Dice la editorial de este monográfico: “Demasiadas personas se lucran con la desgracia ajena. Demasiadas empresas hacen negocio con el sufrimiento de los otros. Demasiados mafiosos financian guerras y expoliaciones con el tráfico de estupefacientes. Demasiados individuos sufren una patología y, encima, se les culpa de estar enfermos. Demasiado dolor… para que tantos otros sigan callando e impasibles. Nosotros ya dedicamos, en su día, un monográfico a este tema. Pero nos quedaba mucho por decir. Y aquí hemos soltado lo que nos quedaba. Nos hemos quedado bien anchos”.

Y sigue la editorial: “Porque sí, se acabó la fiesta. Es hora de despertar.”

Se ha acabado el jolgorio. Nuestra sociedad nos llama a consumir en exceso y, especialmente, a hacernos adictos de lo que sea. Hay que consumir. La máquina del consumo no puede parar. Da igual que haya tanto dolor detrás. No pasa nada. Cualquier cosa menos que nos llamen puritanos (ironía). Pero a nosotros nos importa un pimiento todo eso. Podéis acusarnos de lo que queráis. Porque lo cierto es que ni somos puritanos ni nada parecido.

Denunciamos problemas que nos afectan a todos. Denunciamos el dolor que hay en el mundo y a quienes dirigen ese sufrimiento

¿Forma parte la gran adicción de hoy, a lo que sea, de un plan maquiavélico y demográfico para sacarse de encima al mayor número posible de personas y aniquilar conciencias?”. Nosotros lo tenemos muy claro.

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Autor: Pedro Burruezo, Director de The Ecologist

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