En 2017 la Asociación Vida Sana, entidad organizadora de BioCultura, la feria de productos ecológicos y consumo responsable pionera en España, afirmó, tras finalizar con éxito la primera edición de BioCultura A Coruña, que Galicia no había dejado escapar el tren Bio. La feria, una interesante propuesta tanto para consumidores como para profesionales del mundo bio, vuelve este mes a la histórica ciudad gallega. Y sí, dos años después, podemos afirmar que nuestro país en su conjunto tampoco perdió el tren bio. De hecho, estamos más subidos en él que nunca. Y, pese a ello, aún es poco.

BioCultura A Coruña será parada obligatoria del 28 de febrero al 1 de marzo

España inaugura una nueva década tras más de 10 años con un aumento espectacular de la producción y el consumo de alimentos ecológicos. El mercado ha visto en este tiempo como lo bio evolucionaba y se articulaba a nivel de sector, de consumo y a nivel profesional, creciendo año tras año a un ritmo frenético. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el gasto per cápita en España se sitúa en 46,5 euros por habitante y año, cifra que duplica los 21,85 euros que se gastaban en productos eco en 2013. Además, España se ha convertido en el primer productor bio europeo con más de 2,2 millones de hectáreas dedicadas a la producción ecológica. Y, pese a ello, aún es poco.

La Comisión Europea afirmó a finales del año pasado, con el anuncio del prometedor pero corto y aún difuso Pacto Verde Europeo, que Europa debía caminar hacia una transición hacia una economía climáticamente neutral para 2050. Lamentablemente, eso no es posible sin un cambio radical institucional y en términos de consumo que apueste por los productos ecológicos: lo ecológico debe ser mainstream y lo debe ser ya. Y es que necesitamos la alimentación ecológica para frenar el cambio climático. Es una evidencia, numerosos estudios científicos recientes demuestran que agricultores, granjeros, consumidores, ¡y todo el Planeta! lo agradecerán. Bueno, no es que lo agradezcan, es que es una imperiosa necesidad dejar de rociar con químicos nuestros suelos y nuestros platos; es que es una imperiosa necesidad apostar por enfoques agroecológicos, pasando primero –desde ya mismo- por una alimentación ecológica que esté en todos los platos; es que es una imperiosa necesidad contaminar menos.

Necesitamos la alimentación ecológica para frenar el cambio climático

Y, al hilo de contaminar menos, deberíamos exigir que las instituciones apuesten por la producción ecológica (según un estudio del pasado 2019 del instituto suizo FiBL “Los suelos cultivados con producción ecológica emiten un 40 por ciento menos gases de efecto invernadero por hectárea que los suelos cultivados convencionalmente”). Recordemos que según la FAO de las Naciones Unidas, la agricultura y la ganadería son el factor número uno, por lo que a porcentaje de emisiones se refiere, de la situación creciente de cambio climático.

Necesitamos apostar por este tipo de producción de verdad: está en nuestras manos como consumidores pero sobretodo está en manos de los legisladores y de las instituciones autonómicas, españolas y europeas. Junto con la promoción de las energías renovables, de un aumento del vegetarianismo y el veganismo, del consumo local, o de la reducción de vehículos contaminantes en las áreas urbanas, la descontaminación de nuestros campos y de nuestros platos debería ser una prioridad.

BioCultura A Coruña será parada obligatoria del 28 de febrero al 1 de marzo

Por no hablar del impacto a nivel de nuestra salud que genera consumir ecológico. Y es que, como apuntaba hace un año en este informativo el periodista especializado en medio ambiente y colaborador de Bio Eco Actual, Joaquim Elcacho, nadie en su  sano juicio se puede sentir seguro al ingerir y orinar pesticidas sintéticos. Hecho, por cierto, demostrado en recientes estudios en Suecia, Italia o Francia. La relación de estos pesticidas con diferentes tipos de cáncer también ha sido recientemente demostrada, así como las evidencias científicas del beneficio para la salud del consumo de productos ecológicos –ver el reciente estudio de la Sociedad Española de Agroecología, con un recopilatorio de estudios científicos.

Pero, dejando a un lado la cuestión de la salud, con tan solo tener en cuenta el cambio que implica para nuestro planeta y nuestro potencial empuje a una “solución” a la situación de emergencia climática, consumir ecológico –y apostar por ello desde las instituciones- ya vale la pena. Hagámoslo en la medida que podamos, ¡pero hagámoslo!

Lo ecológico debe ser mainstream y lo debe ser ya

Iniciativas como BioCultura A Coruña trabajan por la promoción del consumo de una producción ecológica, local y respetuosa, ayudándonos como consumidores a conocer propuestas interesantes a incluir en nuestro día a día. La feria espera repetir el éxito de su primera edición, recibiendo la visita de más de 14.000 personas en un evento que aboga por el consumo ecológico, local y sostenible. En el evento, que se celebrará en Expo Coruña del 28 de febrero al 1 de marzo, no faltarán las últimas novedades de productos de alimentación ecológica: imprescindibles como hemos apuntado para hacer frente a los retos que la situación de emergencia climática nos plantea, como tampoco lo harán las propuestas de cosmética bio y moda sostenible o las más de 100 actividades paralelas programadas de acceso gratuito y que enriquecerán, de bien seguro, la experiencia de los visitantes.

La directora de BioCultura, Ángeles Parra, comentaba, tras la exitosa primera edición de 2017 que, “es una obligación moral para todo el mundo contribuir a la regeneración del planeta y a la salud de los consumidores. Aunque una parte de nuestra clase política vive plegada a los intereses de los lobbies farmacéuticos, agroalimentarios, energéticos… El público es inteligente y sabe dónde está lo genuino y lo honesto”. Y puedo dar fe: está en BioCultura.

Autor: Oriol Urrutia, Co-Editor.

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