Hay productos que en su etiqueta, además de la información legalmente obligatoria, llevan un sello que informa al consumidor que el producto cumple alguna calidad diferencial, añadida, en relación a los productos que no lo llevan. Estos sellos pueden ser de muchos tipos y pueden tener diferentes significados, que hay que conocer y comprender, para evitar malentendidos. Hoy os hablamos del sello ecológico.

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La Euro Hoja es el sello de certificación valido en toda Europa, que garantiza que dicho alimento es ecológico.

En general, este tipo de sellos se pueden clasificar, en función de quien establece las condiciones a cumplir, entre sellos de tipo privado o públicos. En el primer caso, se trata de sellos que indican que el producto responde a unas condiciones establecidas por entidades o empresas privadas, mientras que los sellos oficiales son aquellos distintivos que sólo pueden utilizar los productos que cumplen unas normas oficiales. En el caso de la alimentación, estas normas suelen ser aprobadas por la legislación europea.

Se trata de uno de los sistemas de garantía certificada de productos alimenticios más exigentes en la actualidad

Además del contenido de las normas y las condiciones a cumplir, otro aspecto importante es quien garantiza este cumplimiento. Hay sellos con un sistema de control y certificación muy exhaustivo, realizado por entidades independientes de los intereses económicos de los productores y comercializadores del producto, mientras que otros ofrecen un nivel de control mucho más reducido y el otorgamiento del sello lo puede efectuar incluso una parte interesada.

En el caso de la producción agroalimentaria ecológica, estamos ante un sistema de producción y elaboración de productos agroalimentarios que supone el cumplimiento de rigurosas normas de sanidad, medio ambiente y bienestar animal, lo que conlleva una elevada calidad de estos productos. Estas normas son oficiales, establecidas por la Unión Europea, y sólo los productos agroalimentarios que se han obtenido de acuerdo con ellas pueden utilizar las indicaciones referidas a la producción ecológica en su etiquetado y publicidad.

El uso de las indicaciones reservadas a los productos agroalimentarios que cumplen estas normas (“ecológico”, “biológico”, “orgánico”, “eco” o “bio”, términos que son sinónimos en el ámbito de esta normativa), presentes en su etiquetado y publicidad, va generalmente acompañado del uso de un logotipo específico que identifica estos productos ante los consumidores europeos, la euro hoja o sello de los alimentos ecológicos.

Pero como se ha dicho antes, además de las condiciones que deben cumplir las empresas de la cadena de producción y comercialización de los alimentos ecológicos, a las que nos referiremos al final, hay que tener en cuenta también cuál es el sistema de control que se aplicará a todas estas empresas, que mide realmente cuál es la garantía que recibe el consumidor que elige este tipo de productos. En este caso, la reglamentación prevé la aplicación de un sistema de control muy riguroso, en manos de entidades de certificación y control, la actuación de las cuáles es supervisada por las autoridades competentes de todos los estados de la Unión Europea.

La exigencia de este control significa que todos los productores y empresas de la cadena de los productos ecológicos deben tener un sistema de funcionamiento muy bien definido, incorporar registros y evidencias de su funcionamiento muy exhaustivos y establecer medidas cautelares para garantizar la calidad ecológica de los productos en todo momento. Las entidades de certificación controlan cada año a todas las empresas del sector, en algunos casos más de una vez, toman muestras de productos y analizan los registros y el flujo de los productos, para garantizar el cumplimiento del sistema de producción y la calidad de los productos que llegan al consumidor. Sin miedo a equivocarnos, podemos decir que se trata de uno de los sistemas de garantía certificada de productos alimenticios más exigentes en la actualidad, aunque siempre está en proceso de mejora. Próximamente entrará en vigor una nueva normativa europea que busca reforzar aún más la integridad de los alimentos ecológicos.

Las contribuciones de los alimentos ecológicos en el estado de salud de las personas se posicionan como uno de los argumentos más evidentes

Según establece la Unión Europea, la producción ecológica es un sistema de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas en materia de medio ambiente y clima, conlleva el establecimiento de entornos productivos con un elevado nivel de biodiversidad, la conservación de los recursos naturales y la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y sobre producción alimentaria, proporcionando al consumidor productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales que contribuyen a la protección del medio ambiente, al bienestar animal y al desarrollo rural.

Además de todas las ventajas de tipo ambiental de este sistema de producción, las contribuciones de los alimentos ecológicos en el estado de salud de las personas se posicionan como uno de los argumentos más evidentes, especialmente por estar libres de sustancias químicas de síntesis; es decir, son alimentos limpios que no aportan residuos de fitosanitarios en el organismo, o en concentraciones muy pequeñas, derivadas de la contaminación ambiental. También se prohíbe el uso de herbicidas, se restringe mucho el uso de medicamentos utilizados habitualmente en la producción ganadera y de muchos aditivos utilizados habitualmente en la elaboración de los alimentos.

Además, de los resultados de la investigación también se puede afirmar que los alimentos ecológicos responden a una composición nutricional equilibrada, con mayor concentración de ciertos compuestos que proporcionan beneficios para la salud humana, incluyendo la prevención y el tratamiento de enfermedades.

Por último, hay que saber que los productos que resultan más sostenibles son aquellos que, además de llevar el sello de garantía de la producción ecológica, son productos de proximidad y se consumen en temporada, lo que ayuda a mejorar la soberanía alimentaria y la justicia social.

Para saber más, consulta:

Autor: Isidre Martínez, Ingeniero Agrónomo.

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Bio Eco Actual Enero 2021