El número de familias vegetarianas y veganas está aumentando en Europa. Una encuesta reciente encargada por la Vegan Society del Reino Unido ha mostrado que el número de veganos en ese país se ha multiplicado por 3 en la última década. Este aumento se está produciendo sobre todo entre personas jóvenes y familias con hijos. Actualmente los vegetarianos y veganos constituyen el 3% de la población británica.

En el resto de Europa se observa una tendencia similar. La demanda de alternativas vegetales a la carne, leche y queso se está disparando en casi todos los países. En Dinamarca las ventas de tofu, salchichas elaboradas con soja o seitan, hamburguesas hechas con legumbres y falafels han experimentado un incremento del 30% entre los años 2014 y 2015. En Alemania la presencia de productos vegetarianos y veganos en los supermercados se ha multiplicado por siete y por veinte respectivamente entre los años 2011 y 2015. Estos productos no solo están teniendo una buena acogida entre aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana; cada vez más consumidores, tanto en Europa como en Estados Unidos, buscan alternativas más saludables y sostenibles a los productos cárnicos y lácteos; y los productos vegetarianos y veganos cumplen estos requisitos.

Varias ciudades europeas como Bremen, Helsinki y Zagreb han introducido un día a la semana “sin carne”. La ciudad belga de Gante fue la primera en unirse a la campaña “Lunes Sin Carne” que promueve Paul McCartney desde el año 2009. En Gante este día se celebra los jueves y aunque la carne no está prohibida, el ayuntamiento anima a los restaurantes, cafés y organismos públicos a ofrecer un plato vegetariano como opción principal. También las guarderías y colegios públicos ofrecen un plato principal vegetariano todos los jueves. El ayuntamiento, con la colaboración de EVA (Ethical Vegetarian Alternative – la principal asociación vegetariana belga), organiza regularmente talleres de cocina vegetariana y otras actividades relacionadas. El ayuntamiento describe Gante en su información turística como un “paraíso ecológico para vegetarianos…con docenas de restaurantes vegetarianos pequeños y encantadores, tiendas ecológicas y hasta un supermercado ecológico”. La campaña de los “Jueves Sin Carne” ha tenido unos efectos muy positivos en el turismo.

A principios de año Barcelona se declaró a sí misma, oficialmente, “ciudad amigable con la cultura vegetariana y vegana” y elaboró un plan que incluía la publicación de una guía de negocios vegetarianos para residentes y visitantes, así como la creación de un espacio específico que dará apoyo a los emprendedores vegetarianos y veganos- el “BCNvegPoint”. El ayuntamiento va a animar a los barceloneses a aumentar su consumo de vegetales y se unirá a la campaña “Lunes Sin Carne”. Más recientemente la nueva alcaldesa de Turín en Italia se ha comprometido a promover las dietas vegetarianas y veganas durante su mandato. El plan incluirá charlas educativas en colegios para enseñar a los alumnos nutrición humana y bienestar animal, con el fin de “proteger el medio ambiente, la salud de nuestros ciudadanos y el bienestar de nuestros animales”.

Las personas vegetarianas y veganas en general se preocupan más por la salud y el medio ambiente, por lo que no es de extrañar que en paralelo al aumento de este movimiento en Europa también haya crecido significativamente en la última década el cultivo, producción y venta de productos ecológicos. De nuevo Dinamarca marca el camino al ser el país del mundo con mayor porcentaje de productos ecológicos vendidos respecto al total: un 8%. Según el Consejo Danés de Agricultura y Alimentación la venta de productos ecológicos se ha incrementado un 12% entre 2014 y 2015.

mundo vegetariano vegano 2

La Soil Association, líder en certificación de productos ecológicos en el Reino Unido, ha reportado un aumento en las ventas de estos productos de un 4,9% en el último año. Como comparación, también durante el último año se produjo una caída del 1% en las ventas de productos no ecológicos. Los lácteos ecológicos son los productos con mayor porcentaje de venta (26,6%) respecto a sus equivalentes no ecológicos, seguidos por las frutas, verduras y ensaladas (22,2%), productos envasados incluyendo cereales e infusiones (15%) y alimentos para bebés (10%).

Los colegios tampoco son ajenos a este fenómeno. Según la Soil Association y la ONG inglesa Garden Organic el número de colegios donde los alumnos tienen su propio jardín y huerto ecológicos y donde el menú escolar es ecológico no deja de aumentar en el país. En otros países como Suecia, Alemania, Croacia e Italia se están describiendo experiencias similares.

Un amplio estudio publicado en la revista British Journal of Nutrition en el año 2014 mostró que las frutas, verduras y cereales ecológicos tenían de media una mayor concentración de antioxidantes, menores concentraciones de cadmio (un metal pesado) y menos restos de pesticidas que sus equivalente no ecológicos. Otro estudio publicado este año en la misma revista ha encontrado que la leche ecológica tiene un perfil de ácidos grasos más favorable: mayores concentraciones de ácidos grasos omega-3 (que juegan un papel importante en la salud cardiovascular y mental, así como en el desarrollo del cerebro fetal) y una mejor relación entre omega-6 y omega-3.

Los bebés y los niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos de los pesticidas y los metales pesados y por esta razón no solo ellos, sino también las mujeres durante el embarazo y la lactancia deberían evitar exponerse a estas sustancias todo lo posible; consumir productos ecológicos es una de las mejores formas de reducir esta exposición. Las mujeres vegetarianas y veganas tienen menores concentraciones de pesticidas en su leche que las no vegetarianas; consumir productos ecológicos podría reducir estos niveles todavía más. 

Autora: Miriam Martínez, Médico Pediatra
Bio Eco Actual Marzo 2017