José Luis Gallego García (Barcelona, 1964) es naturalista y uno de los periodistas ambientales con más larga y reconocida trayectoria de España.
Desde hace más de 25 años colabora de forma asidua en prensa escrita, radio y televisión. Ha publicado más de una veintena de libros de divulgación y ha sido director, guionista y presentador de documentales de televisión como “Naturalmente” y “Terra Verda”, en TVE, y “Riu Avall”, en TV3. En la actualidad, entre muchas otras actividades, José Luis Gallego es colaborador de los programas de radio “Julia en la Onda” (Onda Cero) y “Meteo Ambient” (Catalunya Ràdio), articulista en ElDiario.es y columnista en el canal Natural del diario ‘La Vanguardia’.
Los humanos estamos alterando la vida del planeta como ninguna otra especie lo había hecho hasta ahora. Algunos expertos consideran incluso necesario hablar del inicio del Antropoceno, una nueva época geológica caracterizada por el impacto omnipresente -y en muchas ocasiones, negativo- de las actividades humanas en la Tierra. El naturalista y periodista ambiental José Luis Gallego nos ayuda a comprender el alcance de estos problemas y nos invita a adoptar una actitud comprometida con la defensa del medio ambiente.
¿Cuál es la amenaza más grave que afecta actualmente al planeta y sus habitantes?
Por desgracia nos encontramos en una encrucijada medioambiental en la que debemos atender a numerosas urgencias a la vez: contaminación de los mares, pérdida de biodiversidad, aumento de la deforestación, dificultad de acceso al agua potable, contaminación atmosférica, energía nuclear -todavía seguimos con este viejo tema-… Aunque la ‘madre’ de todas las amenazas, y que engloba a buena parte del resto de problemas, es sin duda el cambio climático.
¿Qué podemos hacer a nivel personal para combatir este problema?
En primer lugar ser conscientes de ello: de que el cambio climático está en marcha, nos está pasando a todos y además es irreversible. La buena noticia es que, así como no cabe duda de que en esta ocasión tiene un origen antrópico, es decir que lo hemos causado con la quema incesante de combustibles fósiles, también está en nuestras manos la posibilidad de mitigar sus efectos y eludir las peores previsiones de los científicos.
¿Los gobiernos y los políticos son conscientes de este problema y actúan en consecuencia?
Siempre digo que el medio ambiente es un tema demasiado importante como para dejarlo solo en manos de los políticos. Además, en el caso del cambio climático la solución no está exclusivamente en sus manos. Es cierto que los gobernantes pueden ayudar mucho adquiriendo compromisos como el Acuerdo de París o con la puesta en marcha de políticas muchos más decididas para la reducción de emisiones. Pero no nos engañemos: sin la participación ciudadana es imposible afrontar el reto del cambio climático y eludir el inquietante escenario hacia el que avanzamos.
Volviendo a las acciones personales: ¿Cómo podemos adaptar nuestros hábitos de alimentación a una mejor protección del medio ambiente?
Existe un modelo de desarrollo agrícola, que en muchos aspectos se complementa con el de la agricultura ecológica, que está contribuyendo a reducir el impacto ambiental que genera la producción de alimentos. Me refiero a la agricultura sostenible. Producir más alimentos con menos agua, con menos consumo energético y por lo tanto con menos emisiones de gases con efecto invernadero por tonelada de producto. Cultivar la tierra respetando la naturaleza, preservando y favoreciendo la biodiversidad que rodea a los campos, incluso integrándola en los procesos de cultivo. Es posible que la agricultura sostenible no sea la solución, pero puede ayudarnos a pacificar la producción de alimentos y recuperar el buen trato con la tierra.
¿Cómo debemos actuar para reducir nuestra huella en el planeta en temas como los residuos, por ejemplo?
Reducir y reciclar los residuos que generamos en el hogar es una de las mejores contribuciones que podemos realizar para ayudar al medio ambiente. Pero hay muchas otras, como hacer un consumo más responsable del agua basado en el ahorro y la reducción de contaminantes de nuestras aguas residuales.
La eficiencia energética y la apuesta personal por las energías renovables. El uso del transporte público o las alternativas al uso del coche privado. El consumo ambientalmente responsable, incorporar la variable ecológica a la hora de escoger un producto o servicio. Respetar la naturaleza y ayudar a conservarla. Todos podemos hacer mucho más si le quitamos un poco menos al planeta.
Autor: Joaquim Elcacho, Periodista especializado en Medio Ambiente y Ciencia
Bio Eco Actual Mayo 2017