La pandemia ha demostrado que las herramientas digitales pueden facilitar enormemente los procesos comerciales y permitir que muchas tareas se realicen de forma remota. Esto también es válido para las auditorías e inspecciones de certificación de productos ecológicos.

Pero persisten algunas limitaciones y muchas personas aún muestran rechazo hacia las nuevas tecnologías. El futuro digital de las auditorías e inspecciones de certificación de productos ecológicos aún no se ha definido.
Herramientas digitales para hacer auditorías e inspecciones de certificación de productos ecológicos
Hoy en día, las empresas y los certificadores tienen un montón de herramientas digitales disponibles para realizar y documentar sus auditorías e inspecciones de certificación de productos ecológicos. La pandemia ha obligado a que los los controles fuesen virtuales, sin que los inspectores viajen para visitar personalmente a los respectivos operadores.
Hasta ahora, las medidas tomadas se han limitado en gran parte a lo que podría implementarse rápidamente, como reuniones en línea o el uso de cámaras de teléfonos inteligentes. La mayoría de las empresas aún carecen de una estrategia digital a largo plazo, así como de la capacidad de adaptarse a los desafíos digitales.
La nueva realidad de las inspecciones de certificación de productos ecológicos
No tener que levantarse a las cinco de la mañana para estar en la granja ecológica a las nueve, donde será necesario pasar el resto del día para verificar el cumplimiento de la normativa de la UE y algunas de entidades privadas. Simplemente encender el ordenador y ponerse a trabajar, en lugar de conducir 300 kilómetros de ida y vuelta. Sin gastos de viaje, sin atascos de tráfico. De nueve a cinco en lugar de cinco a nueve: la pandemia ha cambiado la vida laboral de muchos auditores e inspectores y los ha llevado a la realidad digital del siglo XXI. Pero, ¿es realmente posible comprobar la conformidad de una empresa con una norma o un estándar sin estar in situ? Un año después del estallido de la pandemia se puede afirmar: ¡depende!
La pandemia ha cambiado la vida laboral de muchos auditores e inspectores
Algunos aspectos de una empresa se pueden verificar fácilmente, y tal vez incluso mejor, cuando el inspector puede concentrarse en sus tareas desde casa. Y algunas empresas están estructuradas de forma tan sencilla que una visita in situ no es absolutamente necesaria. Porque, en realidad, la mayoría de los controles consisten en verificar documentos, como resúmenes de compras y áreas cultivadas o informes contables.
Para las empresas de fabricación, la cantidad de documentos que deben verificarse es significativamente mayor que para las granjas, porque tienen que mantener más registros, por ejemplo, sobre la estructura de su empresa o su gestión de quejas. Además de eso, las plantas de procesamiento deben documentar todos sus procesos en un llamado manual de calidad que sirve como guía durante los controles. El inspector que tiene que abrirse camino a través de todo esto, necesita un lugar tranquilo sin distracciones. Ciertamente, no ayuda si el gerente de calidad del negocio auditado está constantemente alrededor, siguiendo cada movimiento y mirando por encima del hombro del inspector porque tiene miedo de no superar la inspección. Por lo tanto, se puede afirmar que una cierta distancia entre el auditor y la empresa puede tener sus ventajas.
La complejidad pone en relieve la necesidad de una inspección in situ
Pero las auditorías e inspecciones son más que revisiones de documentos. Para comprobar el cumplimiento de una norma por parte de una empresa, los inspectores a veces tienen que poder mirar en las esquinas y detrás de puertas cerradas y examinar aspectos que no están en el centro de los procesos operativos. Durante una auditoría o inspección remota, todo esto se lleva a cabo a través de reuniones en línea. Con un móvil, el gerente de operaciones lleva al inspector a un recorrido por las instalaciones. “Echemos un vistazo a los terneros”, podría ser la instrucción del inspector para obtener una imagen virtual de la salud del animal y verificar que los documentos coincidan con la realidad.
En un cierto nivel de complejidad del proceso, las visitas in situ son indispensables
Sin embargo, no se puede detectar desde la distancia si un becerro particularmente enfermo fue trasladado a otro lugar antes de la inspección, lo que obviamente generaría preguntas. Y este no es el único caso en el que las limitaciones de los controles digitales se hacen evidentes. En un cierto nivel de complejidad del proceso, las visitas in situ son indispensables, por ejemplo, cuando se debe rastrear el flujo de mercancías de una empresa.
Digitalización durante las visitas in situ
Para cualquier control, remoto o presencial, la disponibilidad de información clara, completa y bien estructurada es esencial. En lo que a esto se refiere, los controles digitales son ventajosos, porque las empresas deben hacer que todos los documentos estén disponibles electrónicamente de antemano. Los largos tiempos de espera en el lugar, con la interminable búsqueda en carpetas polvorientas, son cosa del pasado.
