Nuestra piel es un órgano vivo y con memoria, que recuerda los momentos en los que ha sufrido. Por eso, es muy importante protegerla de la radiación solar evitando las horas de máxima radiación, aplicando factor de protección (físico y sin nanopartículas) e hidratando bien por dentro (debemos mantener el equilibrio hídrico) y por fuera, con los aceites vegetales, que son grandes hidratantes.
Los beneficios de usar aceites vegetales
Su composición en ácidos grasos es similar a la estructura de nuestras células, de manera que, además de aportarles elasticidad e hidratación, las fortalece. Cada célula de nuestro cuerpo está rodeada por la llamada “membrana plasmática”, que la comunica con el medio extracelular y le permite intercambiar las sustancias que necesita para realizar sus funciones. Entre los componentes más abundantes de esta membrana, se encuentran los fosfolípidos, unos compuestos que permiten que determinadas sustancias grasas penetren fácilmente en nuestra piel y lleguen a las células.
Los ácidos grasos de los aceites vegetales son esenciales para construir nuestros lípidos.
Preparar la piel para el sol
En este sentido, los aceites vegetales nos pueden ayudar a preparar nuestra piel para el sol desde el primer paso (que sería la exfoliación, para limpiar de impurezas y células muertas, alisar y oxigenar la piel y conseguir así también un tono más uniforme). Dependiendo del tipo de piel, se podrían realizar diferentes mezclas, pero un ejemplo sería aceite de almendras dulces, azúcar moreno y copos de avena molidos.
Además de exfoliar, es fundamental hidratar antes, ya que la piel seca tiene más probabilidades de quemarse con el sol, al ser mucho más vulnerable a los rayos UV. Hidratar y nutrir profundamente la piel con aceites vegetales antes de exponerse al sol ayudará a reconstruir su capa protectora. Algunos de ellos podrían ser:
- AV de coco, que ayuda a retener la humedad de la piel, tonifica, suaviza y previene la aparición de arrugas y de las manchas de la edad. También para después del sol actúa sobre la piel irritada e inflamada.
- AV de jojoba, rico en vitamina E (antioxidante), ácido linoleico (regenerador y reestructurador) y ceramidas (recubre las células y ayuda a regular su hidratación).
- AV de sésamo, que proporciona filtro solar para pieles acostumbradas al sol.
Además de exfoliar, es fundamental hidratar antes, ya que la piel seca tiene más probabilidades de quemarse con el sol
Después de tomar el sol
Para después del sol, además del AV de coco ya mencionado, el AV de caléndula, es especialmente interesante por sus propiedades calmantes, cicatrizantes, antiinflamatorias y regeneradoras, también el AV de vainilla y el AV de rosa mosqueta.
Pranarom
Pranarom laboratorio científico y médico fundado por Dominique Baudoux, cuenta con más de 250 aceites esenciales (denominación AEQT, 100% puros y naturales).
Además, tiene una gama de aceites vegetales de certificado Virgen, de primera presión en frío, sin tratamientos ni aditivos que les permite preservar todo el contenido de ácidos grasos esenciales, vitamina E, antioxidantes naturales.
- El AV de coco: nutre, suaviza y refresca la piel. Su composición supera el 90 % en ácidos grasos saturados, por lo que está muy indicado para calmar la piel seca e irritada y para después de tomar el sol. Regenerador y emoliente que lo hace también apropiado para después del afeitado o para mejorar el aspecto de una piel agrietada.
- El AV de vainilla: relajante y sedante, el extracto de vainilla bourbon 100% puro y natural, muy rico en vainillina (12%) se obtiene a partir de vainas recogidas y preparadas en Madagascar siguiendo el método tradicional. Suaviza y regenera, alivia irritaciones y previene la oxidación temprana de tejidos y células.
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Pranarom
Autora: Marta Gandarillas, Periodista especializada en Salud Natural, Titulada superior en Naturopatía y Terapeuta de Jin Shin Jyutsu
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