Daniel Amella (1975, Castellterçol) es el CEO de Casa Amella. El proyecto nació en noviembre de 2002, cuando Daniel tenía 27 años y, tal y como él mismo explica: “los primeros años son los mejores que recuerdo, sin temor a nada, desafiando mi cuerpo y mente, pero siempre con una sonrisa”. Veinte años después, Casa Amella continúa innovando en la elaboración de alimentos ecológicos, locales y 100% vegetales.

Daniel Amella

¿Por qué decides emprender el proyecto Casa Amella?

No encontraba alimentos puros, sin aditivos, conservantes ni colorantes, que fueran artesanos, de calidad y con el valor añadido de ser de origen local. Vengo de un entorno donde me toca muy de cerca el emprendimiento en la alimentación ecológica. Vi crecer a Tomàs Redondo (Natursoy) y Salvador Sala (Vegetalia), con sus empresas en Castellterçol – Castellcir.

¿Cómo ha evolucionado Casa Amella en estos 20 años de trayectoria?

Empecé haciendo de comercial, repartidor y contable, con un almacén en casa de mis tíos. Los 10 primeros años nos dedicamos a comercializar productos artesanos y de km0 bajo nuestra marca. Alquilamos una nave en Moià y pude cumplir mi sueño de ser fabricante. Con la ayuda de un cocinero Estrella Michelin desarrollamos las primeras recetas de las cremas de verduras y gazpacho, nuestra señal de identidad. 6 años después compramos nuestra propia nave en Artés, y a los pocos años ya teníamos dos naves más, contiguas, que nos han permitido tener más de 2.000 m² para afrontar un crecimiento sostenido e innovar en nuevas formulaciones y productos como el aquafaba bio, el sustituto vegetal y más natural del huevo, y la mayofaba, la primera mayonesa del estado elaborada con aquafaba y sin azúcares añadidos.

“Comprar es sin duda un acto político. Lo que hacemos con nuestro dinero se ha convertido en una de las vías más eficientes para desafiar el statu quo”

Elaboramos más de 100 referencias, todas ellas ecológicas, con materia prima local, de cooperativas de km0 de inserción laboral y 100% vegetales, sin aditivos y con el sabor casero que se espera de ellas. Cada año sacamos entre 5-10 productos nuevos. Estamos muy ilusionados con una nueva familia que esperamos poder presentar a mediados de año.

¿Cómo repercuten nuestras decisiones de compra? ¿Estamos decidiendo en qué mundo queremos vivir?

Comprar es sin duda un acto político. Lo que hacemos con nuestro dinero se ha convertido en una de las vías más eficientes para desafiar el statu quo e inclinar la balanza hacia un mundo más sano, justo y sostenible. Las decisiones que tomamos cada vez que compramos, cocinamos y comemos son clave. En Casa Amella apostamos por proveedores locales para hacer subir el PIB rural y local y hacer bajar la factura de la Seguridad Social, elaborando alimentos saludables, 100% vegetales y ecológicos.

¿Cómo se combina de forma eficiente y coherente con vuestros valores la cosecha, la elaboración y la distribución?

La agricultura ecológica local respeta la salud, el territorio y el medio ambiente. Pagamos un precio justo a nuestros agricultores y conseguimos la mejor materia prima. Solo trabajamos con verduras frescas de temporada y hacemos conservas para disfrutarlas hasta la nueva cosecha. El proceso de elaboración es una cocina casera, sana y sin aditivos. Solo utilizamos la cocción al vapor, así respetamos y conservamos mejor las propiedades y sabor.

“La confianza del consumidor es el denominador común de la etiqueta limpia, la trazabilidad y el origen”

Estimular el consumo es uno de los principales retos del sector. ¿Qué rol juega la etiqueta limpia?

Etiqueta limpia, trazabilidad y origen tienen un claro denominador común, la confianza del consumidor. Alimentarnos con una dieta saludable, evitando grasas, azúcares añadidos, pesticidas y otros aditivos es sabido que nos evita enfermedades. La alimentación nos aporta calidad de vida, así que es nuestra mejor inversión. Tenemos que ser capaces de diferenciar las etiquetas maquilladas. No nos tenemos que quedar con los claims, sino que tenemos que leer las etiquetas, los ingredientes, el valor nutricional y, si nos interesa, el origen. Tenemos la suerte, en Cataluña y España, de tener una gran calidad en verduras, legumbres, frutas y hortalizas, líderes en sabor.

¿Cómo ves el futuro de la alimentación?

Más bio y verde que nunca. Creo en la capacidad de la agricultura ecológica y 100% vegetal de revertir el cambio climático, conservar los recursos naturales escasos y poder alimentar el aumento de población. Con los recursos actuales del planeta será muy difícil, y se emplazará a una alimentación más verde y ecológica, con más capacidad de cultivo destinado al consumo de las personas y evitando el desperdicio alimentario.

Autor: Oriol Urrutia, Co Editor y Politólogo

Suscríbete a la Newsletter y recibe Bio Eco Actual gratis cada mes en tu correo

Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer
Bio Eco Actual Febrero 2023