Toda nuestra anatomía se proyecta en los pies. Y aunque no son los pies la única zona refleja de nuestro cuerpo (las manos, las orejas, la espalda, el iris, la cara, la lengua… constituyen otros ejemplos de mapas reflejos de nuestro cuerpo) existe una relación directa entre nuestros pies y nuestro estado físico. 

Cada pie representa la mitad del cuerpo, en el pie izquierdo está localizada la parte izquierda y en el derecho, la derecha. Según la reflexoterapia podal, gracias a las miles de terminaciones nerviosas situadas en los pies, se puede actuar por vía refleja en los órganos, glándulas, vísceras, tejidos, fluidos y demás estructuras internas de nuestro organismo, para reequilibrar cualquier desequilibrio. El cuerpo humano es una máquina perfecta, equilibrada y sinérgica en la que cada una de sus partes funciona al mismo tiempo para el beneficio del todo.

En esta sección hemos hablado ya de la homeostasis, que es precisamente ese estado de equilibrio que de forma natural busca siempre nuestro cuerpo para estar en salud. La reflexoterapia podal, a través de la estimulación de ciertos puntos llamados zonas de reflejo, consigue, por ejemplo, mejorar la circulación, ayudar a equilibrar el sistema inmunológico, limpiar el cuerpo de toxinas e impurezas a través del sistema linfático, reducir el estrés y la ansiedad… y de esta forma, consigue poner en marcha mecanismos que permiten reequilibrar nuestro organismo y  prevenir así muchas enfermedades.

Con casi 30 años de experiencia en Reflexoterapia y otras terapias manuales, más de un centenar de artículos y varios libros publicados, Carmen Benito, reflexóloga, licenciada en Biología y fundadora y directora del Centro Bioestética, nos comenta cómo funciona la reflexoterapia  y cómo “existe una base neurológica que explica cómo se transmite el impulso nervioso desde las zonas del pie en las que se trabaja, provocando una respuesta no sólo a nivel cerebral sino también desde la médula espinal”. “Cuando se estimula un punto que es doloroso,” explica Carmen Benito “esa información se transmite a toda velocidad a lo largo de las fibras nerviosas hasta la médula espinal. Los responsables del impulso son unas sustancias llamadas neurotransmisores, fabricados y almacenados en pequeñas vesículas por las propias células nerviosas. Una vez en la médula espinal, las fibras nerviosas envían la información tanto a ramas ascendentes, que irán a través de toda la médula hasta la zona sensitiva de la corteza cerebral, como a ramas descendentes y colaterales”.

Un ejemplo de este mecanismo por el que diferentes zonas del cuerpo nos informan de los desequilibrios orgánicos, son los llamados “dolores referidos”. Uno de los que más se suelen conocer es el dolor que se produce en el brazo y mano izquierdos para indicar una angina de pecho. O también el dolor vesicular (de la vesícula biliar) que aparece en la región de las escápulas.

Al masajear las zonas reflejas  de reflexoterapia podal, los órganos y demás estructuras con las que se corresponden dichas zonas, reciben un estímulo curativo

Es importante tener en cuenta que cuando se manifiesta dolor en algunos de los puntos reflejos del pie que se masajean, esto está indicando un desequilibrio que puede estar en ese órgano o estructura, cercano a él o puede que esté simplemente mostrando un bloqueo a ese nivel pero la enfermedad aún no se haya manifestado.  En este sentido es en el que se puede hacer una verdadera terapia preventiva. Pero como comenta Carmen Benito, “hay pacientes muy estresados a los que les duele todo al masajear el pie y sin embargo, pacientes que están muy mal y no les duele nada simplemente porque el sistema se ha desconectado”.

Además de la palpación,  es importante la observación y detección de todos aquellos detalles como  el color de la piel, durezas, callos, manchas, lunares, verrugas, uñas encarnadas, etc…, que dan información al terapeuta del estado general del organismo. También se comprueba la flexibilidad y consistencia de los tejidos, huesos, tendones y se observa cómo está el sistema circulatorio y linfático  y si hay zonas inflamadas.

Petra Almazán, autora de varios libros sobre reflexología podal y directora del departamento de reflexología podal de Philippus Thuban resume en 10 puntos básicos los beneficios de esta terapia:

  • Induce a un profundo estado de relajación y bienestar.
  • Estimula la energía vital. Libera los bloqueos existentes y la hace circular de forma armónica y equilibrada.
  • Mejora la circulación sanguínea y linfática, a nivel local y general, evitando que existan estancamientos de sustancias o residuos de desecho en los tejidos.
  • Equilibra las transmisiones nerviosas y contribuye, así, a mantener el medio interno en perfectas condiciones.
  • Depura y limpia el organismo de sustancias tóxicas.
  • Favorece la respiración y la nutrición celular.
  • Reduce el estrés, tensión y ansiedad.
  • Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
  • Estimula las defensas del organismo. Provoca una mayor actividad del sistema inmunológico.
  • Alivia el dolor.

Otro aspecto importante es que cuando tratamos una zona refleja, además de propiciar un mejor funcionamiento fisiológico, estamos tratando la emoción asociada a ese órgano o estructura.  Además, como cuenta Carmen Benito, “nuestros tejidos tienen memoria de sucesos que han ido pasando a través de nuestra vida, tanto físicos (cicatrices, contusiones, roturas, contracturas), como emocionales (circunstancias que no hemos sido capaces de superar como la pérdida de un ser querido, del trabajo o la separación de la pareja)”. Con la reflexoterapia podal se puede liberar también la parte emocional bloqueada.

Para Petra Almazán, “habría que abstenerse de tratar mediante masaje reflejo en casos de problemas cardiovasculares o vasculares importantes, en infecciones con fiebres altas, en micosis del pie, en papilomas, en heridas o ulceras varicosas, en amenaza de aborto o en dolores agudos graves”.

Más información en: www.carmebenitobioestetica.com, “Reflexología para las emociones. La llave de la salud está en tus pies” Ed. Los Libros del Olivo

Autora: Marta Gandarillas, periodista

Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer Bio Eco Actual Julio-Agosto 2018