Gemma Guinot es Responsable del Departamento Comercial y Marketing de AlterNativa3, una cooperativa pionera en el comercio de café, cacao y azúcar procedente de Asia, África, América Central y América del Sur. Toda su gama de productos es de cooperativas de Comercio Justo, que garantiza que los productores y productoras reciben un pago justo por su trabajo, fomenta la igualdad de género y defiende los derechos de la infancia evitando su explotación.
¿Cuándo se fundó Alternativa3 y por qué?
Rosa y Antonio, socios fundadores de AlterNativa3, conocieron el Comercio Justo a finales de los años 80 cuando vivieron en Alemania. Sintieron que era la idea de comercio que encajaba con sus inquietudes y su manera de ver la vida. Volvieron a España y, en 1992, crearon AlterNativa3, que desde ese momento ha seguido fiel a su esencia buscando siempre productos que cuiden a las personas y a la Naturaleza.
¿Puede ser el comercio «justo»?
Todo el comercio podría ser justo si pusiéramos el respeto a las personas y a la Naturaleza por delante del beneficio económico. El comercio internacional está en manos de unas pocas personas que buscan el máximo beneficio a costa de cualquier cosa, lo que genera tanta pobreza y las desigualdades. El Comercio Justo es una alternativa real, que se basa en el apoyo a pequeñas cooperativas productoras que cultivan sus parcelas siguiendo métodos ecológicos y tradicionales. Gracias a los beneficios que les aporta el Comercio Justo pueden mejorar la calidad de vida de sus familias y de sus comunidades, generando riqueza local y evitando el éxodo y el abandono de las zonas rurales. El verdadero desarrollo sólo es posible si se combina el desarrollo económico, social y medioambiental.
«Todo el comercio podría ser justo si pusiéramos el respeto a las personas y a la Naturaleza por delante del beneficio económico»
¿A qué obstáculos os enfrentáis para ser competitivos en el mercado desde una cooperativa?
Somos una pequeña cooperativa elaboradora, tostamos y elaboramos nuestros cafés de forma artesanal, y así mismo el resto de nuestros productos. Además, compramos la materia prima siempre ecológica y de Comercio Justo y, por tanto, de gran calidad. Uno de los pilares fundamentales del Comercio Justo es pagar a las personas productoras de los países del Sur Global un precio adecuado por sus productos. Todo lo anterior nos deja sin margen para entrar en el comercio agresivo de los grandes descuentos en el que se mueven, cada vez más, las grandes empresas, y que parece que está entrando también de pleno en el mundo ecológico.
Nuestra cooperativa apuesta por las políticas de responsabilidad social en todos los ámbitos: con los productores y productoras, con las personas consumidoras e internamente, en nuestro entorno laboral. Nuestros productos se diferencian por todo lo que tienen detrás. Hay que entender el auténtico coste de la comida, valorar su precio real y conocer la verdadera historia que hay detrás de lo que ponemos sobre la mesa, de lo contrario lo barato nos va a salir muy caro.
«Al consumir productos de Comercio Justo te conviertes en protagonista de la creación de un mundo más sostenible con un futuro mejor»
¿Qué tipo de proyectos apoyáis con los beneficios que genera vuestra actividad?
Trabajamos en dos ámbitos: por una parte, los proyectos de cooperación con las cooperativas productoras y, por otra, proyectos de educación y sensibilización. Acompañamos a las cooperativas en la creación o implementación de sus propios proyectos. Entre otros, podemos destacar: las becas de educación, la creación y dotación del material informático necesario para un aula de informática y también el proyecto de bibliotecas en las escuelitas rurales. Estos proyectos forman parte de nuestra colaboración con COMULACS, una pequeña cooperativa de Nicaragua. Podéis encontrar información más detallada en nuestra web.
¿Cómo podemos concienciar a más consumidores de la importancia de su elección de compra?
Es necesario que tomemos conciencia de que consumir es un acto político. Si eliges productos de Comercio Justo estás reduciendo la explotación infantil, las desigualdades y la pobreza que generan el comercio internacional convencional. Hay que trabajar en la creación de un futuro en el que se antepongan los derechos de las personas y de la naturaleza al beneficio económico a corto plazo. Al consumir productos de Comercio Justo te conviertes en protagonista de la creación de un mundo más sostenible con un futuro mejor.
Autora: Montse Mulé, Editora
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