La falta de vitamina A produce retraso de crecimiento en los niños, y en los casos más graves, también ceguera. La vitamina A es esencial para el desarrollo de todos los órganos, y en especial la visión y el sistema inmunitario. Durante la lactancia, la madre necesita el doble de vitamina A que antes del embarazo, precisamente para permitir el desarrollo rápido de los órganos del bebé. La leche humana es muy rica en vitamina A.
Dónde encontramos la Vitamina A
En los alimentos podemos encontrar vitamina A ya activa (retinol) y carotenos o pro-vitamina A. El retinol solo se encuentra en los productos animales, mientras que los carotenos se encuentran en el reino vegetal. Los carotenos son las sustancias que dan color naranja, amarillo, rojo y verde intenso a las verduras, frutas y hortalizas, y además de transformarse en vitamina A activa, tienen propiedades antioxidantes y gracias a ello ayudan a protegernos frente a diversas enfermedades crónicas. Hay muchos tipos de carotenos y todos son beneficiosos, siempre que procedan de alimentos: los estudios médicos han mostrado que las personas que toman mayor cantidad de alimentos ricos en carotenos tienen menores tasas de algunos tipos de cáncer.
La vitamina A es esencial para el desarrollo de todos los órganos, y en especial la visión y el sistema inmunitario
Boniato o Batata: grandes fuentes de Vitamina A
Aunque las zanahorias son famosas por su contenido en vitamina A, el alimento vegetal más rico en carotenos es el boniato o batata. Poco conocido y poco consumido en nuestro país hasta hace no mucho, es sin embargo un tesoro de nutrientes, además de barato y delicioso, y merece la pena incluirlo regularmente en la alimentación de nuestros niños. A los bebés les podemos dar puré de boniato desde que cumplen 6 meses. En España los purés de verduras se han preparado tradicionalmente con patata + otras hortalizas. Sin embargo, sustituir la patata por boniato al menos 2-3 veces por semana es muy beneficioso ya que tan solo un cuarto de un boniato mediano (unos 40 gramos) proporciona toda la vitamina A que necesita al día un bebé.
Otros alimentos ricos en carotenos son por supuesto las zanahorias, y también las espinacas y acelgas, la col verde rizada y la col china, la calabaza, los pimientos de todos los colores, el perejil, y el brécol; entre las frutas destacan la papaya, el pomelo, y el albaricoque. Recordemos que antes del año de edad debemos evitar dar a los bebés espinacas y acelgas, por su alto contenido en nitratos.
Autora: Miriam Martínez Biarge, Médico Pediatra, www.mipediatravegetariano.com
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