Ecologistas en Acción 12/01/2017
1.000 veces más bisfenol-A en la orina de las y los trabajadores expuestos.

Un estudio liderado por el Instituto Nacional de Seguridad Laboral estadounidense muestra niveles de contaminación con Bisfenol-A hasta mil veces superiores a la media en personas que trabajan en contacto con este contaminante hormonal. 

Imagen: Ticket de Vitamina C, una alternativa a los tickets de Bisfenol-A

Estos resultados evidencian que cientos de miles de personas se exponen a disruptores endocrinos a diario en sus puestos de trabajo, sin que esta exposición sea conocida, estudiada ni mucho menos prevenida. 

Enormes cantidades del tóxico bisfenol-A (BPA) en la orina 

Las personas que trabajan en la producción, montaje o inyección de bisfenol-A (BPA) en productos de policarbonato y resinas epoxi tienen una concentración media del tóxico en su orina 70 veces superior al de la población general. Esta cifra sube hasta una concentración 1.000 veces superior en algunos individuos. En el caso concreto de una persona, los niveles de BPA ascendieron hasta 18.900 microgramos de contaminante por gramo de orina, ¡cuando la media de la población es inferior a los 2 microgramos por gramo!

El estudio, realizado por el Instituto Nacional de Seguridad Laboral, la agencia federal responsable de la prevención laboral en EEUU, es el primero en analizar la exposición laboral al contaminante hormonal BPA en este país. En particular, analizaron muestras de orina tras dos días de trabajo del personal dedicado a la fabricación o manipulación de bisfenol-A.

Los resultados de este estudio evidencian la falta de protección adecuada frente a la exposición a este contaminante hormonal, que contaminaba la orina de todo el personal analizado. Otro estudio, esta vez realizado con trabajadores de China, demostró que niveles más bajos de exposición están relacionados con la reducción de la cantidad de hormonas masculinas y la calidad del semen. 

También empieza a discutirse la idea de que el bisfenol-A se elimina completamente del cuerpo: según los datos de este estudio, el bisfenol-A es bioacumulable, por esta razón las cantidades encontradas tras el segundo día de trabajo son superiores a las encontradas el primer día.

Cientos de niñas sufrirán cáncer de mama en Europa por la exposición laboral de sus madres a Bisfenol-A (BPA)

Pero la exposición laboral al BPA no se produce únicamente en la industria productora. Otros puestos de trabajo exponen a sus ocupantes a elevadas dosis de este estrógeno sintético. Un ejemplo es el de las cajeras de supermercados (89% son mujeres) expuestas continuamente a los tickets térmicos fabricados con bisfenol-A. 

Más de 700.000 mujeres en edad fértil desarrollan este trabajo en Europa, lo que generará que cientos de hijas e hijos de estas madres expuestas tengan cáncer de mama, problemas reproductivos, obesidad o daños en el desarrollo neurológico en el futuro, según las estimaciones realizadas por el Comité de Evaluación de Riesgos de la Agencia Europea de Sustancias Químicas.

La Comisión ha aprobado restringir este uso del BPA a partir del año 2019 aunque ya existen alternativas, como los tickets realizados con vitamina C. Hasta que se prohíba este uso del bisfenol-A cientos de miles de cajeras seguirán tocando a diario este contaminante hormonal.

Es necesario prevenir la exposición laboral a los contaminantes hormonales

Debido a las características especiales de los disruptores endocrinos, los métodos tradicionales de evaluación de riesgos no son adecuados para proteger a las y los trabajadores. Es necesario aplicar el principio de precaución y adoptar medidas urgentes para identificar y reducir la exposición a EDC en todos los puestos de trabajo.

Necesitamos una regulación europea de los contaminantes hormonales que nos proteja en el trabajo y en el día a día. La regulación que ha propuesto la Comisión es insuficiente para proteger nuestra salud frente a los contaminantes hormonales.

Firma AQUÍ si quieres que la Comisión revise esta propuesta de regulación

Fuente: Blog Libres de Contaminantes Hormonales – Ecologistas en Acción