Tan importante es utilizar ropa sostenible como cuidarla a lo largo de toda su vida útil. El lavado de la ropa es esencial para este cuidado ya que es una de las partes más críticas de su ciclo de vida. ¿Hay que elegir jabón o detergente?
Hoy en día, está muy extendido hablar de “jabón” para referirse a cualquier producto de limpieza para la ropa, ya sea líquido, gel o polvo. Sin embargo, hay que ser consciente de las grandes diferencias existentes entre jabón y detergente. El jabón es un antiguo agente limpiador cuyos ingredientes principales proceden de material vegetal que, tras saponificación mediante un álcali, principalmente hidróxido sódico (sosa) o hidróxido potásico (potasa), generan una sal de jabón 100% biodegradable con excelentes propiedades para la limpieza de la ropa. Dependiendo del álcali utilizado, se pueden obtener formas jabonosas sólidas muy utilizadas para la limpieza a mano o más fluidas, que son las incorporadas a quitamanchas líquidos y también a una nueva generación de detergentes naturales que basan su poder limpiador en el jabón vegetal como materia activa de referencia.
A pesar de lo que muchas personas pueden pensar, el hecho de utilizar sosa o potasa en la composición de un jabón no lo hace peligroso o “no natural”, sino todo lo contrario. Es un compuesto indispensable en el jabón tradicional sin el cual no se produciría jabón de ninguna manera. Los ácidos grasos vegetales y el álcali se transforman completamente y dejan de estar presentes en el resultado final para dar lugar a la sal de los ácidos grasos vegetales (jabón) junto a la glicerina vegetal que tiene un gran poder humectante que previene la degradación de los tejidos, entre otros.
El detergente lo componen compuestos de origen petroquímico que generan una mayor huella ambiental en los ecosistemas. Los detergentes convencionales no son compatibles con el cuidado del medioambiente ni mucho menos están asociados con entornos saludables. A raíz de la aplicación del Reglamento (CE) Nº 1272/2008 a partir de junio de 2015 sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas, ha sido notable la implicación del sector químico en reducir determinadas sustancias contaminantes en las fórmulas de sus productos, entre ellos los detergentes. Sin embargo, lo habitual es que muchas marcas añadan ingredientes y aditivos en sus fórmulas que, aunque ayudan a mejorar la eficacia de sus productos, son todavía incompatibles para la naturaleza. Entre ellos son cada vez más presentes las enzimas junto a los clásicos blanqueantes ópticos, tensoactivos, aditivos y conservantes sintéticos, etc.
Entre la gran oferta de productos de limpieza, siempre se debería optar por aquellas alternativas que son respetuosas con la salud pública y el medioambiente. Para identificar estas características hay que fijarse en el etiquetado e identificar el aval de un sello de certificación ecológica, composición con evidencias al % de productos naturales y/o 100% de origen vegetal y también ausencia de pictogramas de riesgo.
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Sin embargo hay varios articulos que no aconsejan el jabon para lavar la ropa, ya que dejan residuos en las fibras de la ropa y con los lavados la acaban estropeando o impermeabilizando, por ejemplo para lavar los pañales de tela se recomienda el uso de detergentes con menos de un 5% de tensioactivos no ionicos (jabón).
A mi esto me fastidia porque yo uso las as de jabon de marsella que disuelvo en agua y uso como detergente liquido, pero si es verdad que noto que la ropa dura menos y que los trapos de cocina se impermeabilizan