Observatorio OMG 28/02/2017
Científicos del ministerio agrícola brasileño publican un libro sobre los “750 estudios ignorados por las autoridades que evalúan los cultivos transgénicos”.

En la página del Ministerio de Desarrollo Agrícola brasileño (MDA) acaba de publicarse un importante libro titulado: “Cultivos transgénicos, peligros e incertidumbres: más de 750 estudios ignorados por las autoridades reguladoras de OMG”.

El libro está disponible online de forma gratuita, en inglés y portugués. Este libro comienza por examinar los riesgos derivados de la transgénesis en general desde el punto de vista de la biología molecular, para después recoger estudios relacionados con los cultivos transgénicos ya comercializados y sus impactos para la salud y el medio ambiente (no incluyen los impactos socioeconómicos).

Este libro muestra claramente que el supuesto consenso científico en torno a la seguridad de los cultivos transgénicos no es tal, como ya recogía también el documento de ENSSER en 2015.

Puesto que Brasil es el segundo productor mundial de transgénicos (después de EEUU), es un paso importante que un documento como este sea publicado allí y nada menos que por una fuente gubernamental.

A continuación incluimos la traducción de un fragmento de su introducción.

Título: Cultivos transgénicos, peligros e incertidumbres: más de 750 estudios ignorados por las autoridades reguladoras de OMG
Origen: Secretaria Especial de Agricultura Familiar e do Desenvolvimento Agrário
Autor/a: Gilles Ferment, Leonardo Melgarejo, Gabriel Bianconi Fernandes y José Maria Ferraz
Enlace: www.mda.gov.br/sitemda/sites/sitemda/files/user_img_1756/Transgenic%20Cro…
Fecha: Martes, 28 Febrero, 2017

El libro “Cultivos transgénicos – Riesgos para la Salud y el Medio Ambiente – Más de 750 estudios ignorados por las autoridades reguladoras de OMG” incorpora los resultados de una exhaustiva revisión bibliográfica sobre los peligros e incertidumbres asociadas al uso de plantas transgénicas.

Se han examinado las principales publicaciones científicas recogidas por revistas especializadas relacionadas con el cultivo de plantas transgénicas (a escala comercial o experimental), con la gestión de estos cultivos y con el consumo de sus productos por parte de animales y humanos.

Enfatizando las cuestiones relacionadas con la bioseguridad y priorizando los aspectos ambientales, humanos y animales asociados con el uso de las tecnologías señaladas, hemos recogido unos 750 artículos, publicados entre 1980 y 2015. Invisibilizados debido a que sus datos contradicen a las numerosas campañas de marketing pro-transgénicos, estos estudios ofrecen nuevas perspectivas sobre la materia. La abundancia e importancia de estos documentos, así como la invisibilidad que se les ha impuesto en los debates llevados a cabo por las agencias reguladoras justifican esta publicación, cuyo objetivo es resaltar la controversia científica que aún rodea a la bioseguridad de las plantas transgénicas. Es, como evidencian los documentos aquí recogidos, un debate intenso y activo, a pesar de los intentos de imponer un falso consenso por parte de la industria biotecnológica y sus lobbies asociados. Al contrario de lo que afirman fundaciones, institutos, asociaciones u ONGs que incorporan la ideología de las empresas biotecnológicas a cambio de apoyos presupuestarios y miembros en sus juntas directivas, la comunidad científica sigue estando profundamente dividida.

La controversia, que implica a todos los temas relacionados con la bioseguridad de las plantas transgénicas, podría resumirse en términos de riesgos para la salud humana y animal y riesgos para el medio ambiente, que se dividen a su vez en subtemas y particularidades asociados a cada transgén, cada organismo huésped, a los paquetes tecnológicos o a los pesticidas asociados, entre otras cosas. Tal y como se mostrará en este libro, cientos de estudios ponen de relieve los riesgos y debilidades del argumento que sostiene que es imposible que las proteínas Bt sean tóxicas para los seres humanos y animales domésticos. Lo mismo ocurre con los estudios que examinan el impacto de dosis bajas y los efectos subletales de las toxinas Cry en organismos no-diana, o los daños causados por los cultivos tolerantes a herbicidas a la microbiota del suelo y los sistemas agrícolas-ecológicos en los que se desarrollan.

