Llega el verano y con él el aumento de horas de exposición al sol, tan necesario para la síntesis de la vitamina D en nuestro organismo, pero que puede llegar a ser muy perjudicial si no tomamos precauciones. Y es que en estos meses la radiación ultravioleta del sol es  más fuerte, pudiendo dañar nuestra piel.

Disfruta del sol con tu piel sana y protegida

La principal forma de protegernos del sol es haciéndolo con ropa y complementos adecuados como es ropa ligera de color blanco, sombrero o gorra y gafas de sol. El segundo paso, e igual de importante, es utilizar el protector solar adecuado en forma de loción.

Te recomendamos cremas protectoras elaboradas con filtros físicos o minerales, que actúan creando una barrera física en la piel y ejerciendo un efecto reflejo ante los rayos de sol. Estos filtros son muy fotoestables y no provocan reacciones alérgicas. Además, son ideales para las pieles más sensibles.

Estos protectores solares tienen efecto desde el mismo momento en el que los aplicamos, por eso no hace falta extenderlos 30 minutos antes de la exposición al sol. Pero recuerda que habrá que ir reponiéndolos: el protector 30 spf lo renovaremos cada 2 horas y el de 50 spf cada 3, así como después del baño, ya que el roce con la ropa, el agua y la arena lo degradan.

Estos protectores solares tienen efecto desde el mismo momento en el que los aplicamos

El protector solar ideal debe estar compuesto por dióxido de titanio (sin nanopartículas) y aceites secos, con lo que  destacará por su capacidad de penetración y por actuar como pantalla total. De este modo aportará  máxima hidratación sin brillos. Además, ya que sus ingredientes deben ser de origen vegetal y de cultivo ecológico, será biodegradable y respetuoso con el medio ambiente. No testado en animales, apto para veganos y sin parabenos, ni siliconas, ftalatos o perfumes sintéticos.

También debemos cuidar nuestra piel desde el interior, con una alimentación adecuada, manteniendo una correcta hidratación.

Es muy recomendable consumir la cantidad suficiente de betacaroteno. Un carotenoide muy interesante por su poder antioxidante es la Astaxantina, obtenida del alga Haematococcus pluvialis.

Si notamos la piel más seca y deshidratada, podemos optar por las perlas de omega 7. La Vitamina E también puede ser de gran ayuda, ya que contribuye a proteger las células frente al estrés oxidativo.

Y lo más importante, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, sobre todo en el caso de los más pequeños de la casa, y cuidar la alimentación y la hidratación para disfrutar de un verano saludable.

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Autora: Ana María Rodríguez, farmacéutica de Herbolario Navarro.

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Bio Eco Actual Septiembre 2020

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