muchos. Es la Terra Alta, con Gandesa como capital, con pueblos preciosos como Horta de Sant Joan, Arnes o Batea, con el precioso parque natural  de los Puertos de Tortosa-Beceite, espacios míticos de la batalla del Ebro, cooperativas agrícolas históricas que se alojan en imponentes edificios modernistas y una vía verde muy singular que recorre espectaculares parajes. En definitiva, un auténtico tesoro por descubrir en plena provincia de Tarragona.

Siguiendo el trazado del ferrocarril

En el último cuarto del siglo XIX también se proyectaban ambiciosos proyectos que nunca vieron la luz… Uno de ellos fue el del Ferrocarril del Val de Zafán, una línea entre el puerto de San Carlos de la Rápita y el Val de Zafán, en La Puebla de Híjar, de Teruel, que nació en 1863 con la idea de abastecer a una eventual invasión procedente del otro lado de los Pirineos. El primer tramo se inauguró en 1895, pero su prolongación hasta Tortosa no se abrió hasta 1942. Durante la Guerra Civil gran parte de los obreros que trabajaron en su última fase fueron prisioneros republicanos, pero el ferrocarril, conocido como el Sarmentero, ya que atravesaba terrenos sembrados de viñedos, tuvo una corta vida de solo 31 años sin llegarse a concluir su último tramo entre Tortosa y San Carlos de la Rápita. El hundimiento de un túnel en 1971 fue la “excusa” para cerrar definitivamente la línea.

Una ruta apta para todos los públicos y de gran belleza que, desde Pinell de Bray hasta Tortosa, recorre 25 kilómetros

Por suerte hoy el trazado de ese proyecto abortado sirve de vía verde entre Aragón y Cataluña. Una ruta apta para todos los públicos y de gran belleza que, desde Pinell de Bray hasta Tortosa, recorre 25 km pasando por distintos términos municipales y por escenarios naturales como la Sierra de Pàndols y los Puertos de Tortosa-Beceite. Poco concurrida y con espacios casi vírgenes, la vía verde la Tierra Alta ofrece paradas imprescindibles como el Pont del Arc (el segundo viaducto de piedra más grande de España) que se encuentra entre Horta de Sant Joan y Bot; La Fontcalda, entre Bot y Pinell de Bray, un conjunto de edificios con una ermita y fuentes termales ubicado en un bello paraje natural; el rio Canaletes que acompaña parte del camino junto a la vía, y la población de Bot con su antigua bodega cooperativa reformada por el arquitecto, discípulo de Gaudí, Cèsar Martinell, además de la impresionante Casa Paladella de más de 2.000m2.

Alojarse en una casa ecológica

Situada delante de La Fatarella y en pleno entorno natural, se encuentra La Casa Ecológica, todo un ejemplo de arquitectura ancestral de piedra en seco basada en el máximo aprovechamiento de los recursos naturales e integrada perfectamente en el paisaje. Además de alojamiento, La Casa Ecológica ofrece un restaurante con platos típicos de la comarca y elaborados de manera tradicional acompañados de excelentes vinos con denominación de origen Terra Alta.

Autora: MariaJo López Vilalta / Morocha, Licenciada en Ciencias de la Información
Bio Eco Actual Junio 2017