Con el calor, los helados pueden convertirse en algo más que un capricho. La combinación de dulce y frío los convierte en un bocado irresistible. Si, a pesar de todo, te aburren los típicos helados de siempre y quieres probar algo original, debes conocer el kulfi.
¿Qué es el kulfi?
El kulfi es un helado típico de India, aunque es popular en países como Pakistán y Nepal. Se trata de un helado más denso y cremoso, a la vez que algo más dulce que los tradicionales helados de occidente. Esto se debe a que la leche se hierve con azúcar hasta reducir el volumen a la mitad para crear una especie de leche condensada.
El sabor del kulfi suele ser exótico ya que se aromatiza con cardamomo, azafrán, canela, mango o incluso rosas. En la versión que te enseño a continuación sustituyo la leche condensada por leche de coco y sirope. Es una manera de conseguir un helado muy cremoso con la posibilidad de regular la cantidad de endulzante. Si prefieres usar leche condensada puedes encontrar opciones veganas para añadir al kulfi, tan sólo tendrás que usar la mitad de leche de coco y la otra mitad de leche condensada vegetal.
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de congelación: 6 horas
Se trata de un helado más denso y cremoso, a la vez que algo más dulce que los tradicionales helados de occidente
Ingredientes (6-8 unidades)
- 300 gr de mango (sin piel ni semilla).
- 350 ml de leche de coco.
- 3 cdas de sirope de agave o de arce.
- 1 o 2 cardamomos verdes.
- 8 hebras de azafrán.
- Pistachos picados.
Elaboración
- Colocar el azafrán en un recipiente pequeño junto con 2 cucharadas de agua caliente y reposar 10 minutos para que se hidrate y tiña el agua.
- Abrir las semillas de cardamomo y retirar la cobertura. Moler las semillas del interior con un mortero hasta hacerlas polvo. También puedes usar cardamomo molido directamente, en este caso añadir sólo una pizca o un octavo de cucharadita.
- Colocar en la batidora el mango picado junto con el sirope, el cardamomo molido y las hebras de azafrán con el agua. Triturar hasta conseguir una crema fina sin trozos.
- Añadir la leche de coco del tiempo y bien mezclada para que no esté separada la parte grasa. Volver a triturar hasta que se integre y emulsione ligeramente. Deberías obtener una crema algo espesa con una densidad similar a las natillas.
- Colocar en moldes de helado y congelar al menos 6 horas. Al cabo de ese tiempo, desmoldar. Si es necesario, sumergir el molde en agua tibia para que se despegue el helado de las paredes.
- Servir decorando con un poco de pistacho molido o picado por encima y unas hebras de azafrán.
Autores: Iván Iglesias, Chef y profesor de cocina vegana y Estela Nieto, psicóloga, Master en psicopatología y salud, y especialista en psiconutrición
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