Es el superalimento de moda, aunque los egipcios ya habían sucumbido a sus encantos y sus saludables propiedades. La horchata es una de las reinas de las bebidas del verano pero que gracias a encontrarla envasada, sus amantes pueden disfrutar de ella en su versión más ecológica también durante el resto el año.
Su secreto está en la chufa, un pequeño tubérculo que no se cultiva en ningún otro lugar de Europa más allá de la Horta Nord valenciana. Allí, en plenas tierras fértiles crece la chufa con D.O. Valencia y junto a ella un sin fin de frutas y verduras que hacen de esta zona un punto idóneo para disfrutar de la mejor horchata en plena naturaleza.
Un poco de historia
En los sarcófagos y tumbas egipcias ya había presencia de tubérculos de chufa que al parecer se cocían y se convertían en ricos postres. Hay también referencias en libros de antiguos persas y árabes y los chinos recomendaban su zumo como estimulante del apetito y tranquilizante. Pero su cultivo no llegó a nuestras tierras hasta la Edad Media con las oleadas islámicas procedentes de Egipto, convirtiéndose en una alternativa al consumo del vino, prohibido por la religión mahometana, así como en una bebida “medicinal” para tratar muchas dolencias. Así fue como el cultivo de la chufa se expandió en la zona del Levante (en especial en Alboraia y Almàssera) y en el siglo XIII ya se habla de una bebida llamada llet de xufes, origen de la que hoy conocemos como horchata.
Superalimento natural
Más allá de su delicioso sabor, la horchata de chufa es sinónimo de salud y energía gracias a su alto contenido en almidón y aminoácidos, proteínas y minerales como el fósforo, magnesio, potasio y hierro.
Es ideal para las embarazadas, para el crecimiento de los niños y adolescentes e indispensable en dietas vegetarianas ya que aporta gran cantidad de hierro, calcio y proteína si se combina con el arroz
Por si fuera poco, decir que la chufa es una medicina no es ninguna extravagancia: es apta para los alérgicos a la lactosa y para las intolerancias al gluten, es idónea en caso de digestiones pesadas, actúa como prebiótico y son conocidas sus propiedades antidiarreicas, además de disminuir la absorción del colesterol ¿Se puede pedir más?
La Ruta de la chufa
Esta es una de las rutas preferidas de los visitantes a la Comunidad Valenciana. Alrededor de su cuna por excelencia, Alboraia, la Huerta ofrece un bello y cambiante paisaje multicolor que despierta los sentidos: vista, olfato y sabor… ¡el de la rica horchata de chufa!
De marzo a mayo es un buen momento para visitar las plantaciones en los términos de Alboraia y Tavernes Blanques. Una ocasión única para disfrutar tanto de la plantación de la chufa como de su proceso de secado en las tradicionales cambras, amplias cámaras de ventilación natural, donde descansan durante tres meses. Un paseo por estos campos también permite conocer el riego a manta, sistema típico de la huerta valenciana, además de las acequias de origen romano que conducen el agua hasta las parcelas. Otro de los atractivos es el bonito sendero por el margen del Barranco del Carraixet que desemboca en el Mediterráneo, con un interesante ecosistema con aves acuáticas como el calamón o la garza.
A lo largo de esta ruta que puede hacerse a pie o en bicicleta, merece la pena no perder detalle de sus construcciones típicas como las alquerías, preciosas casas de labor rodeadas de campos de siembra; las bonitas ermitas como la de San Cristóbal y la Ermita de Sant Andreu, sin olvidar las conocidas barracas de tejado triangular, construidas con paja, cañizos y adobe.
Si se prefiere hacer la ruta de forma guiada, Horta Viva ofrece una interesante propuesta que incluye degustación de horchata con fartons recién hechos y un divertido taller interactivo www.hortaviva.net. La pintoresca Alquería Planta i Cull es una escuela taller y casa museo que también organiza visitas guiadas y permite adentrarse en los secretos mejor guardados de la chufa www.plantaicull.com.
El Museo de la Horchata y la Chufa
Otra tradicional alquería, El Machistre, alberga un singular museo dedicado a la chufa y la horchata como símbolos de identidad de la Huerta de Alboraia. A través de esta visita se descubre la elaboración y la historia de esta bebida excepcional. Partida de Masmardá, 51, Aboraia.
Autora: MariaJo López Vilalta / Morocha, Licenciada en Ciencias de la Información
Bio Eco Actual Abril 2017