Entrevistamos a Álvaro Goicoechea, licenciado en ADE y director de Fairtrade Ibérica, que este 2020 celebra el 15º aniversario de su creación.

Álvaro Goicoechea, Director de Fairtrade Ibérica

¿Cómo valora la evolución de Fairtrade en estos años?  

La valoración no puede ser más que positiva. En 15 años hemos recorrido mucho camino, pero todavía queda muchísimo por andar. Unos principios muy comprometedores por parte de empresas muy afines al movimiento dieron paso a un momento de crisis económica a la que supimos hacer frente y retomar el vuelo.

Actualmente estamos viviendo un momento donde la sostenibilidad y el compromiso por parte de consumidores y clientes hace que tengamos una previsión de futuro muy optimista, siempre bajo las actuales circunstancias ante las cuales tenemos que ser muy precavidos. Cada vez son más consumidores, clientes, instituciones y organizaciones las que nos apoyan en la lucha de la defensa de los productores y apuestan por la sostenibilidad de las personas y el planeta.

La sostenibilidad ya empieza a formar parte del ADN empresarial

¿Cómo ha aumentado la concienciación de los consumidores hacia los productos de Comercio Justo?

A nivel de consumidores se ha producido una evolución muy notable, pasando de una compra más de carácter caritativo y de ayuda al productor, a una compra más consciente, comprometida y sostenible.

La sostenibilidad ha llegado para quedarse y los consumidores son cada vez más conscientes de que el cambio solo se puede provocar mediante actos de consumo responsable. Y no estamos solos en esta batalla, sino que también los puntos de venta y los clientes son conscientes de que deben de seguir informando a los consumidores.

¿Y la de las empresas?

La sostenibilidad ya empieza a formar parte del ADN empresarial, además de los propios balances económicos, las empresas cada vez desean ampliar más su compromiso, incrementando su línea de actuación y su balance de acciones tanto de carácter social como medioambiental.

Acciones como la puesta en marcha de los ODS han facilitado y han permitido dar visibilidad a los compromisos empresariales que estamos seguros de que seguirán siendo cada vez más fuertes y cuyo impacto espero que notemos a nivel global.

En este sentido… ¿Cómo se ha visto modificado el tejido sectorial ‘Fairtrade’ en los últimos años? (Entrada grandes players, etc.)

Comenzamos nuestra andadura con organizaciones de carácter social y empresas de tamaño medio muy comprometidas. El café fue el producto estrella en los primeros años siendo el producto más reconocible por parte de los consumidores

Al principio había poca presencia de marcas extranjeras, pero con el tiempo el número de clientes multinacionales que han apostado por lanzar sus productos en España cada vez es más importante. Poco a poco fuimos evolucionando y empresas de mayor volumen y de distintos sectores de la alimentación se fueron sumando. Apareció el té, los productos de cacao, pequeñas categorías como quinoa o arroz e incluso productos textiles.

Hemos conseguido en estos 15 últimos años llegar casi a las 2000 referencias de productos con ventas en España en más de 20 categorías de producto y a día de hoy la apuesta de futuro debe estar marcada por las marcas de distribución.

¿Qué acciones realizan para dar a conocer el sello Fairtrade, que asegura a los consumidores que un producto cumple sus estándares de comercio justo?

Conjuntamente con los clientes tratamos de aumentar la visibilidad y el conocimiento mediante acciones tanto de información como de formación. Tratamos de trabajar el packaging de los productos de la mejor manera posible siendo a veces complicado puesto que el espacio es limitado. Estamos también trabajando por mejorar la información en el punto de venta, y siempre en nuestras comunicaciones hacemos referencia a nuestros estándares de trabajo tanto a nivel social y medioambiental como económico. Nuestros estándares son públicos, de igual forma que los precios mínimos garantizados de compra de materia prima al productor y las primas de precio.

En nuestras memorias anuales comunicamos de la mejor manera posible el impacto que estamos consiguiendo. Además de acciones formativas a nivel académico, empresarial, acciones a nivel de calle, patrocinios de eventos, y últimamente amplia difusión mediante webinars y redes sociales, se convierten en esenciales para conocer de forma transparente nuestro trabajo e impacto.

La sostenibilidad es algo que dentro de poco va a ir completamente intrínseco a cualquier acción empresarial

¿Se han planteado facilitar al consumidor la información de toda la cadena de valor de un producto desde el campo hasta el punto de venta, por ejemplo, a través de la información del certificado de cada producto?

A nivel de auditoría toda la cadena de producción está absolutamente auditada en el cumplimiento de los estándares y de la trazabilidad del producto. Se están haciendo además algunos test en varios países, por ejemplo en Reino Unido, para tratar de comunicar al consumidor la cadena de aprovisionamiento completa, pero a veces es complejo de comunicar y requiere a su vez de ciertas dosis de confidencialidad. Creo que a medio plazo tanto las certificaciones como las empresas tendrán que ser más transparentes a la hora de comunicar de forma fehaciente todos los elementos de las cadenas de aprovisionamiento. Es un tema difícil de comunicar y complejo pero sabemos que el cliente está demandando esta información para asegurar un modelo de trabajo más justo, responsable y sostenible.

¿Tiene techo el aumento de la demanda para productos con sello Fairtrade en España?

No debemos ponernos un techo de trabajo y somos conscientes de que la sostenibilidad es algo que dentro de poco va a ir completamente intrínseco a cualquier lanzamiento de producto y acción empresarial. Eso no significa que no debamos poner más objetivos.

Hemos pasado a lograr en los últimos cuatro años una venta media de tres euros por español en productos de Comercio Justo, pero todavía estamos lejos de las medias europeas que se acercan a los 15 €. Es importante, que no veamos esto como un déficit por parte de la colonia española sino como una oportunidad para poder seguir creciendo.

Como decía al principio de la entrevista hemos recorrido mucho camino, pero todavía es mucho más largo el camino que queda por recorrer. Quiero agradecer a todas las personas comprometidas durante todos estos años por haber conseguido posicionar la certificación Fairtrade como un modelo de gestión responsable en la sostenibilidad de las cadenas de aprovisionamiento.

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Bio Eco Actual Octubre 2020