Dietas vegetarianas, seguir una dieta u otra para adelgazar, para engordar, para recuperar la salud perdida, para no causar tanto sufrimiento a los animales.

Por lo menos, cómo y con qué nos alimentamos es uno de los temas que más nos debería interesar ya que está en el fundamento de la vida misma; primero, necesitamos respirar para seguir vivos, a continuación, necesitamos nutrirnos. Dado que es tan importante y lo mamamos de generación en generación de nuestros padres y abuelos (madres y abuelas), el peso de la tradición y la fuerza de la cotidianidad hace que actuemos, en muchas ocasiones, por inercia, automáticamente, hasta que algo nos hace cambiar. Muchos de nosotros, en algún momento de nuestra vida hemos hecho cambios importantes, definitivos, por diferentes motivos; otros, vamos cambiando poco a poco, introduciendo platos que nuestras madres no cocinaban y dejando atrás otros que ya no encontramos adecuados.

tipos de dietas vegetarianas

Tampoco necesitamos el mismo tipo y cantidad de alimento los habitantes de una parte del planeta que los de otra, los niños que los adultos, las personas que hacen un trabajo con desgaste físico que las que trabajan con la cabeza, o las personas mayores. En climas fríos se necesitan alimentos concentrados, más cocinados, en climas templados un término medio entre cereales y vegetales cocinados y ensaladas y frutas, y en climas cálidos una mayor parte de alimentos crudos, germinados y frutas. Esto se puede aplicar también a las diferentes estaciones del año, las sopas frías en verano y calientes en invierno, por ejemplo. Hay algunas diferencias entre dietas vegetarianas.

Tipos de dietas vegetarianas

Dieta Ovo Lacto Vegetariana

Es la dieta vegetariana que excluye totalmente los alimentos provenientes de la muerte de los animales pero incluye productos derivados de su explotación como son la leche, los huevos y la miel. Hay variantes como la dieta ovo-vegetariana (sin consumo de lácteos) y lacto-vegetariana (sin consumo de huevos). Siguen este tipo de dieta alrededor del 45% de los vegetarianos. En muchos casos es un primer paso hacia la dieta vegana para aquellas personas que se quieren ir adaptando.

Dieta Vegana

Es la dieta vegetariana que no admite ningún producto de origen animal, ni su carne ni sus derivados. Siguen este tipo de dieta también alrededor del 45% de los vegetarianos. El incremento de veganos en los últimos años es muy grande.
Aparte de los motivos de salud propia y de empatía hacia los demás animales, juega un papel muy importante la conciencia ecológica, que sabe que la ganadería industrial es un factor de contaminación muy importante y genera más gases de efecto invernadero que el transporte. El enorme desperdicio de agua para la producción de ganado también es un elemento de peso.

Dieta Crudivegana

Es la dieta llamada también “viva”, ya que no se cocinan los alimentos por encima de los 45 º, temperatura que si es superada se considera que daña una gran parte de los nutrientes.

Dieta Macrobiótica

Con fuertes principios filosóficos, la dieta macrobiótica distingue los alimentos yin de los yang, es decir, los alimentos con un efecto alcalinizador y expansivo, de los que tienen un efecto acidificante y contráctil. Busca el equilibrio entre ellos ya que se necesitan ambos elementos para disfrutar de un cuerpo y una mente saludables. La base de la alimentación macrobiótica son los cereales integrales complementados con verduras y se tienen en cuenta las compatibilidades entre los alimentos para conseguir la máxima eficiencia metabólica.

Dieta Esteineriana

Sus seguidores se denominan biodinámicos, los alimentos deben haber sido cultivados siguiendo los principios de la biodinámica, que fue desarrollada por Rudolf Steiner, de ahí el nombre, y que, además de ser ecológicos, han tenido en consideración todos los factores que interrelacionan, suelo, plantas y animales, así como un calendario de siembra que sigue el movimiento de los astros y unos preparados vegetales y minerales propios.

Dieta Frugívora

Consiste en volver a la alimentación prehistórica del ser humano, antes de la agricultura. Básicamente consta de frutos frescos y frutos secos.

El ser humano es omnívoro, puede comer de todo, desde dietas con alimentos de origen animal a dietas exclusivamente vegetarianas. Sin embargo, poder comer de todo no significa tener que comer de todo para tener una buena salud. La ciencia ha demostrado que las dietas vegetarianas son saludables y adecuadas en todas las etapas de la vida, e incluso, inciden positivamente en la mejora y curación de muchas enfermedades.
Lo cierto es que en los últimos tres años, en Alemania, que va un paso adelante en temas medioambientales, entre otros, se ha incrementado en un 800% el número de personas que han dejado de comer carne y pescado y basan su alimentación en la dieta vegetariana. Un crecimiento esperanzador.

Autora: Montse Mulé, redactora y eco-activista

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