Para alguien que haya recibido una dosis de antibióticos, aún suele recomendarse la toma de yogur u otros preparados con lactobacilos beneficiosos para la flora intestinal, hoy más conocida como microbiota. Un microbiota que, por cierto, se habrá llevado por delante el antibiótico (la misma palabra lo dice: «anti vida»).

antibióticos
123rfLimited©microgen. Fermentación de verduras

La flora del intestino está muy relacionada con la salud digestiva y el sistema inmunitario. Siendo como es un ecosistema frágil, los cambios en la alimentación y ciertos medicamentos, como los antibióticos, pueden romper el equilibrio. Tomar yogur puede ayudar, pero los avances en microbiota intestinal están dando forma a un enfoque nuevo, actual y mucho más eficaz, que en conjunto contribuye a la activación de las defensas del organismo y al desarrollo de la salud.

Prevenir las agresiones

El tubo digestivo es un medio poblado por cien billones de microorganismos, que son diez veces el número de células que contiene nuestro cuerpo. Por eso, prevenir el intestino de las agresiones de los antibióticos es básico para la salud general del organismo. «Los antibióticos orales destruyen los microorganismos patógenos», afirma la ciencia. Pero también destruyen la benéfica flora intestinal: por eso conviene evitarlos todo lo posible y no utilizarlos de forma sistemática, porque el abuso favorece el desarrollo de cepas resistentes. No estará de más insistir en que los antibióticos no sirven para nada ante los trastornos causados por virus. Hay que tener en cuenta que la flora intestinal es una parte viva y activa de nuestro organismo que se renueva más o menos cada 48 horas. Por eso vale la pena que pensemos en la introducción de nuevos alimentos que la regeneren rápidamente.

Prebióticos y probióticos

Tomar alimentos pre y probióticos durante y después de la toma de antibióticos ayuda a reducir el riesgo de diarrea y a restaurar el microbiota intestinal hacia un estado saludable. Los prebióticos no son en realidad microorganismos vivos, sino un ingrediente concreto de un alimento que no se digiere —como la fibra— y que cuando entra en nuestro organismo estimula el desarrollo y la actividad de algunas bacterias que ya están establecidas en nuestro colon, mejorando la salud. Los prebióticos más conocidos son: la oligofructosa, la inulina, los galacto-oligosacáridos, la lactulosa y los oligosacáridos de la leche materna. Todos ellos, excepto el último, se utilizan habitualmente como ingredientes de productos de la industria alimentaria, pero en este caso nos interesará más comer una buena zanahoria rallada, fresca y jugosa, que una galleta, por muchos prebióticos que contenga.

Entre los alimentos probióticos destacables: ajo, miel con cúrcuma, cebolla, rábano picante, coles y coliflor, fermentados (como el chucrut), kombucha…

Los prebióticos nos aportan un montón de beneficios. La fermentación de la oligofructosa en el colon, por ejemplo, aumenta el número de bifidobacterias, mejora la absorción del calcio, acorta la duración del tránsito gastrointestinal y reduce los niveles de lípidos en sangre. Al aumentar el número de bifidobacterias se producen compuestos que inhiben a patógenos potenciales, disminuyendo por tanto el riesgo de infección y determinados factores inflamatorios.

Entre los alimentos prebióticos encontraremos:

  • Alimentos ‘plant based’. Como las legumbres y guisantes, ajo, puerros, plátanos y bayas en general.
  • Inulina. Entre los vegetales ricos en inulina están la cebolla, la alcachofa, el diente de león, la achicoria y el espárrago.

Pero también conviene tener en cuenta:

  • La proteína animal. ¿Por qué hay que eliminar o evitar al máximo su consumo? Porque junto a los inconvenientes habituales que presenta para la salud, en este caso favorece las fermentaciones por putrefacción.
  • Alimentos refinados. Se evitará el pan blanco y los demás derivados de las harinas desnaturalizadas. Los carbohidratos… ¡que sean integrales!, porque así se aprovecharán los beneficios de la fibra, tan necesarios en este caso.
123rfLimited©marinabagrova. Chucrut casero con zanahorias

Probióticos

Un alimento probiótico contiene microorganismos vivos que, suministrados en cantidad adecuada, otorgan un efecto beneficioso sobre la salud del huésped (en este caso, nuestro organismo). Dicho de otro modo, si lo que queremos es que en nuestro sistema digestivo haya bacterias buenas, lo que tenemos que hacer es tomar probióticos, que son la bacteria buena en sí.

Los probióticos han de estar vivos al ser ingeridos y las dosis tienen que ser apropiadas para obtener los efectos deseados, ya sea en forma de alimento, ya sea como preparado farmacéutico. Entre los alimentos probióticos destacables: ajo, miel con cúrcuma, cebolla, rábano picante, coles y coliflor, fermentados (como el chucrut), kombucha… En el organismo existen otros microbiotas, además del intestinal, y en conjunto todo ello propicia la revolución a la que estamos asistiendo, con propuestas muy variadas y cuyos efectos —muy diferentes entre sí—, no se conocen suficientemente. Por eso no deja de sorprender la alegre facilidad con que se nos ofrecen probióticos en todas partes. Recordad que, si no están en forma de cápsulas secas, todos los probióticos frescos deben guardarse en el frigorífico.

Prevenir el intestino de las agresiones de los antibióticos es básico para la salud general del organismo

Finalmente, no todos los alimentos que se anuncian «con probióticos» ofrecen los mismos beneficios, al no contener un mínimo de microorganismos necesarios para que puedan producir algún efecto.

Simbióticos

Puesto que a los probióticos les viene muy bien disponer de la infraestructura que les brindan los prebióticos, ya hay ahora preparados de farmacia que incluyen probióticos y prebióticos a la vez: son los simbióticos. Lo ideal de todas formas, es no tener que recurrir a los antibióticos excepto en casos realmente extremos, tal como propone la Medicina Natural. Si el organismo dispone de buenas defensas, una o dos veces en la vida… ¡o nunca!

Autor: Jaume Rosselló, Editor especializado en salud y alimentación

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Bio Eco Actual Abril 2023