Hace poco vi la actuación de un mago en la televisión. El divertimento consistía en observar algunos trucos previamente grabados, y que los espectadores adivinasen dónde estaba “la trampa”.

Uno de esos trucos era bastante elemental: se lanzaban cinco monedas al aire, de forma sucesiva, y en todas salía cara. El mago había tirado una y otra vez las monedas al aire, hasta obtener el resultado deseado. “Ganar” es cuestión de paciencia, no de magia. Como en la vida.

Últimamente parece que las monedas se empeñan en caer por el lado incorrecto: la corrupción institucionalizada y aplaudida, crisis humanitarias evitables y vergonzantes, payasos a los que se les da democráticamente el poder de controlar el arsenal de armas más grande del mundo. Muchas cruces, pocas caras.

Sin embargo, cuando las cosas no salen como nos gustaría tenemos dos opciones: rendirnos o insistir. Casi todas las cosas importantes, los avances positivos, ocurren después de intentarlo más de una vez. En la Historia, y en la vida cotidiana.

Cuando decidimos dedicar el tema central del número de invierno a las técnicas y hábitos que nos permiten mantener la mente en forma, éramos conscientes de que no íbamos a hablar únicamente de consejos de salud. Mantener la mente en forma no depende solo de nuestros hábitos; es una actitud. Es estar abierto a nuevas ideas, estar dispuestos a pensar, a probar, a equivocarse y volver a intentarlo, a tirar la moneda al aire todas las veces que sea necesario. A vivir plenamente, al fin y al cabo.

Ruth Alday. Directora de Vida Natural – vida-natural.es
Bio Eco Actual Enero 2017