La Peña Ubiña es, con 2.417 metros de altura, una de las cumbres más elegantes y más altas de la Cordillera Cantábrica y es también junto con los Picos del Fontán, la más alta de todo el macizo de Ubiña.
Esta es la ruta más utilizada por los asturianos ya que se ataca desde el pueblo de Tuiza de Arriba, situado a 1.230 metros de altitud, lo que le coloca en los primeros puestos del ranking de los pueblos más altos de Asturias.
En Tuiza de Arriba se encuentra el Centro de recepción del Parque Natural Ubiña-Las Mesas. Recortándose contra el cielo se ve la cumbre de la Peña Ubiña, que parece al alcance de la mano. El camino parte por encima de las últimas casas del pueblo y gana altura rápidamente. En poco menos de una hora se llega a un lugar encantador situado en el corazón del macizo: el circo del Melcín, custodiado por La Peña Cerreos, la Peña Ubiña Grande, los Castillines, el Crestón del Pasu Malu, el Siete, los Picos del Portillín y el Prau del Albo, todos ellos de más de dos mil metros. En el centro del circo, en un emplazamiento excepcional, se levanta un refugio guardado de reciente construcción.
Pasaremos primero por el circo del Meicín y después ganaremos altitud hasta llegar al collado que forman la Peña Cerreos y la propia Peña Ubiña. En la otra cara nace el valle de Riotuerto, y delante se erige la Peña Ubiña “pequeña”, formando con su hermana mayor el collado del Ronzón, que da paso a la comarca de Babia. En el alto Terreros podemos encontrar una cerca que delimita provincias, comunidades y zonas ganaderas y que sube hacia la canal Este, marcando nuestro objetivo. La ruta va subiendo poco a poco y al llegar a unos ciento cincuenta metros de la cumbre, descubriremos la máxima inclinación del recorrido. Si el terreno no está cubierto por la nieve hay que tener cuidado con las piedras sueltas.
La canal desemboca en la misma cumbre desde donde se contempla en días despejados, un panorama impresionante: al oeste, la Babia Alta, el cordal de la Mesa y los montes de Somiedo. Al norte, el cordal que une la Ubiña a Los Fontanes con una perspectiva única de Los Castillines, El Siete y El Crestón del Pasu Malu. Al este, es posible que las brumas de la tarde cubran ya el profundo valle de Huerna. El descenso se acomete por la misma ruta utilizada en el ascenso, con precaución si encontramos nieve o el terreno mojado.
Autor: Víctor Riverola, periodista, escritor y alpinista
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