El sector industrial es uno de los más importantes en España. ¿Sabías que el ámbito alimenticio, así como el de las bebidas, supone una cuarta parte de él? Por otra parte, es destacable que la alimentación ecológica poco a poco va abarcando un mayor porcentaje, lo cual agradecen no solo los consumidores, sino también el medio ambiente en general.
Quienes trabajan en el mencionado sector que tanta influencia tiene en el PIB español han de cumplir a rajatabla una serie de normas. Hoy hablaremos de una de estas normativas, concretamente de la que hace referencia a la manipulación que han de tener dichos profesionales.
Normativa europea y española que determina la formación que deben recibir los manipuladores de alimentos
Tanto la Unión Europea como España cuentan con sus respectivas normativas, en las cuales vamos a profundizar a continuación. Y es que conocerlas es esencial para no comprometer la salud de los consumidores, así como para evitar multas que pueden llegar a ser de considerable cuantía.
En lo referente a la UE, el reglamento número 852 fue aprobado en el año 2004. En él, básicamente se determina que cualquier empresa que desarrolle su actividad profesional en el ámbito de los alimentos deben cerciorarse de que todos y cada uno de sus empleados cuentan con varios aspectos de gran importancia. El primero de ellos consiste en unas instrucciones que están relacionadas con la higiene alimenticia, debiendo aplicar dichas claves a la hora de desempeñar sus labores profesionales.
Adicionalmente, otro aspecto del que se tienen que cerciorar estas compañías guarda relación con la formación, la cual debe adecuarse a la actividad que llevan a cabo los trabajadores.
¿Qué sucede en España? La normativa del país ibérico tardó bastante más en aprobarse. En comparación con la Unión Europea, el Real Decreto terminó haciéndose realidad en el año 2010, siendo concretamente el RD 109 el que especifica tanto la formación como otro detalle que vamos a describir de manera superficial. Se trata de las diversas normas que, a través de este decreto, son reguladas con tal de tener una buena higiene al tratar con alimentos de todos los tipos.
Por lo que respecta a la formación, el Real Decreto indica que cada trabajador ha de formarse de manera específica en base a las funciones que desempeña en su empresa. En el caso del ámbito al que estamos haciendo referencia, es imprescindible formarse con un curso de manipulador de alimentos.
En los últimos años se han multiplicado las entidades con las que es posible obtener el carnet de manipulador de alimentos. Antes no era necesario, pero tras la aprobación de este Real Decreto, una formación que sea específica resulta imprescindible: sin ella no es posible ejercer en el sector alimenticio, sea cual sea el puesto de trabajo que ocupe el empleado en cuestión, siempre y cuando sus tareas le hagan manipular alimentos de una manera u otra.
Eso sí, no sirve cualquier formación, por muy específica que sea. El Real Decreto deja claro que la entidad que la imparte adquiere una gran relevancia. No sirve cualquiera de ellas, puesto que solo cuentan las formaciones que han sido impartidas por una institución que haya recibido la oportuna autorización.
Si das con una página web en la que se publicita el carnet de manipulador de alimentos a un precio muy bajo, antes de dar el paso de hacer el examen y pagar el precio correspondiente, asegúrate de que la entidad está autorizada. En caso contrario, la formación no será válida según la normativa a la que estamos haciendo referencia.
Por otra parte, no basta con hacer la formación una única vez. Los conocimientos obtenidos acaban quedando obsoletos, por ejemplo si más adelante surge una novedosa técnica para conservar productos alimenticios que es mucho mejor que las que existían hasta entonces. Sucede lo mismo cuando se diseñan nuevos sistemas para gestionar los residuos que sean más eficaces y respetuosos con el ecosistema.
Así pues, tal como indica la normativa tanto europea como española, la formación de los manipuladores ha de ser continuada. Solo de esta manera serán capaces de sacar el máximo partido de los últimos avances que se hayan producido en el sector, los cuales pueden llegar a ser muy beneficiosos en varios sentidos.
Motivos por los que esta normativa es tan importante
Obligar a los manipuladores de alimentos, normativa en mano, a formarse de manera continuada con un curso específico que imparta una entidad autorizada es de suma trascendencia. Y es que en caso contrario, la salud pública podría acabar viéndose afectada negativamente al no manipularse los alimentos y/o las bebidas de la manera más segura posible.
Con la normativa, el Gobierno de España y la Unión Europea se aseguran de que todos los manipuladores de alimentos tienen los conocimientos adquiridos durante la formación, los cuales son imprescindibles para evitar contaminaciones y reducir todo tipo de riesgos en general.
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