La feria BioCultura es un buen escaparate para tomar el pulso al sector del consumo responsable. También lo son otras ferias más modestas que se van repitiendo a lo largo del territorio. Y lo que se pone de manifiesto en todas ellas es la presencia cada vez mayor de marcas de cosmética econatural. No se trata sólo del aumento de empresas sino también de su dinamismo y creatividad unida a un interés cada vez mayor del consumidor.

Creo que no me equivoco si sitúo la explosión del sector en la segunda década de este milenio. Desde 2011 el crecimiento ha sido imparable.  En 2010 asistieron a BioCultura Madrid, la feria más grande de las organizadas por la Asociación Vida Sana, 24 empresas incluidas aquellas que sólo distribuyen. En 2017 fueron 65. En estos años se ha triplicado el sector. Y no parece que esto vaya a pararse. Incluso con la nueva normativa de la feria que sólo permite la asistencia a empresas con cosmética certificada, en 2018 los números van en aumento.

Cabe destacar una importante presencia de pequeños proyectos empresariales nacionales, muchos de ellos impulsados por mujeres, tanto en la creación de nuevas marcas como en la selección y distribución de otras que vienen de fuera, principalmente de Alemania, Italia y Francia. Algunos de esos proyectos ya tienen una trayectoria de años y han experimentado un  destacable crecimiento. Es por tanto este sector un interesante nicho de creación de empleo femenino y, no sólo en las capitales, muchos surgen de zonas rurales cercanas a las fuentes de materias primas.

Los proyectos nacionales utilizan materias primas locales con propiedades interesantes para la industria cosmética: el aceite de oliva, el árnica, la lavanda, el aloe, las algas o el arroz son ejemplos de ingredientes en los que se basan algunas de las marcas de cosmética nacionales. Además se aprovecha la gran variedad de plantas aromáticas y medicinales que ofrecen nuestros ecosistemas para introducirlos en la cosmética por sus propiedades antioxidantes, bactericidas y perfumantes.

Otros proyectos apuestan por ingredientes más exóticos como el karité, la rosa mosqueta, la estevia o el baobab. Pero lo que tienen en común todos ellos es tratar con el mayor de los mimos a estos ingredientes naturales para que podamos aprovechar al máximo sus fantásticas propiedades sobre nuestra piel o nuestro cabello. Detrás de cada uno de estos proyectos hay un profesional concienciado que busca ofrecer a sus clientes un producto de gran calidad. Pero que a la vez cuida mucho toda la cadena, desde los ingredientes hasta el embalaje de sus productos, buscando el mínimo impacto ambiental.

No tenemos números oficiales del crecimiento del sector en nuestro país, ni de su volumen de facturación. Pero creemos que España está en el carro del 8-10% de crecimiento anual que según un estudio del Persistence Market Research va a tener el consumo de cosmética ecológica a nivel mundial hasta 2024. El impulso y dinamismo que experimenta actualmente el sector parece que tiene energía para unos cuantos años más y aportará su granito de arena en la batalla contra el cambio climático y por un futuro mejor para el planeta.

Autora: Montse Escutia, Co-fundadora del Proyecto Red Ecoestética Asociación Vida Sana

Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer Bio Eco Actual Mayo 2018

1 COMENTARIO

  1. ¡Cómo no va a crecer!
    Afortunadamente, cada vez son más las personas que deciden apostar por remedios naturales y ecológicos debido a las ventajas que estos suponen. Nosotros, por ejemplo, no creemos que haya mejor alternativa para mimarnos por dentro y por fuera. Una vez que los pruebas, no quieres separarte de ellos.
    ¡Un saludo!

Los comentarios están cerrados.