Llega el frío invernal, la niebla, la humedad, los termómetros descienden bajo cero y con ello aumenta el riesgo de resfriados, catarros, dolor de garganta, etc. Es tiempo de mantener unas defensas sanas y activas para hacer frente a las agresiones invernales, conocer cuáles son tus mejores aliados, te ayudará a pasar un invierno lleno de energía y vitalidad.
Los esenciales de invierno para hacer frente al frío son:
El extracto de echinácea
La echinácea se ha utilizado tradicionalmente para tratar o prevenir los resfriados, la gripe y otras infecciones. Posee una acción sobre el sistema inmunológico que puede ayudar a combatir las infecciones.
El propóleo
El Propóleo es una sustancia gomosa y resinosa que producen las abejas a partir de la recolección de gomas y resinas de diferentes plantas, yemas y cortezas de árboles. En su composición destaca su gran riqueza en bioflavonoides, que le confieren las propiedades antiséptica, antibiótica y antioxidante. Al propóleo se le atribuyen también propiedades antimicóticas, antiinflamatorias, cicatrizantes, antialérgicas y analgésicas.
El extracto de semilla de pomelo
Las diferentes investigaciones sobre la composición de la semilla de pomelo y su pulpa han revelado la presencia de flavonoides, siendo el principal la naringina y su aglicona la naringenina (flavanona), que le confiere su característico sabor amargo.
Diferentes estudios han confirmado que el extracto de semillas de pomelo (ESP) (Citrus paradisi Macfad.) posee una acción antibacteriana de amplio espectro, potente y eficaz, además con efecto fungicida y antiviral.
La esencia de limón cáscara
Se obtiene también la esencia de su cáscara por prensión, que se caracteriza por su riqueza en monoterpenos, entre ellos destaca la presencia de limoneno, muy útil como antiséptico. La esencia de limón-cáscara posee una acción antimicrobiana.
El aceite esencial de tomillo
Para la obtención del aceite esencial de Tomillo, se destila la planta entera en flor que destaca por su contenido en fenoles (timol y carvacrol) y monoterpenos. Diferentes tratados de aromaterapia consideran al aceite esencial de tomillo-timol un excelente antibiótico, de acción sobre la esfera bronco-pulmonar, con propiedades inmunoestimulantes y expectorantes, resultando ideal para el tratamiento, en el adulto, de los resfriados, catarros, gripes, laringitis, faringitis, bronquitis, además de poseer un efecto tónico, reconstituyente y antifatiga, muy útil durante las convalecencias, en infecciones repetitivas y en las infecciones gastrointestinales.
Autora: Maribel Saíz Cayuela, Licenciada en Ciencias biológicas
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