Hoy, la Alianza para la Salud Natural-EE.UU. ha publicado los resultados de las pruebas de seguridad de los alimentos realizada en un surtido de alimentos populares de desayuno. El ensayo de inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA) reveló la presencia de glifosato, el herbicida agrícola más ampliamente utilizado, en 10 de las 24 muestras de alimentos testados.

Imagen: iStock. El análisis reveló la presencia de glifosato en harina de avena, rosquillas, huevos, patatas e incluso en crema de café de soja no OGM.

El glifosato es un herbicida desarrollado en 1970 por Monsanto, que comenzó el desarrollo de cultivos modificados genéticamente (OGM) diseñados para soportar altas dosis de Roundup. Hoy en día, estas semillas representan el 94 por ciento de toda la soja y el 89 por ciento de todo el maíz que se produce. La prevalencia de estos cultivos significa que cientos de millones de libras de glifosato se vierten sobre la tierra cada año.

“Decidimos hacer esta prueba para ver cuán omnipresente se ha convertido esta toxina en nuestro medio ambiente”, explicó Gretchen DuBeau, ejecutivo y director jurídico de la Alianza para la Salud Natural-EE.UU.. “Esperábamos que las trazas se presentaran en los alimentos que contienen grandes cantidades de maíz y de soja. Sin embargo, no estábamos preparados para constatar lo invasivo que este veneno ha sido en toda nuestra cadena alimentaria”.

El análisis ha revelado la presencia de glifosato en harina de avena, rosquillas, huevos (incluyendo la variedad orgánica), patatas e incluso en crema de café de soja no OGM-. El glifosato fue nombrado recientemente un probable cancerígeno o agente causante de cáncer, por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Se ha relacionado el glifosato con aumentos en los niveles de los cánceres de mama, tiroides, riñón, páncreas, del hígado y de la vejiga y está siendo servido para el desayuno, el almuerzo y la cena en todo el mundo,” dijo DuBeau. “El hecho de que está apareciendo en alimentos como los huevos y la crema de café, que no están en contacto directamente con el herbicida, muestra que está siendo transmitida por los animales que lo ingieren en su alimentación. Esto es contrario a todo lo que los reguladores y científicos de la industria han estado diciendo al público”.

La presencia de glifosato en huevos y productos lácteos apoya el temor de que la sustancia química se acumula en el tejido de estos animales y por lo tanto presumiblemente también en el tejido humano, en un proceso llamado bioacumulación.

Por otra parte, las pruebas de glifosato solo no nos dan la imagen completa. Las cantidades detectadas por la prueba ELISA para el glifosato no incluyen análogos de glifosato, tales como N-Acetylglyphosate, que utiliza DuPont en sus formulaciones de GMO. Estos análogos también pueden estar presentes en los alimentos y se sumarían a la cantidad de glifosato acumulada en el tejido humano. El glifosato y sus análogos son conocidos disruptores endocrinos para los seres humanos.

Fuente: Eco Watch
Traducción: Bio Eco Actual