Con la preocupación de dejar a las generaciones que vienen un futuro mejor, cada vez son más las personas que se preocupan por reducir su impacto ambiental, incluso después de la muerte. Es por eso que optan por celebrar un funeral ecológico, un servicio de mínimo impacto ambiental que ayuda a reducir la huella ecológica y aporta un nuevo sentido a la defunción desde una sensibilidad ecológica.
Características del funeral ecológico
A menudo la sociedad se encuentra desinformada de los pasos a seguir ante el fallecimiento de un ser querido. Añadido a la situación de desorientación y confusión que genera a las familias, se encuentra la inversión inesperada que una defunción suele requerir. De gran ayuda son los seguros de decesos, que ofrecen prestaciones del servicio funerario, como el acondicionamiento y traslado del féretro, asistencia jurídica, testamento online y apoyo psicológico a la familia, además de servicios de planificación del funeral que incluyen asesoramiento en la definición del tipo de ceremonia, discursos, elección de féretro y flores, testamento, etc.
No obstante, las prácticas tradicionales de sepelio tienen un impacto ambiental significativo. Ante ello, planificar funerales verdes se convierte en un acto de compromiso y de conexión con la tierra. Por ello, se ofrecen servicios de deceso ecológicos orientados a reducir la huella ecológica del funeral, proporcionando un acto significativo, único y coherente con los valores de la sostenibilidad.
Las prácticas tradicionales de sepelio tienen un impacto ambiental significativo
¿En qué se diferencian de los funerales tradicionales?
El proceso de embalsamiento tradicional de cuerpos emplea sustancias químicas como el formol, el alcohol metanol y el formaldehído, que permiten preservar los tejidos corporales y retrasar el proceso de putrefacción natural del cuerpo (tratamiento conocido como tanatopraxia). Sin embargo, se trata de productos altamente contaminantes que se liberan con el paso del tiempo como resultado de la descomposición y terminan contaminando tierras y aguas subterráneas. Para evitarlo, algunos optan por la incineración. No obstante, su proceso emite emisiones contaminantes en forma de gases de efecto invernadero que también tienen consecuencias negativas para la salud del planeta y contribuyen al cambio climático.
Otro de los elementos es el féretro donde va a yacer el cuerpo. A menudo los ataúdes, y también las urnas, se fabrican con madera tallada derivada de la desforestación. Se les aplican, además, elementos estéticos y embellecedores como barnices, pinturas, tejidos sintéticos, ribetes y otras decoraciones metálicas que no son biodegradables y, por lo tanto, perjudiciales para el subsuelo.
Cada vez son más los servicios funerarios que se adaptan ante las preocupaciones ecológicas
Preservar el medioambiente, incluso después de la muerte
Cada vez son más los servicios funerarios que se adaptan ante las preocupaciones ecológicas para evitar y lograr el mínimo impacto ambiental en el acto de deceso. Estos incluyen el uso de féretros elaborados con maderas de certificación ecológica, urnas biodegradables, materiales naturales o reciclados, barnices de base acuosa y textiles de fibra natural. También se incluyen sábanas elaboradas con un 100% de fibra natural libre de tóxicos. Por otro lado, ofrecen ornamentos vegetales sin espuma floral, metales, ni plásticos y recordatorios de papel reciclado. Muchas pólizas, además, priorizan la simplicidad para evitar derroches y servicios superfluos, así como guías de planificación previa con el objetivo de facilitar las decisiones en un momento tan delicado.
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