Libres de Contaminantes Hormonales. – El material escolar y de oficina contiene gran cantidad de tóxicos contaminantes hormonales y sustancias cancerígenas, entre ellos el reconocido disruptor endocrino Bisfenol A.

La presencia de estos tóxicos expone a niñas, niños y otros usuarios a disruptores endocrinos, sustancias sintéticas a las que los estudios relacionan con tumores, daños al desarrollo neurológico y problemas de embarazo, entre otros.

En una entrada anterior, revisamos el material escolar hecho a base de PVC. En esta, nos centraremos en los productos que utilizamos habitualmente hechos con policarbonato, o lo que es lo mismo, con bisfenol A (BPA).

El policarbonato, un plástico hecho de bisfenol A

Una gran cantidad de materiales escolares y de oficina están hechos de un tipo de plástico, la mayoría de las veces transparente, llamado policarbonato, empleado por su resistencia a impactos y a altas temperaturas.

El problema del policarbonato reside que sus “piezas” constituyentes son moléculas de BISFENOL A, un disruptor endocrino para humanos según la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA).

A pesar de su toxicidad, reconocida unánimemente, el bisfenol A sigue presente en latas de comida, tickets de la compra, selladores dentales, material de construcción y, como veremos, material escolar y de oficina.

Europa ha prohibido el uso de bisfenol A en juguetes y envases alimentarios infantiles. La razón es que numerosos estudios demostraron que el BPA se desprendía y exponía a los bebés a continuas dosis de estrógenos sintéticos con graves efectos para su salud en el futuro, como cáncer de mama.

La prohibición no se aplica al material escolar, lo que es un error peligroso: la absorción de BPA puede producirse por contacto de los objetos con la piel o por ingesta, si se chupa o muerden los objetos, algo habitual en niñas y niños pequeños.

Material escolar con bisfenol A

Los ejemplos más habituales de productos de escritorio con BPA son:

Bolígrafos y estuches:

Las carcasas de los bolígrafos en muchos casos están hechas de bisfenol A. ¡Así que cada vez que mordemos el bolígrafo, estamos ingiriendo una pequeña dosis de estrógenos!

Esto es especialmente grave en el caso de niños, niñas y mujeres embarazadas para las que una alteración del equilibrio hormonal puede tener efectos irreversibles.

Recomendamos bolígrafos de materiales naturales como cartón, madera, bambú o fibra de maíz o lapiceros, en especial para niñas y niños que tengan el hábito de llevárselos a la boca.

Material escolar y de oficina ecológico. Conviene evitar los bolígrafos con elementos de plástico para uso infantil.

Tintas de impresora y fotocopiadoras:

Los cartuchos de tóner utilizados en impresoras láser y fotocopiadoras contienen bisfenol A y otros bisfenoles.

Esto debe ser tenido en cuenta por personas en edad reproductiva que trabajen habitualmente en contacto con papeles impresos ya que se exponen a una exposición dérmica (del mismo modo que los trabajadores de las cajas de supermercado se exponen al BPA de los tickets térmicos).

Por supuesto, debe evitarse que niñas y niños trabajen con papeles fotocopiados o impresos con estos tóners

Tanto por motivos de salud como por el medio ambiente, se aconseja imprimir lo menos posible con este tipo de cartuchos ya que, de momento, no hemos encontrado una marca de toner libre de bisfenoles (si alguien conoce alguna, le agradeceríamos que nos enviara un comentario a este post con la marca, ¡para que todas podamos usarla!)

Por cierto, otra fuente de exposición al BPA es el papel reciclado y en general todo tipo de papel como muestra este estudio. Otra razón para que nos lo pensemos antes de utilizar este recurso.

Productos electrónicos:

El policarbonato es un material habitual en la fabricación de elementos electrónicos como carcasas de ordenador, consolas y por supuesto móviles.

Típica carcasa de policarbonato

También es el material de CDs y DVDs y otros productos de escritorio como reglas, plantillas o plumas estilográficas.

Los mandos de las consolas, que pueden estar en contacto con la piel durante horas, tienen también otros tóxicos como desvela este estudio de la Agencia de Consumidores Danesa THINK Chemicals.

Por último, no debemos olvidar que todos estos productos llevan tratamientos con sustancias que evitan que ardan o retardantes de llama tóxicos.

Como desveló el estudio No brainer de Chemtrust. aunque el uso de retardantes de llama puede ser necesario, Europa debe revisar su uso excesivo ya que se relacionan con problemas en el desarrollo cognitivo infantil.

Algunos de estos productos pueden ser sustituidos por otros materiales. En otras ocasiones, no existe alternativa, sólo un cambio de hábitos que reduzca la exposición infantil. 

¿Por qué evitar este tipo de materiales escolares?

La exposición a los contaminantes hormonales presentes en el material escolar convencional es especialmente grave en la infancia y adolescencia por varias razones:

  1. Son etapas de gran actividad hormonal, en la que están evolucionando el sistema reproductor, neuronal o inmune, entre otros. Un daño en el desarrollo de alguno de estos tejidos podría ser irreversible.
  2. Cualquier alteración en el funcionamiento de las hormonas o sus receptores puede tener efectos a lo largo de toda la vida e incluso, en los descendientes.
  3. En el caso de los niños y niñas, la relación entre superficie de absorción (piel, mucosas) por peso es mayor, lo que aumenta la absorción de contaminantes.
  4. También acostumbran a llevarse los objetos a la boca, con lo que pueden ingerir estos contaminantes.

Fuente: Ecologistas en Acción – Blog Libres de Contaminantes Hormonales

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Bio Eco Actual Septiembre 2017