El agua constituye más de  las tres cuartas partes de la Tierra y cubre un 70 % de toda su superficie. Pero no solo nuestro planeta, también nuestro cuerpo refleja la importancia del agua para nuestra existencia: somos un 70% de agua, el cerebro también contiene un 70% de agua, la sangre un 80% y los pulmones un 90%. El agua es fuente de vida y fuente de salud y desde los primeros asentamientos en los orígenes de la humanidad, ya encontramos evidencias de su capacidad curativa.

Precisamente éste “estímulo natural” que supone el agua es la base de la Hidroterapia, es decir, la utilización del agua con fines terapéuticos.

Hidroterapia: Un poco de historia

Ya en el Papiro de Ebers, (uno de los más antiguos tratados médicos que se conoce, redactado en el antiguo Egipto, cerca del año 1500 antes de nuestra era) se recoge que los médicos egipcios recomendaban, para un buen estado de salud, varias medidas higiénicas entre las que figuraban aplicaciones de hidroterapia. También en la Antigua Grecia, las mujeres de los macedonios se bañaban en agua fría tras dar a luz a sus hijos. Esto no sólo era una medida de limpieza, también era un método para evitar las hemorragias post-parto, ya que el agua fría tiene una acción vasoconstrictora.

Pitágoras recomendaba baños fríos y dieta vegetariana para fortalecer cuerpo y espíritu e Hipócrates, el gran naturista de la historia y el padre de la medicina, consideraba la Hidroterapia como un método terapéutico de primer orden y la piel como la gran desintoxicadora del organismo.

En los siglos XVII y XVIII, los doctores Sigmund y Johann Hahn sentaron las bases de los tratamientos con agua fría y de cómo los contrastes térmicos activan la eliminación de sustancias tóxicas a través de la piel.  Continuaron su labor, Priessnitz que fundó un instituto hidroterápico en Gräfenberg, y  Kneipp,  al que debemos la posibilidad de personalizar y dosificar individualmente las aplicaciones según constitución, edad y enfermedad.  Pero es William Winternitz, considerado como el fundador de la medicina naturista científica y de la hidroterapia en particular,  el primero en enseñarla en una Universidad, concretamente en la de Viena en 1892. Él descubrió que el agua, al actuar en las terminaciones nerviosas de la piel, hace que ésta transmita mensajes directamente hasta un órgano próximo, o indirectamente mediante “arcos reflejos”.

La Hidroterapia es una terapia global,  ya que abarca una parte curativa, otra preventiva y otra rehabilitadora

Hidroterapia, Hidrología, Balneoterapia, Talasoterapia: diferentes conceptos en la terapia con agua

En España, existe desde 1955 una especialidad médica conocida como “Medicina Termal” o “Hidrología Médica” que se dedica al estudio de las aguas mineromedicinales, marinas y potables ordinarias y a las acciones que éstas tienen sobre el organismo humano, tanto en estado de salud como de enfermedad. Sin embargo, desde el “decreto de troncalidad” de 2014, en España ya no se convocan plazas MIR de esta especialidad, y esto a pesar de que, en este año, 208.500 personas se podrán beneficiar del Programa de Termalismo Social de IMSERSO.

Como decíamos, la Hidroterapia consiste en la utilización del agua con fines terapéuticos. Pero según los diferentes orígenes del agua diferenciamos entre:

  • Hidroterapia: emplea agua dulce, procedente de la red general de abastecimiento.
  • Hidrología, Crenoterapia o Balneoterapia: emplean agua de manantial mineromedicinal.
  • Talasoterapia: utiliza agua de mar.

La Hidrología Médica es el término que se utiliza en España, mientras que en Francia se la denomina Crenoterapia y en Alemania y la mayoría de países del Este de Europa, Balneoterapia. Todos ellos se refieren a la aplicación de aguas mineromedicinales junto a las circunstancias ambientales propias del lugar de la cura. Se realizan en instalaciones especializadas (balnearios) que aseguran los mayores efectos característicos de las aguas, ya que se encuentran al lado del manantial del que emergen.

La Talasoterapia utiliza el agua de mar y todos los demás factores que la acompañan: algas, limos, arenas, luz solar, como agentes terapéuticos.

hidroterapia

Galicia, tierra de Balnearios

Precisamente este mes en el que se presenta la primera edición de BioCultura Galicia, nos encontramos en uno de los principales destinos termales de España. Con más de 300 manantiales y 23 balnearios, Galicia es un importante referente en turismo de salud de España. Las propiedades de las aguas de los manantiales gallegos son conocidas desde tiempos anteriores a la conquista romana. La Toja, Mondaríz, Cuntis, O Carballiño, Guitiriz, Baños de Molgas…., los balnearios gallegos reciben a unos 150.000 usuarios cada año.

Superando los 4 millones de litros de agua mineromedicinal al día, Ourense es considerada la segunda ciudad de Europa en caudal termal sólo superada por Budapest. Las aguas termales de Ourense son aguas bicarbonatadas, sódicas, fluoradas, litínicas y sulfuradas, de mineralización media, que están especialmente indicadas para tratamientos reumáticos, afecciones de músculos, huesos o vías respiratorias, enfermedades de la piel, alergias… Además, la Ruta Termal del Miño está incluida dentro de la Ruta Europea del Patrimonio Termal, reconocida en 2010 por el Consejo Europeo.

En el próximo número hablaremos de las diferentes aplicaciones de esta terapéutica que es además una terapia global,  ya que abarca una parte curativa, otra preventiva y otra rehabilitadora. Y es una terapia respetuosa con el medio ambiente, que permite un desarrollo sostenible y redistribuidor de la riqueza.

Autora: Marta Gandarillas, Periodista

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