Planeta-Viu Microbiotica

Pasteur, pionero de la microbiología moderna, descubrió que ciertos microbios (los patógenos) generaban infecciones. Esto supuso, sin duda, una revolución pero probablemente generó los prejuicios que todavía perduran y que han dado tan “mala prensa” a los microbios.

Por el contrario, corrientes como la agricultura regenerativa o la tecnología de los EM (microorganismos eficientes), desarrollada en Japón, ofrecen la cara opuesta y buscan desarrollar nuevas técnicas de cultivo ecológico utilizando microorganismos para regenerar el suelo, limpiar mareas negras, la contaminación de acuíferos e incluso la radioactividad.

Hay experiencias en hospitales de Japón que llevan tiempo utilizando bacterias positivas (probióticas) para limpiar los suelos y el ambiente, ocupando el espacio que ocuparían las bacterias patógenas responsables de la muerte de cientos de miles de personas en el mundo por infección en los hospitales.

En esta línea de investigación, nace la Microbiótica. Luis Lázaro, investigador y periodista, es autor y coordinador de “Microbiótica. Nutrición simbiótica y microorganismos. Una revolución para salvar la tierra y al ser humano” El libro, en el que participan diferentes especialistas médicos, biólogos, ingenieros, psicólogos, investigadores…, aborda el tema de cómo los microorganismos regeneradores pueden ayudar a superar los problemas de nuestra civilización en campos como la ecología, la agricultura, la nutrición o la salud.

Y, si reparamos en ciertos datos difundidos por la ciencia, es fácil deducir por qué supone una revolución.

En la tierra hay 10.000 millones más de bacterias y virus que estrellas en el universo. Solo en una gota de agua de mar hay 1 millón de bacterias. Por otro lado, solo somos un 10% de células humanas, el resto son microorganismos que  no están en nosotros al nacer.

Una parte del libro se refiere a la microbiótica exterior, la relacionada con la biosfera, con el ecosistema, la regulación del clima, el agua, el suelo, etc… La otra parte se refiere a la microbiótica interior, la que tiene que ver con nuestra salud,  nutrición, psicología…

Como afirma uno de los investigadores que participan en el libro, Máximo Sandin, doctor en Ciencias biológicas, “descubrimientos recientes demuestran que nuestro organismo es un microuniverso poblado de miles de millones de bacterias y de virus que están en el digestivo, los pulmones, la piel… que son esenciales para mantener el equilibrio con el exterior”. Incluso el ADN humano tiene integrados en su secuencia virus y bacterias.

Además sabemos que, en nuestro intestino, tenemos unos 100 millones de neuronas y una parte importante de los neurotransmisores (sustancias que utiliza el sistema nervioso para sus respuestas). En él se segrega el 95% de la serotonina, “la hormona del bienestar”, y el 50% de la dopamina, que tiene que ver con el aprendizaje y refuerzo. A través del intestino, asimilamos los nutrientes de los alimentos y en él se encuentra la base de nuestro sistema inmunológico. De ahí el término de “segundo cerebro”, que popularizó el doctor  Gershon en su obra sobre el intestino. Es fácil comprender por qué se concluye que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el intestino.

Para Luis Lázaro, “la microbiótica sería una conciencia de la relación simbiótica, es decir, de interdependencia y colaboración, que tenemos los seres visibles con los invisibles”. En esta línea de investigación y de forma pionera nace una gama de superalimentos en la que ha estado trabajando Luis Lázaro, basada en nutrición simbiótica (alimentos que nos alimentan y también a nuestros microorganismos) y que va a distribuir Vegetalia.

Autora: Marta Gandarillas
Más información: www.microbiotica.es, www.somosvirusybacterias.com, www.microviver.com, www.nutribiota.com