Ya sabemos que, en España, el mercado interior de productos ecológicos no se ha desarrollado en consonancia con el potencial productivo que tenemos. Siendo el 5º país del mundo y el 1º de la UE en superficie ecológica, nuestro gasto interno en producto ecológico supone solo un 1% del gasto alimentario total (21 euros por habitante y año). Sin embargo, el consumo interno no ha dejado de crecer aún con la crisis.

En el último estudio del MAGRAMA sobre “La caracterización de comercialización y distribución de productos ecológicos a través de los canales de venta especializados”, se destaca que además del consumidor “tradicional” de producto ecológico, ligado a una filosofía de vida saludable y respetuosa con el medio ambiente, ha aparecido otro grupo de consumidores que se acercan  a este mercado por  razones de salud, bienestar y seguridad alimentaria.

La distribución minorista especializada, es decir, las pequeñas, grandes y medianas tiendas ecológicas, herbolarios, tiendas gourmet, temáticas (como  panaderías, fruterías…), farmacias y parafarmacias, hasta los negocios de “comida para llevar” y los grupos de consumo, vienen siendo desde hace años, los canales más importantes en la distribución de productos ecológicos en España.

Según este estudio, realizado entre 2011 y 2014, el canal especialista continúa siendo el principal vehículo de venta del producto ecológico, pero el canal de venta directa (o sea  granjas, asociaciones de productores, comercio electrónico, autoconsumo) ha tenido un aumento significativo. Y es que, según las conclusiones del MAGRAMA, el consumidor “tradicional” de producto ecológico muestra una “tendencia cada vez mayor a la organización de sus propios sistemas de abastecimiento a través de redes locales de productores”.

En opinión de Jerónimo Calvo, gerente y socio fundador de El Vergel (conocido como el primer restaurante 100% vegetariano de España con certificación ecológica oficial), “el consumidor elige el canal más conveniente según su situación. Las  tiendas especializadas son las elegidas, principalmente, para adquirir la compra, por la comodidad de encontrar en ellas, prácticamente todo lo que necesitan. La compra directa al productor ha existido siempre, incluso en el sector convencional, pero básicamente para fruta y verdura, pues la compra del resto de productos es más difícil de gestionar”.

Lo que deja claro el estudio, es que el  crecimiento de las ventas directas y la mejor organización de los canales cortos y semicortos de venta a través de redes locales, junto al desarrollo del comercio electrónico, los nuevos formatos de tiendas gourmet y ecológicas, así  como la proliferación de supermercados bio y la mayor exposición de producto ecológico en las grandes superficies convencionales, son signos positivos de que el sector ecológico está en continuo y creciente cambio.

A esto se une  la mayor preocupación del  consumidor por la salud familiar, su mejor conocimiento de la presencia de productos químicos de síntesis en los alimentos y sus graves consecuencias para la salud, además de la mayor concienciación medioambiental y el creciente interés y confianza de los consumidores en el producto local y autóctono. A este respecto nos comenta Arturo Santiago, gerente de Bio Space, supermercado ecológico con mayor número de referencias en Barcelona (más de 9000) y líder en productos frescos, que “siempre han existido los consumidores concienciados, los que consumen por salud y los que lo hacen por sus cualidades organolépticas  pero la intensificación de los problemas de salud, las intolerancias etc… ha hecho que más gente se haga consciente del valor del producto bio”.

El estudio muestra que el panorama no ha variado mucho respecto a años anteriores en cuanto al reparto de ventas de producto ecológico, de manera que, el del comercio especializado es significativamente mayor (42-52% del total) respecto a supermercados, grandes superficies o tiendas convencionales (con un 32-42%) y el de venta directa (15-20%). El porcentaje de venta en ferias, mercadillos y otros eventos es de un 2-8%.

Respecto al futuro se destaca que  “el desarrollo del mercado interior de productos ecológicos en España pasa por una transformación de las políticas de precios y márgenes y, a su vez, de la incorporación de mejoras estructurales logísticas y de gestión”. El estudio señala que “el precio del producto ecológico está entre un 25% y un 50% por encima de producto convencional” y que la razón es consecuencia “de la estructura de costes generada a lo largo de la cadena de producción ecológica (porque el margen del minorista ecológico es el mismo que el minorista de cualquier otro sector).”

Para Arturo de Bio Space, “eso es así, pero no hay que olvidar que los valores nutricionales del producto bio y el ahorro tanto en medicinas como en las repercusiones medioambientales, son hechos avalados y constatados, que no se tienen en cuenta al hacer estos cálculos”.

Nos comenta Jesús Sánchez, gerente de los supermercados Supersano, “estamos convencidos que con el tiempo nos iremos acercando a los niveles de consumo de otros países europeos.” Esta empresa familiar de Alicante (que en 2015 abrió 5 supermercados bio), apuesta por este formato porque “el consumidor puede cubrir todas las necesidades de su hogar igual que en un supermercado convencional (…). Ese aspecto y que el precio pueda abaratarse es hacia donde debería dirigirse el comercio minorista ecológico”.

En el estudio del MAGRAMA se sugieren unos “ejes de mejora” del canal especializado que pasan, entre otras cosas, por una adecuación de los surtidos de producto, el redimensionamiento y concentración de los establecimientos, la profesionalización de sus empleados o el desarrollo de plataformas virtuales  de compra-venta y logística. También menciona el desarrollo de las estrategias de marketing preservando los valores propios del sector y del producto y la incorporación al circuito comercial de “food-service”.

Según Jerónimo, gerente de El Vergel, “el comercio minorista deberá de profesionalizarse más para dar información precisa a sus clientes y poder competir cuando las grandes superficies den un paso adelante y apuesten más abiertamente por la alimentación ecológica”.

El apoyo de las Administraciones, en la línea de otros países de nuestro entorno, será también un paso indispensable.

Autora: Marta Gandarillas, periodista. Bio Eco Actual.