¡Ya en plena primavera! El momento del año más colorido, alegre y… agotador. Y sí, en esta bellísima época del año el día a día puede volverse un poco cuesta arriba, nos sentimos especialmente cansados y con alguna predisposición a acatarrarnos. Pero, ¿por qué? Porque en la primavera nuestro organismo hace un esfuerzo extra por quitarse de encima los residuos y tóxicos que ha venido acumulando durante los meses anteriores.

 Espirulina, el alga de la primavera

Existen algunas pautas de alimentación que van bien en esta época, de las que hemos hablado algunas veces: priorizar una alimentación basada en vegetales; incorporar en los menús hortalizas como las crucíferas, las alcachofas, las hojas verdes; añadir en la medida de lo posible especias como la cúrcuma o el jengibre. Se trata, en general, de escoger aquellos alimentos que nos ayudarán a limpiar nuestro organismo.

La clorofila de la espirulina tiene potentes propiedades antioxidantes, ayuda a eliminar metales pesados y, en general, a depurar el organismo

También tenemos algunas ayudas especiales que significan un gran apoyo para estos días de mayor cansancio y depuración del cuerpo. Hoy os recomiendo el alga espirulina, un alimento concentradísimo en nutrientes y con propiedades detoxificantes y estimulantes que viene siendo utilizado desde hace miles de años.

El alga de los astronautas

Se trata, en realidad, de un conjunto de microorganismos bacterianos que crece en algas de océanos y lagos y que es considerado un superalimento por ser altamente concentrado en nutrientes.

Por un lado, la espirulina contiene una gran cantidad de proteínas de alto valor biológico (aproximadamente el 70% de su peso en seco es proteína) y es, por tanto, un complemento interesante tanto para quienes llevan una dieta vegetariana como para quienes practican deporte, pues ayuda a la recuperación de la musculatura después del ejercicio.

Además, es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, entre ellos, betacarotenos, vitaminas del grupo B, vitamina E y hierro. Destaca, asimismo, la presencia de clorofila, la sustancia que le da el color verde y que es responsable de algunos de sus principales beneficios para la salud. La clorofila de la espirulina tiene potentes propiedades antioxidantes, ayuda a eliminar metales pesados -como, por ejemplo, el arsénico y el mercurio- y, en general, a depurar el organismo. También, esta sustancia aumenta los niveles de hemoglobina y esto, combinado con su contenido en hierro, la convierte en una buena aliada para combatir estados anémicos.

La espirulina fortalece la inmunidad y ejerce una protección frente a virus y otros microorganismos patógenos

La espirulina fortalece la inmunidad y ejerce una protección frente a virus y otros microorganismos patógenos. También se ha comprobado que inhibe la proliferación de la cándida.

Todas estas bondades hacen que los astronautas de la NASA utilicen la espirulina como complemento en sus misiones. Y, también, ha sido reconocida por las Naciones Unidas como alimento para combatir la anemia y la malnutrición en situaciones de emergencia humanitaria.

Complemento apoya alimento

La espirulina puede añadirse fácilmente a un batido (si se compra en polvo) o tomarse en forma de complemento alimenticio. Los complementos no reemplazan a una alimentación equilibrada, pero pueden ser un buen apoyo en un momento puntual, como puede ser la primavera, con sus exigencias. Es, asimismo, recomendable tomarlos bajo la supervisión de un especialista de confianza que evalúe su idoneidad, dosis y también duración de la toma (siempre hay que ir haciendo descansos). Y, muy importante, los complementos alimenticios deben provenir de fuentes naturales y vegetales e, idealmente, ser ecológicos.

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Autora: Pilar Rodrigáñez, Técnica Superior en Dietética | rrpilar.bcn@gmail.com

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