El Gobierno italiano, una coalición entre el partido Movimiento 5 estrellas, el Partido Democrático y la centrista Italia Viva, ha aprobado en la ley de Presupuestos nuevos impuestos al plástico y a las bebidas azucaradas.
El impuesto sobre el plástico grava con 45 céntimos cada kilo de plástico y se aplicará a partir del 1 de julio. Incluye productos como las botellas de plástico, bolsas y bandejas de polietileno desechables, y envases tetrapak. Se excluyen los productos de plástico reciclado y aquellos hechos de múltiples materiales que tienen un componente plástico de menos del 40%.
Según las últimas estimaciones, el nuevo impuesto debería garantizar ingresos de alrededor de 140 millones de euros en 2020, 521 millones en 2021, 462 millones en 2022 y 395 millones en 2023. El tributo está en línea con la normativa europea que prohibirá
el plástico de un solo uso desde 2021, mientras que trata de incentivar el uso en fábrica de
materiales biodegradables.
Se trata de una de las medidas más polémicas y criticadas por la oposición y por el sector, muy fuerte especialmente en la región de Emilia Romaña, en el centro del país.
Con el llamado «impuesto al azúcar» gravan 10 céntimos de euro cada litro de bebida azucarada y 25 céntimos de euro por kilo. Entrará en vigor a partir del próximo octubre de 2020. Con el impuesto se recaudarán 58 millones de euros.
La Cámara de los Diputados de Italia aprobó los Presupuestos Generales en los que se incluyen estas medidas a finales de diciembre.
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