Desde hace algunas décadas, los humanos estamos provocando problemas al medio ambiente en casi todos los rincones del planeta. Los conflictos son tan variados y numerosos que a veces ni siquiera somos capaces de tener un registro actualizado del lugar en que se producen estos problemas que ponen en peligro la supervivencia de los ecosistemas, la fauna, la flora y las poblaciones humanas indígenas.

Para ayudar a tomar conciencia global de esta larga lista de conflictos ambientales provocados por los humanos, expertos del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) pusieron en marcha en 2012 el proyecto Atlas de Justicia Ambiental (EJAtlas, en internet www.ejatlas.org). En esta guía interactiva y constantemente actualizada se catalogan y documentan en la actualidad más de 2.100 casos en los que ciudadanos y ecologistas se enfrentan con los intereses de grandes empresas y poderes políticos que provocan daños al medio ambiente en diversas partes del planeta.

La utilidad informativa y de denuncia que ofrece el EJAtlas se puede ver en ejemplos como el aceite de palma, uno de los problemas ambientales de mayor actualidad y un exponente de los problemas ambientales que puede provocar la agricultura intensiva basada en la explotación de los recursos naturales y las personas.

La utilidad informativa y de denuncia que ofrece el EJAtlas se puede ver en ejemplos como el aceite de palma, uno de los problemas ambientales de más actualidad

Una parte importante de los grandes cultivos de palma aceitera (de donde se extrae el polémico aceite de palma) se implantan en selvas tropicales quemadas por los propios agricultores, provocan daños importantes en las especies de fauna y flora locales y obligan a los pobladores indígenas a abandonar sus tierras y huir (cuando no terminan siendo víctimas mortales de los agricultores y empresas invasoras).

Los datos recogidos por el EJAtlas indican que en la actualidad hay 72 casos mundiales registrados de conflictos relacionados con la producción de palma aceitera. Un ejemplo es el ecocidio en el río La Pasión en Guatemala donde se produjo la muerte generalizada de peces tras la instalación de una empresa procesadora del aceite de palma en las cercanías del río, una contaminación que afectó a más de 11.000 personas que viven en la zona. Según el Laboratorio de Toxicología de la Universidad de San Carlos (USAC), el motivo de esta muerte masiva de peces en más de 150 kilómetros del río, fue el alto grado de contaminación causada por el malatión, un plaguicida utilizado para eliminar moscas en la fruta de la palmera, según recoge el EJAtlas.

El Atlas de Justicia Ambiental está codirigido por el profesor Leah Temper y Joan Martínez-Alier, que consiguió una importante ayuda económica del Consejo Europeo de Investigación para poner en marcha y mantener este proyecto hasta el 2021. El atlas reúne los conflictos más relevantes y significativos de los últimos 30 años a través de una metodología de colaboración entre académicos y activistas, que proponen los casos a incorporar al atlas interactivo (www.ejatlas.org) mediante una ficha informativa.

El inventario global permite crear diferentes mapas a partir de filtros para facilitar una visualización de cuáles son los clasificados como más graves. De hecho, entre los datos conseguidos hasta ahora destaca la existencia de 260 conflictos ambientales en los que se han registrado muertes violentas (principalmente de activistas asesinados por su compromiso con el medio ambiente y los pueblos indígenas).

El profesor Martínez-Alier ha destacado que uno de los indicadores del nivel de gravedad de los conflictos ambientales es el peligro para la vida de las personas, ya sea porque los problemas denunciados provocan contaminación que perjudica la salud humana o por el uso de la violencia física por parte de las empresas o políticos que no respetan el medio natural y sus pobladores.

El inventario global permite crear diferentes mapas a partir de filtros para facilitar una visualización de cuáles son los clasificados como más graves

Buena parte de las acciones violentas documentadas en el Atlas de Justicia Ambiental están localizadas en Latinoamérica y Asia. Uno de los casos emblemáticos que se relatan en este Atlas es el de Berta Cáceres, galardonada el 2016 con uno de los Premios Goldman (considerados los premios Nobel del medio ambiente) y asesinada en marzo de 2016. Berta Cáceres fue cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinha) y una de las sus actuaciones más destacadas fue la paralización de las obras del embalse de Agua Zarca, una infraestructura hidroeléctrica que podría tener un grave impacto en los bosques y los territorios en los que han vivido los pueblos indígenas.

En enero de 2017, un juez de Tegucigalpa (Honduras) ordenó el ingreso en prisión del ex militar Henry Javier Hernández Rodríguez, como presunto autor del asesinato de Berta Cáceres. También fueron detenidos por este caso Douglas Bustillo, Mariano Díaz (miembro del Ejército), Edilson Duarte (militar retirado) y Sergio Rodríguez, empleado de la empresa Desarrollos Energéticos (DESA), que impulsa el proyecto hidroeléctrico al que se oponía Berta Cáceres.

Un atlas para descubrir los conflictos ambientales del mundo
Manifestación contra el fracking // © Paul Rookes

 El fracking, un tema emergente

Entre la larga lista de temáticas que se incluyen en el Atlas se encuentran la contaminación del aire y el agua, el uso indiscriminado de productos tóxicos, deforestación, destrucción de zonas húmedas y espacios costeros, explotación de los recursos hídricos, sobrepesca y explotaciones mineras. El director del proyecto destaca que en la primera presentación de los resultados del proyecto, en marzo de 2014, sus responsables tenían catalogados 920 conflictos ambientales. En los tres últimos años, uno de los grupos de problemas emergentes es el relacionado con los proyectos de explotación de hidrocarburos con la técnica de fracturación hidráulica (conocida como fracking) .

Los datos actualizados de este atlas también identifican 360 casos considerados de éxito, en los que la justicia ambiental se impuso, ya sea por movilizaciones o resoluciones judiciales. En este apartado de victorias ambientales se encuentran varias campañas contra la construcción de minas y grandes infraestructuras de comunicaciones, una plantación de palma de aceite o una incineradora, explicó el profesor Martínez-Alier. Con todo, estos 360 casos de éxito suponen sólo un 17% del total.

El EJAtlas incluye un total de 55 conflictos ambientales en territorio español, muchos de los cuales están relacionados con proyectos de vertederos e incineradoras de residuos, grandes obras públicas, turismo y centrales nucleares.

Autora: Joaquim Elcacho, periodista especializado en Medio Ambiente y Ciencia

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Bio Eco Actual Diciembre 2017