2022 no sólo ha sido un año de crisis crecientes en todo el mundo, sino también el año en que la asociación Naturland celebró su 40 aniversario. En nuestra entrevista, Steffen Reese, CEO de Naturland, señala la esperanza para el sector ecológico a pesar de todos los desafíos, pero también hace un llamamiento a los políticos, las empresas y los consumidores para apoyar el cambio.

Steffen Reese Naturland

Sr. Reese, el año pasado Naturland celebró su 40 aniversario. ¿Cómo ha evolucionado la asociación en estas cuatro décadas?

En 1982, cuando Naturland fue fundada por un grupo de agricultores, científicos y residentes alemanes, no existía el reglamento ecológico de la UE. Con gran entusiasmo y algo de idealismo, empezaron a establecer directrices agrícolas sostenibles. Hoy en día, Naturland no sólo se ocupa de la agricultura ecológica, sino también de la acuicultura y la pesca sostenibles, la apicultura, la silvicultura, la transformación, el comercio y la gastronomía. Con 140.000 agricultores de 60 países que trabajan según nuestras directrices de prácticas sostenibles y justas, somos la mayor asociación ecológica internacional. Para alcanzar nuestro objetivo de proporcionar alimentos ecológicos a todo el mundo, apoyamos a nuestros miembros, nos enfrentamos a las deficiencias políticas, medioambientales y sociales, y creamos conciencia.

«Debemos ofrecer ayudas específicas a quienes cultivan para mejorar el planeta. A quienes dicen “¡no!” a envenenar nuestros campos y nuestras aguas»

El sector ecológico no permanece ajeno a la guerra de Ucrania, el aumento del coste de la energía y la inflación. ¿Cree que el sector puede resistir estos retos?

Desde luego que sí. Pero cuando analizamos el desarrollo actual del sector ecológico, siempre debemos tener en cuenta los efectos de la pandemia del Covid. En Alemania y en muchos otros países, esto provocó una demanda sin precedentes de productos ecológicos. Por ello, es aconsejable comparar las cifras de 2022 con las del año 2019, antes de la pandemia. Así, podemos ver que, a excepción de unos pocos grupos de productos como los productos cárnicos y los huevos, el sector ecológico sigue funcionando bastante bien. Por lo tanto, creo que lo ecológico no sólo puede persistir, sino seguir prosperando. Pero para que esto ocurra, debemos emprender algunos cambios políticos, corporativos e individuales críticos.

¿Puede darnos un ejemplo de los cambios corporativos necesarios?

Fijémonos en los minoristas que venden tanto productos ecológicos como convencionales. No cabe duda de que la integración de lo ecológico en su oferta ha impulsado sustancialmente su crecimiento. Hoy ya no sólo compiten en precios, sino también por la imagen más ecológica. Sin embargo, me gustaría que realmente vendieran tanto producto ecológico como afirman. Hay una brecha entre la comunicación y la realidad que es necesario salvar. Otro problema está dentro de las empresas alimentarias: muchas de ellas tienen marcas ecológicas y convencionales, lo que distorsiona la competencia. Necesitamos más empresas que apuesten al 100% por lo ecológico, como nuestros agricultores de Naturland.

«Podemos poner de nuestra parte consumiendo de forma más responsable, comprando productos ecológicos, comiendo menos carne y desperdiciando menos alimentos»

¿Qué debe ocurrir políticamente para apoyar a las empresas sostenibles y ecológicas?

A nivel político, ya hay muchas ambiciones de más sostenibilidad. Tenemos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Pacto Verde Europeo con su estrategia “De la Granja a la Mesa”. Organizamos conferencias para debatir cómo afrontar el cambio climático y la crisis de la biodiversidad. Pero nuestros políticos siguen fracasando estrepitosamente a la hora de acordar las medidas necesarias. Necesitamos políticas agrícolas que se ajusten a nuestros objetivos. Los esfuerzos políticos deben centrarse mucho más en la producción sostenible y justa de alimentos, por ejemplo, reduciendo el tipo de IVA de los productos ecológicos. En lugar de subvencionar el statu quo, necesitamos más fondos para la investigación y el desarrollo sostenibles. Y debemos ofrecer ayudas específicas a quienes cultivan para mejorar el planeta. A quienes dicen “¡no!” a envenenar nuestros campos y nuestras aguas, a quienes capturan las emisiones en suelos sanos y a quienes tratan con respeto tanto a las personas como a los animales.

¿Qué pueden hacer los consumidores para fomentar un sistema alimentario más sostenible?

Comprar productos ecológicos es la respuesta obvia, pero hay algo más. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, nos preocupan mucho nuestras facturas de gas y nuestro poder adquisitivo. Mientras tanto, las crisis de la biodiversidad y del clima no cesan. A nivel individual, no hay mucho que podamos hacer ante la falta de gas ruso o el aumento de los costes. Pero cada día podemos poner de nuestra parte consumiendo de forma más responsable. No sólo comprando productos ecológicos, sino también comiendo menos carne y desperdiciando menos alimentos.

Autora: Ina Hiester, periodista independiente del sector ecológico

Publicado en BIOFACH & VIVANESS 2023 Bio Eco Actual Special Edition.

Suscríbete a la Newsletter y recibe Bio Eco Actual gratis cada mes en tu correo

Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer BIOFACH & VIVANESS 2023 Bio Eco Actual Special Edition