BioCultura celebra este mes, 30 años de historia. Miles de expositores y cientos de miles de visitantes han pasado en estas tres décadas por esta feria, que es ante todo el lugar de encuentro más importante de España y uno de los más importantes del panorama internacional, de todos aquellos que, como dicen sus organizadores, la Asociación Vida Sana, “apuestan por una vida más sana, más justa, más sostenible…. más bella”.

(Imagen: Enrique Tierno Galván, alcalde de Madrid. BioCultura 1984)

Pero hay que remontarse a más de treinta años, para comprender de dónde arranca verdaderamente y cómo detrás de la feria, hay todo un camino no exento de obstáculos en el que, Vida Sana, entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública desde 1981, ha ido trabajando para promover la agricultura ecológica, la salud de las personas y el respeto al medioambiente.

A mediados de los 70 cuando, en torno una pequeña tienda en Barcelona de Llobregat que vendía productos ecológicos traídos de Francia,  se aglutinó un grupo de personas que, preocupadas por la contaminación y los alimentos que consumían, empezaron a llevar a cabo una serie de actividades. Uno de los cofundadores, Joan Picazos, director general de Biocop Productos Biológicos, nos recordaba sus comienzos: “Un madrileño, un catalán y un americano, alquilaron un pequeño local en Sant Boi de Llobregat , compraron unas máquinas y comenzaron a procesar y envasar cereales. Pusieron un anuncio para ayudante de almacén y allí me presenté yo con 16 años”.  Trigo, arroz, mijo, sal atlántica, jugo de caña cristalizado sin química, miel, aceite… son algunos de los productos que se mencionan en el Manifiesto de Vida Sana de 1975.

“BioCultura sentó las bases para el desarrollo de la agricultura biológica en España”

La gente se iba uniendo, “pero nuestras inquietudes no se quedaban ahí”, nos contaba Ángeles Parra, presidenta de Vida Sana y directora de BioCultura, “más que una alimentación más saludable y natural, buscábamos una vida en armonía con la Naturaleza, una educación más sensata, el respeto por los derechos de los animales…un cambio de paradigma”. Se comenzó a trabajar para recuperar agricultores que quisieran iniciarse en la práctica de la agricultura biológica. “En aquel entonces, hablar de los problemas que conlleva el uso de pesticidas en la salud de las personas y en el medio ambiente era enfrentarse con un muro tremendo de incomprensión”, recuerda Ángeles Parra.

En 1981 se constituyeron, por un lado, en asociación, dedicada a la información, divulgación y asesoramiento y, por otro lado, en Sociedad Cooperativa de trabajo,  dedicada a la producción y distribución de alimentos biológicos. Años más tarde esta cooperativa se convertiría en Biocop, primer expositor en la primera edición de BioCultura, y hoy en día, una de las principales empresas de alimentos ecológicos de España, que da trabajo a 40 personas y que, entre otras cosas,  elaboró la primera pasta integral que se vendió en España allá por 1979.

El trabajo de la Asociación Vida Sana no ha cesado desde entonces. Sentó las bases para el desarrollo de la agricultura biológica en España, a través de los cuadernos de normas y creó los avales de garantía Vida Sana que funcionaron hasta la entrada en vigor del Reglamento Comunitario. Ha sido fundamental en el proceso que condujo a la oficialización de la “agricultura biológica” en nuestro país y en Europa y fue la primera entidad en España en lanzar la campaña de concienciación sobre el peligro de la deforestación y la conveniencia del uso del papel reciclado.

Además de las cuatro ediciones al año de BioCultura son bastantes más las actividades que Vida Sana lleva a cabo. Como nos cuenta Juan Carlos Moreno, miembro de Vida Sana y director técnico y de contratación de stands de Biocultura, “el Máster en Agricultura Ecológica en colaboración con la Universidad de Barcelona, el programa Empleaverde apoyado con fondos sociales europeos y la Fundación Biodiversidad que organiza más de 33 cursos online y presenciales en España, el proyecto Ecoestética, la plataforma Cultivabio y la edición en español de la revista The Ecologist,  son también parte importante del trabajo de Vida Sana.”  “Cuando me hice socio en 1989”, comenta, ”buscaba algo que realmente defendiera la tierra y encontré que AVS defendía la agricultura ecológica pero no sólo que el alimento no tenga pesticidas ni abonos químicos, sino que ni la tierra, ni las aguas subterráneas los tuvieran y, además, respetando la fauna y flora…. en 1994 me incorporé formando parte del equipo organizativo de BioCultura. Han sido años de lucha para hacer comprender a organismos oficiales y al público en general que no podíamos seguir así”.

Autora: Marta Gandarillas – Bio Eco Actual