VSF Justicia Alimentaria Global. – El 45% de la población española no puede acceder a una alimentación saludable debido a su elevado coste.

Ante esta situación, VSF Justicia Alimentaria Global, junto a las organizaciones de la Alianza por una Alimentación Saludable, ha impulsado una campaña de recogida de firmas para solicitar al Gobierno una nueva política fiscal que consista en eliminar el IVA de los alimentos saludables y, por otro lado, que los alimentos insanos tengan una carga impositiva del 21%. Se trata de avanzar hacia una fiscalidad alimentaria más justa en la que se abaraten los alimentos sanos y se encarezcan los que no lo son.

La actual legislación fiscal no distingue entre alimentación sana y alimentación insana y no promueve el acceso a productos frescos y sanos. Únicamente se basa en los grupos de alimentos considerados básicos, al margen de si son o no saludables. Apenas hay diferencia fiscal entre el IVA de las frutas, legumbres o pescados y el de la bollería industrial o las bebidas azucaradas. Un hecho que no tiene ningún sentido desde el punto de vista sanitario.

El producto fresco se paga (y caro)

El precio de las frutas y verduras ha aumentado considerablemente desde 1990 (un 2-3% al año de promedio o un 55-91% entre 1990 y 2012). Al mismo tiempo, la mayoría de los alimentos procesados estudiados son más baratos ahora que en 1990. Esto significa que las consecuencias de la alimentación insana no afectan a todas las personas por igual y las padecen en mayor medida las familias con rentas más bajas. Como resultado, las enfermedades asociadas a la alimentación insana no se distribuyen de manera homogénea en la sociedad. Las clases bajas se ven obligadas a comer peor y, por ello, enferman más.

Los problemas de la alimentación insana en cifras

En los últimos 20 años, la dieta de los países occidentales ha cambiado mucho y el 70% de lo que comemos son alimentos procesados con altas tasas de azúcares, grasas y sal. Estos ingredientes provocan que, solo en el Estado español, un 40-55% de las dolencias cardiovasculares, un 45% de las diabetes y un 30-40% de algunos cánceres, como los de estómago y colon, pueden atribuirse a la alimentación insana. Una estimación del impacto económico de las enfermedades asociadas a una dieta insana nos ayuda a poner sobre la mesa la magnitud del problema: 20.000 millones de euros anuales, el 20% del presupuesto destinado a sanidad.

¿Motivos para firmar el MANIFIESTO?

Firma para que el Gobierno aplique una política fiscal alimentaria basada en una alimentación saludable accesible para todas las personas.