José Costoya (1967, A Coruña) es Ingeniero Agrónomo de formación y lleva 30 años colaborando con distintas empresas dentro del sector agroalimentario. Actualmente es el Coordinador Institucional de Intereco.
¿Qué es Intereco y cuál es su función principal?
Intereco es la Asociación que agrupa a las Entidades Públicas de Control y Certificación de producción ecológica en España. En la actualidad somos catorce entidades con catorce realidades, que tienen como misión común, la certificación de la producción ecológica. La función principal de Intereco es coordinar la gestión de nuestros socios para hacer una certificación pública mejor, manteniendo sus principales atributos como son la rigurosidad, la independencia y la transparencia.
¿Cuáles son vuestros objetivos?
Nuestros socios son, generalmente, las autoridades de control de sus Comunidades Autónomas. Esto implica que tienen atribuidas además de las competencias en inspección, control y certificación, el registro de los operadores, la promoción, la divulgación y la comunicación en relación con la producción ecológica, en su ámbito territorial. Todos tienen una misión común que es asegurar y fomentar el correcto uso de la Eurohoja como elemento diferenciador.
Dentro de Intereco contribuimos a estos objetivos y desarrollamos herramientas comunes que hagan que las acciones y la gestión de nuestros socios sean más homogéneas y eficientes. Realizamos actividades de promoción y divulgación conjunta y compartimos conocimientos y formas de hacer las cosas. Cada entidad adapta prácticas comunes en función de su realidad y de sus posibilidades.
Así mismo realizamos formación y la certificación de actividades cuyo alcance no está incluido dentro del Reglamento de producción ecológica, como fue en su momento la sal, y son los insumos y la restauración, en la actualidad.
“Parece razonable que la mejor protección y defensa de un bien público se haga desde un órgano de gestión y control también de naturaleza pública”
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de un sistema de certificación pública diferente en cada Comunidad Autónoma?
La producción ecológica tiene una doble labor, por una parte, proporciona alimentos saludables, nutritivos y libres de sustancias ajenas a su naturaleza, y por otra parte se desarrolla mediante unas prácticas agrícolas que contribuyen a la protección del medio ambiente, la biodiversidad, el bienestar animal y el desarrollo rural. Con esta doble vertiente, desde Intereco, creemos que es sin duda la mejor opción para contribuir con los objetivos de desarrollo sostenible de la FAO y puede considerarse como un bien público, es decir, patrimonio de todos los ciudadanos. Parece razonable que la mejor protección y defensa de un bien público se haga desde un órgano de gestión y control también de naturaleza pública.
Desde la publicación del primer Reglamento Europeo, las competencias para la inspección, control y certificación de la producción ecológica está en manos de las Comunidades Autónomas, así como otras funciones relacionadas con la promoción, la divulgación, la implementación y el mantenimiento de un registro de operadores.
La mayoría de las Comunidades Autónomas han optado por transferir todas estas competencias a una única Autoridad de Control con forma jurídica de Corporación de derecho público. Esto facilita a la Autoridad Competente su gestión al no tener que asumir, en su estructura, los recursos necesarios para el desarrollo de estas competencias. Así mismo, esta situación facilita la gestión de las inspecciones relacionadas con los fraudes y las ayudas para a la producción ecológica. Por otra parte, el seguimiento de la capacidad del personal y la supervisión de una única Autoridad de Control es, obviamente, más sencilla.
En las Autoridades de Control, con forma jurídica de Corporación de derecho público, están representados, en sus órganos de gestión, todos los agentes implicados en la producción ecológica: agricultores, ganaderos, elaboradores, comercializadores, importadores, exportadores, así como la administración, a través de un representante de la autoridad competente y otros actores como organizaciones de consumidores. Esta situación genera un elemento vertebrador de todos los agentes implicados en la producción ecológica y hace que se desarrollen valores de pertenencia, solidaridad y ecología por el uso de recursos locales y públicos, dentro de cada Comunidad. Esta situación asegura, además, que las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas no queden fuera del sistema.
“El éxito de la certificación ecológica en España ha hecho que los Comités/Consejos hayan crecido y que se enfrenten a nuevos retos para poder dar un servicio público de calidad, eficiente y transparente”
La participación de los propios operadores y de la administración pública en los órganos de gestión de las autoridades hace que la transparencia y la independencia sean características claves en la gestión de los Comités o Consejos y proporcionan al conjunto del sistema mayor credibilidad y seguridad jurídica.