También resultan cuestionables las afirmaciones sobre la imposibilidad de que exista un flujo genético entre especies modificadas genéticamente, o entre estas y especies silvestres o cultivadas. Los impactos a la agrobiodiversidad aumentan al aumentar las posibilidades, mecanismos y vectores de polinización, pero no se limitan a estos. Los estudios revelan también la posibilidad de transferencia horizontal de genes y fragmentos de genes, lo que aumentaría los riesgos derivados de sobrepasar las barreras naturales entre especies.

Es necesario subrayar especialmente la expansión en el uso de pesticidas asociados a los cultivos transgénicos, así como los peligros de los herbicidas basados en glifosato y glufosinato de amonio y otros pesticidas que están sucediendo a los primeros en una espiral creciente de toxicidad; también conviene examinar los procesos de evaluación de riesgos llevados a cabo por las autoridades. Queremos resaltar el hecho de que sería necesario realizar un trabajo de investigación necesario – y de la misma amplitud – para determinar los riesgos socioeconómicos asociados con estos cultivos. Nunca se han llevado a cabo estudios efectivos de rendimiento agronómico (como comparaciones de costes y beneficios que tengan en cuenta las perspectivas a medio plazo) de una forma imparcial e independiente que considere la posibilidad de rechazar estas tecnologías. El objetivo de establecer un equilibrio sistémico, analizando los riesgos y beneficios de la biotecnología aplicada al ámbito agrícola – aquello que debería guiar las decisiones del Consejo Nacional de Bioseguridad brasileño – nunca se ha contado entre las preocupaciones del CTNBio. De considerarse, este objetivo debería basarse no sólo en los estudios aquí recogidos, sino que debería incluir todos aquellos generados en el conjunto equivalente de revistas científicas especializadas que estudian los efectos económicos y sociológicos.

El formato en que se presenta este libro difiere también del formato habitual de los libros en los que las referencias bibliográficas utilizadas se indican en el propio texto. En este caso, se lleva a cabo una explicación de la materia a tratar seguida de una lista de citas con referencias para que el lector pueda consultar las publicaciones originales completas y utilizarlas según considere conveniente, extrayendo sus propias conclusiones sobre las cuestiones consideradas.

Esperamos que este esfuerzo sirva para conseguir el objetivo de invitar a los académicos de estos campos a que completen su investigación y consoliden el rango de conocimientos requeridos para que el Consejo Nacional de Bioseguridad (CNBS) pueda cumplir su deber y evaluar lo oportuno y conveniente de apoyar las decisiones supuestamente científicas de CTNBio, quienes, ignorando estos datos, recomiendan invariablemente la autorización sin restricciones del cultivo y consumo (humano y animal) de transgénicos en Brasil.

La primera parte de esta publicación, titulada “Efectos impredecibles y no intencionados de la modificación genética” se centra en estudios que apuntan a la falta de control por parte del biotecnólogo sobre las acciones y mecanismos que él/ella utiliza al imponer una nueva función biológica al organismo transformado. A pesar de que el proceso de construcción tiene importantes elementos de aleatoriedad, esta función y otras relacionadas con ella quedarán fijadas de forma perenne y estable en ese papel en las generaciones futuras de ese organismo y aquellos a los que afecte.

Las dificultades relacionadas con la inserción voluntaria (y correcta) de ciertas secuencias genéticas en otros organismos mediante técnicas de modificación genética clásica aparecen desde el principio del proceso de transformación. Un ejemplo sería la inserción de varias copias del transgén de interés en el organismo transformado que se fijan, parcial o totalmente, en lugares aleatorios del genoma del nuevo organismo transgénico.

