IFOAM Organics 22/12/2015
Sin políticas que den poder a los agricultores para cultivar alimentos y combatir el cambio climático, el acuerdo de París no tendrá éxito.

195 países se comprometieron el pasado día 12 a mantener el calentamiento del planeta por debajo de 2°C y dirigir los esfuerzos a mantenerlo debajo de 1,5°C. Para asegurarse de que se logra este objetivo, el movimiento de agricultura ecológica insta a los países a incluir prácticas agroecológicas en sus políticas relacionadas con el cambio climático.

Solo este año, el uso de fertilizantes químicos en el cultivo convencional generará más emisiones que las emisiones totales de los gases de efecto invernadero (GEI) producidos por todos los coches y camiones que circulan en EEUU, con todo su poder destructor de suelos y ecosistemas en ese proceso.

La agricultura debe dejar de ser el agravante del cambio climático que es hoy y convertirse en una solución al cambio climático.

“Si bien celebramos la firma del acuerdo climático – afirma G Figeczky, responsable de políticas en la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Ecológica, IFOAM – la búsqueda de los esfuerzos para limitar el calentamiento global a menos de 1,5°C en el futuro no ayudará per se a los agricultores que enfrentan la dura realidad del cambio climático hoy en día. Los agricultores deben estar facultados para cultivar y producir alimentos para ellos y una población mundial cada vez mayor sin agravar el cambio climático ni poner en peligro la capacidad de recuperación de sus fincas. Los responsables políticos tendrán que facilitar, lo antes posible, la adopción de prácticas agrícolas, como la producción ecológica, que reduzcan las emisiones y capturen carbono en los suelos”.

Para los agricultores de bajos recursos que viven en primera línea del cambio climático, este acuerdo ofrece la esperanza de un futuro mejor, pero todavía no da seguridad de que las acciones pactadas reemplazarán a lo que se viene haciendo desde siempre. Es necesario que se vincule con una aportación obligatoria de recursos financieros de los distintos países, especialmente de aquellos que han contribuido más al cambio climático, asumiendo su responsabilidad de proporcionar fondos y tecnología para ayudar a los países más pobres en la reducción de sus emisiones y a adaptarse a las consecuencias del cambio climático.

El lanzamiento de la Iniciativa “4 por 1.000”, del gobierno francés, es un primer paso en la dirección correcta. Su objetivo es mostrar cómo los suelos saludables juegan un papel fundamental en la seguridad alimentaria y en la lucha contra el cambio climático. Alentamos a otros países para unir sus fuerzas con los firmantes, incluyendo a los ministros de Australia, Alemania y Francia, así como las organizaciones internacionales, como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Instituto de Recursos Mundiales.

El acuerdo de París señala un compromiso mundial para hacer frente al cambio climático. Sólo el tiempo y las generaciones futuras dirán si hemos perdido esa oportunidad.

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IFOAM Organics
Grow Food, Fight Climate Change!

El sistema alimentario actual es responsable de al menos un tercio de (GEI) globales de gases de efecto invernadero. De hecho, cuando se trata de las emisiones de gases de efecto invernadero, el sector agrícola sólo es superado por el sector energético.

Fuente: IFOAM Organics – www.ifoam.bio
Trauducción: Generalitat de Catalunya – PAE