Cada vez son más y más las personas que sufren de gases digestivos, pudiendo ser desde una incómoda molestia hasta un verdadero problema (con hinchazón, pesadez y en algunos casos dolor después de cada comida).
Si este es tu caso te propongo que tengas en cuenta algunos aspectos que pueden mejorar esta condición.
Legumbres: algunas personas no habituadas al consumo de legumbres y que empiezan a introducirlas en la dieta encuentran una gran dificultad para digerirlas apropiadamente. En primer lugar empieza comiendo poca cantidad y al cocinarlas ten en cuenta algunos aspectos: remójalas por la noche con un trocito de alga kombu, tira el agua de remojo, quita la espuma cuando empiezan a hervir y no añadas la sal hasta 10 minutos antes de acabar la cocción.
La mezcla de hidratos de carbono simples (azúcares, fruta, dulces) y complejos (cereales, legumbres y verduras) que se digieren a diferente ritmo, producen fermentaciones en el intestino con la producción de gas. Por ello es recomendable no tomarlos juntos, es decir toma la fruta entre horas y si tomas postre no lo hagas justo después de comer; espera un par de horas y tómalo como snack.
La mezcla de proteína y carbohidratos para algunas personas sensibles (sobre todo las que tienen tendencia a comer muchos dulces) conlleva también la producción de gas. Si este es tu caso, hasta que tus intestinos estén más fuertes, puedes optar por tomar proteína (legumbre) e hidratos (cereales integrales) en comidas separadas.
Comer con tensión, de pie, rápido o enfadados, inhibe y dificulta los procesos digestivos
Si te encuentras comiendo y te das cuenta de que estás en alguna de estas situaciones, es mucho mejor que pares, tomes conciencia, y respires profundamente antes de volver a ingerir algún bocado.
Beber con las comidas no ayuda a nuestro propósito, no tanto de manera directa, pero si indirectamente ya que disminuye la fuerza digestiva y puede favorecer una digestión pobre y absorción de nutrientes deficientes. Paradójicamente un poquito de té kukicha o bancha con unas gotas de shoyu después de comer puede neutralizar la aparición de gases.
Por último, comer mucho no ayuda, así que modera el volumen de comida y mastica cuidadosamente tus alimentos: cereales, legumbres y verduras tienen hidratos de carbono cuya digestión empieza en la boca y es fundamental para evitar los gases, una masticación atenta, intentando que la comida sólida casi se vuelva líquida (¡recuerda que tus intestinos no tienen dientes!).
Autora: Dra. Eva T. López Madurga. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Consultora de Nutrición, Macrobiótica y Salud Integral
Bio Eco Actual Mayo 2017