La avena se conoce y se cultiva desde la Antigüedad. Originaria del Sudeste asiático, la planta herbácea anual Avena sativa es cultivada actualmente en muchos lugares del mundo en climas temperados, aunque donde es más abundante es en Europa y en Norteamérica. Los romanos la cultivaban para dar de comer a los caballos y la fabricación de piensos ha sido y sigue siendo uno de sus destinos a lo largo de la historia.

La riqueza nutricional de la avena

Florece entre junio y agosto y se recolecta en verano. La presencia en ella de abundantes sales minerales (sodio, calcio, fósforo,  magnesio, hierro, cobre, zinc), y vitaminas (B1, B2, B3, B6 i E), la convierten en un alimento de gran calidad nutricional, muy adecuado en todas las etapas de la vida. Es un alimento perfecto para niños, enfermos, embarazadas, mayores, pero también para todos aquellos que llevan un buen ritmo de trabajo, ya que aporta energía y vigor. Es un cereal rico en proteínas de alto valor biológico y el que mayor proporción tiene en grasas vegetales, un 65% de no saturadas y un 35% de ácido linoleico. Su aporte en fibra ayuda al buen funcionamiento digestivo,  y la avenina, uno de sus componentes, equilibra el sistema nervioso, por lo que si la tomamos en la cena favorecerá un sueño plácido.

Es un alimento perfecto para todos aquellos que llevan un buen ritmo de trabajo, ya que aporta energía y vigor

Es muy fácil incluir la avena en nuestra alimentación diaria. Se encuentra en copos, en tortitas, en barritas, en galletas, hamburguesas, en leche. En el desayuno es especialmente recomendada por su gran valor nutritivo y saciante, que permite afrontar las actividades del día con energía y buen humor. En toda Europa es un desayuno totalmente implantado y en España va ganando rápidamente adeptos gracias a lo bien que sienta y a lo sabroso que puede llegar a ser si mezclamos los copos de avena con una bebida vegetal o agua y le añadimos frutos rojos, canela o pipas. Algunos productores los presentan ya en mezclas estupendas, con frutitos, con cacao, en los llamados muesli. En el clásico porridge los copos se cuecen y si se preparan por la noche se pueden tomar a la mañana siguiente.

También podemos hacer nosotros mismo hamburguesas con copos de avena mezclándolos con legumbres, lentejas por ejemplo, y obtendremos un alimento completo y sano.

Los cosméticos también tienen en la avena un aliado valioso. Su poder hidratante y reparador de la piel es reconocido por la industria y con avena se producen jabones, champús y cremas que calman picores, reducen inflamaciones y mejoran dermatitis y quemaduras.

ESPACIO PATROCINADO POR:

Logo Barnhouse

Autora: Montse Mulé, Redactora

Suscríbete a la Newsletter y recibe Bio Eco Actual gratis cada mes en tu correo

Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer
Bio Eco Actual Septiembre 2020