Además de eso, las aplicaciones en línea y en la nube, donde los agricultores, las empresas de procesamiento y los comerciantes cargan los datos y documentos necesarios en portales seguros, pueden facilitar sustancialmente la colaboración digital. Los inspectores pueden revisar esta información antes de la inspección y así tener una idea de antemano de la situación de la empresa. ¿Hubo alguna desviación en el pasado? ¿Cómo está estructurada la empresa? ¿Qué produce? Con la ayuda de evaluaciones analíticas de datos de certificación basados en Inteligencia Artificial (IA), los inspectores pueden decidir si un control remoto es suficiente o si una visita in situ es esencial.
Para cualquier control, la disponibilidad de información clara, completa y bien estructurada es esencial
En este último caso, es aconsejable registrar los datos digitalmente durante la inspección. Las fotos de un punto de control específico que proporcionan evidencia válida y clara se pueden guardar y cargar más tarde. El informe de control final se puede crear en la oficina con unos pocos clics. Esto no solo es conveniente para los inspectores, sino que también facilita el proceso de revisión o certificación, durante el cual otra persona verifica los resultados y finalmente toma una decisión de certificación. Si toda la información está disponible de forma centralizada y en forma digital, se puede acelerar todo el proceso y mejorar su calidad.
Salvaguardar la integridad del sector ecológico
A menudo se dice que los productos ecológicos se encuentran entre los alimentos mejor monitoreados. Aunque las opciones digitales disponibles para garantizar la integridad ecológica se mejoran continuamente, la digitalización no se agota en absoluto. Hasta ahora, casi nadie trabaja con datos satelitales, lo que en otros sectores ha sido común durante mucho tiempo.
Las compañías de seguros, por ejemplo, ya evalúan a sus clientes y a países enteros de forma sistemática y totalmente digitalizada, utilizando algoritmos e inteligencia artificial para detectar riesgos y evaluar las consecuencias económicas del cambio climático. Y en la agricultura y la industria alimentaria, los sensores del “Internet de las cosas (IoT)” controlan y supervisan el cultivo y el procesamiento.
Ventajas y desventajas
En el sector ecológico, la digitalización puede mejorar los problemas con la calidad y disponibilidad de los datos, así como la conexión en red de datos con fines de control. Están disponibles los medios para registrar digitalmente las áreas cultivadas, las cantidades de rendimiento y los flujos de bienes. Al comparar dichos datos, se podría evitar la entrada de productos fraudulentos no certificados en las cadenas de suministro ecológicas, no solo dentro de una empresa, sino también en cadenas de suministro complejas, regiones, países y diferentes sistemas legales. Esto facilitaría mucho la vida a los inspectores.
El progreso digital forzado por la pandemia es una realidad
Pero desafortunadamente, muchos actores ecológicos, incluidos los inspectores, todavía están preocupados por si los datos digitalizados están a salvo de un uso indebido, por ejemplo, por parte de sus competidores. En vista del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y los derechos de acceso, escritura y lectura regulados de manera integral en las bases de datos disponibles, esta desconfianza a menudo no está justificada. Aunque no se puede erradicar de la noche a la mañana, se puede aliviar mediante la anonimización de los datos. De esta manera, se puede crear la transparencia necesaria en la cadena de productos, a pesar de las reservas existentes.
Eliminar el rechazo y aprovechar oportunidades
Aunque muchas partes coinciden en que el futuro de los controles del sector ecológico es digital, los límites de este futuro aún son evidentes: marcos políticos cambiantes, adecuación de regulaciones, desconfianza, desaceleración del cambio necesario por intereses personales o económicos, infraestructura de internet inadecuada y carencia de oportunidades de educación y capacitación no solo molestan al sector de control ecológico, sino a la sociedad en su conjunto. Y cuando miramos a los países menos desarrollados, el analfabetismo, la corrupción, las burocracias inmóviles, las estructuras dictatoriales o simplemente la falta de recursos bloquean el camino hacia un cambio rápido. Sin embargo, el progreso digital forzado por la pandemia es una realidad. Ahora, el sector de control orgánico debe asegurarse de no detenerse, sino de utilizar el impulso y la fuerza innovadora para ser parte del futuro digital y seguir creciendo.
- Más información en www.organic-services.com
Este artículo se publicó previamente en alemán en la revista “Ökologie & Landbau”, el medio líder en Alemania sobre agricultura y alimentación ecológica.
Autores: Frank Gerriets y Gerald A. Herrmann
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