De hecho, sin llevar a cabo análisis largos y costosos y estudios que permitan caracterizar la transformación obtenida los investigadores no sabrán, estrictamente hablando, lo que han hecho. El hecho básico es que los mecanismos de inserción no permiten anticipar el sitio en el que se incorporarán las secuencias genómicas deseadas, o cómo ocurrirá esto, ni siquiera cuántas copias (y en qué estado, ya sea completo o por partes) se insertarán en el ADN receptor, o incluso cuál será la reacción del genoma transformado frente a tal invasión transgénica. Además, no hay manera de anticipar si la planta aceptará los transgenes y sus funciones, reparando, si es posible, los daños que el método provoque en el ADN, o si, por el contrario, silenciará el transgén incorporado y bloqueará su expresión.

Paralelamente los investigadores afirman también que no existen mecanismos que nos permitan determinar todas las funciones genéticas y/o metabólicas de las secuencias genómicas a insertar. De hecho, es posible que no exista la estructura científica que permita al menos estimar, o conocer, todas las relaciones metabólicas implicadas en los mecanismos que pone en marcha un sólo gen, si tenemos en cuenta los cambios ambientales y el horizonte de vida de un individuo dado.

El dogma central sobre el que se apoya la modificación genética, repetido frecuentemente en las agencias reguladoras y expandido mediante la suposición de la equivalencia sustancial, se reveló como fallido y carente de base científica hace más de veinte años. Un gen no da lugar a una sola proteína que juega un papel claro y definido. Un gen, influido por su entorno, hará posible la expresión de un conjunto de proteínas que a su vez interactuarán de diferentes formas con el conjunto global de proteínas del organismo transformado y sus relaciones con el medio.

Por último, la técnica de modificación genética en sí opera de forma aislada respecto al conjunto de relaciones ya establecidas, abstrayendo o ignorando los fenómenos epigenéticos que regulan toda una serie de mecanismos biológicos dentro de los organismos, incluyendo los relacionados con la herencia. Al concentrarse en una parte de uno de los soportes de la información biológica, un fragmento de ADN, da por hecho que los organismos son el resultado de la simple suma de sus partes, como si, conociendo el genoma, tuviéramos un mapa capaz de organizar la creación de la vida. En otras palabras, el éxito de la modificación genética al transponer una nueva función a un organismo que no lo tiene de forma natural se basa por encima de todo en el azar, siendo la probabilidad de éxito sustancialmente más baja que la de ganar la lotería.

En una segunda parte, titulada cuestiones agronómicas relacionadas con el cultivo de plantas transgénicas, los artículos seleccionados se centran en estudios de bioseguridad que describen problemas agronómicos relacionados con el cultivo y manejo de plantas transgénicas ya comercializadas.

Estos problemas tienen que ver con el desarrollo de poblaciones de insectos y vegetación espontánea resistentes a las estrategias basadas en transgénicos – sensibilidad a las proteínas Cry y a los herbicidas, respectivamente – a las interacciones biológicas existentes, posibles causantes de la ineficacia de las tecnologías de resistencia a virus, así como a la ocurrencia de perturbaciones ecológicas en los sistemas agrícolas. Todos estos aspectos dan lugar a una serie de problemas agronómicos como son los ataques de plagas secundarias o la diseminación de transgenes en organismos genéticamente relacionados, con impactos económicos, sociales y ecológicos que van mucho más allá de las áreas cultivadas por los agricultores que deciden adoptar este tipo de tecnologías.

Cabe señalar que se han incluido algunos artículos relacionados con la productividad, el uso de pesticidas y el beneficio económico derivado del uso de plantas transgénicas, a pesar de estar ligeramente fuera del ámbito de esta publicación. Igualmente, el asunto de la coexistencia se aborda en referencia a algunos artículos sobre el flujo genético horizontal y vertical, incluyendo casos de contaminación entre cultivos comerciales transgénicos y no transgénicos. Conviene poner de relieve que el asunto de la “coexistencia” requiere que se tengan en cuenta no sólo los estudios y argumentos biológicos presentes en la literatura científica, sino también los elementos sociales, económicos y culturales propios de cada región administrativa (país, provincia, etc) y sus diferentes sistemas y biomas agroecológicos.

