La colocación de los contenedores de reciclaje tendría que estar pensada para que todo el mundo tuviera un punto cercano de recogida, ser funcionales, ergonómicos y accesibles. Para facilitar el uso tendrían que disponer de un doble sistema de apertura: una palanca manual y un pedal con un sistema de cierre retardado porque se pueda utilizar con una mano y poseer marcas táctiles representativas del residuo para los invidentes.
Hay muchas webs y guías donde podemos encontrar la información de los tipos y colores de los contenedores; normalmente en las webs de los ayuntamientos se encuentran referencias sobre la gestión de residuos hecha en sus territorios.
Contenedores de reciclaje: qué tirar en cada color
Encontramos por ejemplo, en la web del ayuntamiento de Barcelona, la explicación de los contenedores más comunes:
El amarillo: envases
Se puede tirar: envases de plástico (garrafas de agua, bolsas de plástico, envases de yogur), latas de bebidas y conservas, bricks, chapas y tapas de metal, papel de aluminio y film transparente y bandejas de porexpan.
No se puede tirar: juguetes, mangueras de regar, tubos, materiales como cintas de vídeo y CD, o envases de productos peligrosos.
El verde: vidrio
Se puede tirar: envases y botellas de cristal.
No se puede tirar: vasos rotos, vidrios planos, espejos, restos de cerámica, platos, bombillas, fluorescentes, etc.
El azul: papel y cartón
Se puede tirar: envases y cajas de cartón, diarios, revistas, libretas sin espiral metálica, sobres, bolsas de papel, folios, papel de regalo, etc.
No se puede tirar: papel y material sucio, como por ejemplo servilletas de papel o papel de cocina manchados de aceite, que van al contenedor marrón. Las cajas de cartón de las pizzas a domicilio van al contenedor gris.
El marrón: residuos orgánicos
Son residuos de materia orgánica, las sustancias de origen vegetal y/o animal susceptibles de degradarse biológicamente.
Se puede tirar: restos de comida y de jardinería, caparazones de huevo, tapones de corcho, bolsas de infusión, marro del café, papel de cocina y servilletas manchadas de aceite o restos vegetales.
No se puede tirar: restos de barrer, cabellos, pañales y excrementos de animales, que van al contenedor gris.
El gris o verde oscuro: resto de residuos
Incluye todos los residuos que no se han recogido de manera selectiva. Estos residuos se llevan a los ecoparques, donde intermediando varios procesos se separan el papel/cartón, los envases, el cristal y otros materiales, para incorporarlos a la cadena de reciclaje.
Todos los residuos se llevan a plantas de reciclaje especializadas para darles un segundo uso. Los envases se seleccionan y son compactados, embalados y distribuidos a los centros de reciclaje. Con los bricks se fabrican bolsas de papel, láminas de aluminio o cartón. Las latas de acero se funden para ser utilizadas en el sector del automóvil y con las latas de aluminio se hacen bicicletas o electrodomésticos. Con los envases de plástico se fabrican por ejemplo bolsas de plástico. El cristal se tritura hasta convertirlo en polvo para fabricar envases nuevos. El papel y el cartón se convierten en grandes balas de papel triturado para hacer nuevas cajas, papel de embalaje, sacos para la construcción, objetos de papelería o papel higiénico.
Es muy importante usar correctamente los contenedores de reciclaje: ¡el medio ambiente te lo agradecerá!
Autora: María Cacheda, Divulgadora Científica. Publicado en Bio Eco Actual.
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