Observatorio OMG 05/04/2017
EEUU: Departamento de Medio Ambiente californiano incluye el glifosato en su lista de cancerígenos.

El estado de California ha publicado su decisión definitiva en la que designa al glifosato, el principal ingrediente del pesticida Roundup, como sustancia carcinogénica bajo la Proposición estatal 65.

Después de que en marzo de 2015 la IARC incluyese el glifosato en su lista de sustancias probablemente carcinogénicas, la OEHHA (Oficina Estatal de Evaluación de Daños Ambientales para la Salud de California) pasó rápidamente a la acción: ya en el mes de septiembre anunciaba su intención de incluir esta sustancia en su propia lista de productos carcinogénicos.

En California, el que un producto esté incluido en esta lista no implica que se prohiba su utilización, sino que debe incluir una advertencia en la etiqueta. La empresa Monsanto denunciaba este avance en enero de 2016. Sin embargo, la OEHHA ha seguido adelante y han anunciado recientemente que mantienen su intención de incluir el glifosato en este listado. No obstante, para poder hacerse efectiva esta decisión deberá resolverse primero el caso con Monsanto en los tribunales.

Reproducimos a continuación el comunicado de prensa emitido por una ONG de la región, el Center for Biological Diversity.

Título: La EPA californiana, primer organismo estadounidense en declarar que el Roundup provoca cáncer
Origen: Center for Biological Diversity
Enlace: https://www.biologicaldiversity.org/news/press_releases/2017/glyphosate-03-28-20..
Fecha: Martes, 28 Marzo, 2017

El estado de California ha publicado su decisión definitiva en la que designa al glifosato, el principal ingrediente del pesticida Roundup, como sustancia carcinogénica bajo la Proposición estatal 65. Esto finaliza el proceso que comenzó tras la clasificación del glifosato como “probablemente carcinogénico para los seres humanos” por parte de la Organización Mundial de la Salud. La agencia de la OMS que realiza estas clasificaciones es considerada un referente mundial en cuanto a la investigación del cáncer.

“Con el Roundup California se ha convertido en líder nacional al señalar el peligro real que supone este pesticida, utilizado a niveles muy por encima de lo necesario” señalaba Nathan Donley, científico sénior del Center for Biological Diversity y anteriormente investigador especializado en cáncer. “El estado ha basado su decisión en la evaluación del glifosato más fiable, transparente y rigurosa del mundo.”

El glifosato es el pesticida más utilizado en Estados Unidos y en todo el mundo. Esto se cumple también en California, si se mide en términos de superficie tratada. Un análisis del CBD concluía que más de la mitad del glifosato utilizado en California se aplica en los ocho condados más empobrecidos del estado. También concluía que la población de estos condados es predominantemente hispana o latina, lo que indica que el uso de glifosato en California está desigualmente distribuido en términos socioeconómicos y raciales.

“Está cada vez más claro que ya no podemos ignorar el riesgo que supone este pesticida para la población y las especies silvestres,” dice Donley.

A principios de este mes, un informe publicado por un comité científico asesor concluía que el departamento de pesticidas de la Agencia de Protección Ambiental no había cumplido sus propias directrices en la evaluación del pasado año en la que dictaminaba que no es probable que el glifosato – el principio activo del pesticida estrella de Monsanto, el Roundup – sea carcinogénico para los seres humanos.

Además, los documentos judiciales publicados la semana pasada revelaban que el director del Comité de Revisión de Evaluación de la Carcinogenicidad del glifosato de la EPA mantenía contacto regularmente con Monsanto, compartiendo información clave que guiaba las acciones de la empresa. El director prometía bloquear la evaluación de seguridad del glifosato del Departamento de Sanidad y Recursos Humanos, añadiendo que si lo conseguía se merecía una medalla. El departamento nunca llegó a realizar la evaluación del glifosato.

Fuente: Observatorio OMG – Ecologistas en Acción