Por otra parte, aunque sea necesario establecer cuotas por los servicios de control y certificación prestados, se hace exclusivamente con la finalidad de cubrir costes, lo cual ofrece mayores garantías en cuanto a la calidad de estas actividades, ya que no se orientan a obtener mayores rendimientos económicos.
Por otra parte, la existencia de una única Autoridad de Control, dentro de un ámbito territorial, contribuye a la armonización de la aplicación de la normativa y el control de la producción ecológica, dentro de ese territorio, y es un modelo que necesita menos intensidad de supervisión, por parte de la autoridad competente.
La existencia de varias entidades con naturaleza jurídica y competencias diferentes en distintas Comunidades Autónomas puede suponer complejo, para algunos operadores, así como consumidores y otras partes interesadas y generar cierta desinformación. No obstante, hay que reconocer que, la producción agrícola, es similar a otros servicios públicos como la educación o la sanidad, que están transferidos, prácticamente en su totalidad, a las Comunidades Autónomas y que dan soluciones a realidades diferentes entre distintos territorios.
Otro elemento que puede resultar desconcertante para los distintos agentes implicados en la certificación de productos ecológicos, es la diferencia entra la gestión y el importe de las cuotas entre diferentes Comunidades Autónomas. Esta situación es similar a la que se puede encontrar un operador que solicite la certificación en una Comunidad, cuya certificación es 100 % privada y que, es similar a otros servicios públicos proporcionados por distintas administraciones autonómicas y locales dentro del territorio español.
“INTERECO somos catorce entidades y una misión común: aumentar la presencia y visibilidad de la Eurohoja, como identificador de la producción ecológica”
¿Cómo ayuda Intereco a mejorar la gestión de las entidades de control de cada CCAA?
Desde 1999, se ha trabajado mucho en la coordinación, estableciendo criterios comunes y asegurando una intensidad satisfactoria y equiparable en la aplicación del sistema de control en las distintas Comunidades Autónomas. Se han establecido grupos de trabajo en los que se revisan e identifican los requisitos de aplicación de los Reglamento de referencia en aras de establecer procedimiento y criterios de actuación comunes.
El éxito de la certificación ecológica en España ha hecho que los Comités/Consejos hayan crecido y que se enfrenten a nuevos retos para poder dar un servicio público de calidad, eficiente y transparente. Además, es necesario potenciar el consumo interno del producto ecológico, sobre todo en algunas comunidades autónomas, ya que supondrá el estimulo definitivo para hacer que esta forma de producir alimentos sea la mayoritaria.
Por otra parte, toda esta actividad requiere de ayudas y estímulos por parte de la administración pública que hace más necesaria que nunca una presencia y postura común en los foros de debate y toma de decisiones.
Todos estos retos requieren que INTERECO actúe más que nunca como la entidad que coordine y ayude a desarrollar herramientas y conocimientos que se adapte a la las distintas situaciones y necesidades de sus socios y mejoren su gestión, así como presentar ante administraciones públicas, operadores y consumidores en general una imagen común en la promoción y la defesa de la certificación pública.
Intereco participa con una zona agrupada en la feria profesional Organic Food & Eco Living Iberia este junio. ¿Qué encontrará allí el visitante?
Desde el principio hemos apostado por Organic Food & Eco living Iberia, con nuestra presencia, formando parte del Comité Asesor y realizando la supervisión de la certificación de los productos que se presentan en la Feria. Nuestra intención es agrupar a todas las comunidades autónomas con gestión pública para visualizar la realidad de la certificación ecológica en nuestro país, ya que, de las diecisiete, catorce han apostado por una autoridad de control pública, dos por un modelo privado y una por un modelo mixto. En Intereco agrupamos a catorce de estas entidades públicas, lo que supone alrededor del 43% de los operadores, con porcentajes muy altos en elaboradores, comercializadores, importadores y exportadores, que son las empresas que mayoritariamente participarán en la Feria. En nuestro stand queremos generar un lugar de encuentro entre autoridades competentes, agentes implicados en la producción ecológica y asociaciones y generadores de opinión para promover la comercialización de los productos ecológicos y conseguir que sea ésta sea la oferta mayoritariamente preferida por el consumidor. Al final es hacer visible que INTERECO somos catorce entidades, con catorce realidades y una misión común: aumentar la presencia y visibilidad de la Eurohoja, como identificador de la producción ecológica.
Autor: Oriol Urrutia, Co-Editor y Politólogo
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