Huir del consumo impulsivo
Comprar de forma impulsiva o regalar por el simple hecho de regalar son acciones perjudiciales para uno mismo y para el planeta. Merece la pena ir un poco más allá, huir del consumismo desenfrenado e inclinarse por regalos ecológicos, prácticos y creativos. Pues sabiendo que estás regalando algo que beneficiará a la persona que lo recibe, y también la sociedad y el planeta, tu conciencia está más tranquila y el valor del regalo aumenta. A continuación, veamos algunos consejos prácticos para sorprender con regalos sostenibles y originales.
Regalos prácticos y útiles, mejor
La planificación es el primer paso para procurar un modo de consumo más responsable. Antes de comprar, piensa qué es lo que le puede gustar a la persona a la que va dirigido el regalo, haz una lista con propuestas y elige las que crees que van a ser las más acertadas.
Ya sea tanto para regalar a nuestros seres queridos, como para obsequiar a clientes con regalos de empresa personalizados, apostar por artículos prácticos es un modo de asegurar que se les vaya a dar uso. Para ello, podemos preguntarnos: ¿qué es lo que esta persona necesita?, ¿cómo lo podrá utilizar?, ¿dónde lo colocará?, etc. De este modo, encontraremos un regalo útil, original, y evitaremos comprar en vano.
Los regalos ecológicos se basan en materiales biodegradables y reciclados para tener un impacto ambiental mínimo
Presta atención a los materiales
Los regalos sostenibles son aquellos que están pensados para que tengan un impacto ambiental mínimo. Es decir, son respetuosos con el medioambiente, la naturaleza y el bienestar animal. Una de las maneras de distinguirlos es echando un vistazo a sus materiales y comprobar que estos sean biodegradables, reciclados, reutilizados y reciclables (madera, cartón, algodón, fibras naturales, papel y plástico reciclados, etc.). También es importante fijarse en su procedencia y elegir los que provengan de fuentes naturales y sostenibles (por ejemplo explotaciones forestales certificadas) y estén libres de químicos y producidos mediante sistemas ecológicos.
Eso mismo se aplica al embalaje. Un regalo sostenible también implica el menor embalaje posible. Elige artículos que tengan menos packaging o incluso aquellos que no impliquen envoltorios (productos zero waste). También puedes rechazar las bolsas de plástico de un solo uso y otros elementos innecesarios e inclinarte por envoltorios reciclados y/o elaborados con opciones más sostenibles, como el papel y el cartón. Así, además de reducir los residuos, facilitaremos su reciclaje.
Elegir productos de proximidad reduce la huella ecológica y favorece la economía circular
Local y de proximidad
Por último, pero no menos importante, intenta que sean productos de proximidad. Es una manera estupenda de ahorrar gastos en transporte, tanto de materias primas como de productos finales, y reducir la huella ecológica. A diferencia de las grandes superficies, repletas de inputs publicitarios, ofertas y grandes cantidades de artículos, en las tiendas locales es más fácil evitar las compras compulsivas.
Además, los productos de proximidad permiten contribuir a la mejora de la economía local. La compra en pequeños establecimientos y de proximidad contribuye a la economía circular, a generar riqueza en los pequeños comercios, a fortalecer el tejido comercial de pueblos y ciudades, a crear identidades y a estimular la interacción social de la zona, manteniendo los barrios “vivos”. Un conjunto de aspectos que suman valor añadido a nuestros regalos.
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