La tercera parte, titulada “Riesgos para el medio ambiente asociados con el cultivo y/o uso de plantas transgénicas”, cubre una serie de peligros e incertidumbres asociados con el cultivo y diseminación de plantas modificadas genéticamente en el medio.

En primer lugar se incluyen los artículos relacionados con los riesgos derivados de las plantas Bt. Aquí se incluye la controversia sobre la teoría de la especificidad de las proteínas producidas por estas plantas, su persistencia en el medio y las cadenas tróficas y los impactos negativos – directos e indirectos – que tienen sobre macroorganismos no-diana y las comunidades de la microbiota del suelo.

En segundo lugar se incluyen los estudios relacionados con las plantas tolerantes a herbicidas (HT), especialmente al glifosato. Aquí se incluyen los artículos relacionados con el impacto negativo de los impactos asociados a las plantas HT sobre el medio. De hecho, la evaluación de riesgos de los herbicidas asociados al uso de plantas transgénicas aporta información importante sobre bioseguridad y los riesgos derivados de los cultivos HT, aunque el metabolismo cambie entre un tipo de planta y otro (transgénica y no transgénica).

Por último, las referencias sobre riesgos de diseminación/contaminación genética a especies no agrícolas complementan las cuestiones relacionadas con la diseminación de transgenes en sistemas agrícolas, analizada en la segunda parte de esta publicación.

La cuarta parte de este documento se titula “Riesgos para la salud asociados con el cultivo y/o uso de plantas transgénicas”. Aquí se recopilan unas 200 referencias sobre este tema – desde artículos que señalan la insuficiencia de datos científicos para concluir que no haya efectos para la salud al consumir plantas modificadas genéticamente o partes de estas, a detalles sobre los problemas relacionados con las plantas Bt y HT, consideradas por separado, con una clasificación similar a la utilizada en la segunda y tercera parte de este libro.

Respecto a las plantas que sintetizan toxinas Bt, se enfatizan las interacciones de estas proteínas con células de mamíferos, así como sus posibles efectos tóxicos y alergénicos (in vivo e in vitro).

En el caso de las plantas HT, tras una breve revisión de artículos que apuntan a los efectos negativos de los herbicidas asociados a estos cultivos para la salud humana y animal, especialmente aquellos basados en glifosato, se aportará una lista de estudios que señalan los riesgos e incertidumbres asociados al consumo de estas plantas y sus partes. Se incluyen además algunas referencias sobre los peligros e incertidumbres relacionadas con plantas transgénicas no-Bt y tolerantes a otros herbicidas distintos al glifosato.

Por último, este capítulo recopila estudios que señalan los peligros relacionados con la transferencia genética horizontal en células de mamíferos y sus organismos simbiontes, así como las incertidumbres asociadas a mecanismos epigenéticos (especialmente ARNi).

En la quinta y última parte de este libro, titulada “Controversias científicas y críticas al proceso de evaluación de riesgos de las plantas transgénicas” se analiza el creciente choque académico y científico a escala internacional respecto a la supuesta ausencia de riesgos relacionados con el cultivo y consumo de plantas transgénicas. Se han recogido más de noventa estudios que critican el proceso de evaluación de riesgos que estudia la seguridad de estas plantas desde el punto de vista toxicológico, alergénico, nutricional y ambiental.

También se incluyen las campañas de desprestigio de investigadores y autores que sacan a la luz este tipo de peligros e incertidumbres. El capítulo incluye a su vez una serie de informes que sugieren explicaciones para la ausencia de consenso entre científicos, que van desde conflictos de interés y debilidades metodológicas al compromiso con los posibles resultados de una investigación y su eventual despliegue económico.

Fuente: Observatorio OMG – Ecologistas en Acción