La dermatitis atópica es común en bebés y niños. Se trata de una afección inflamatoria de la piel que cursa con un cuadro clínico con prurito (picor) severo e inflamación. Normalmente es recurrente y tiene consecuencias importantes sobre el bienestar emocional y psicológico de las personas que la padecen, así como de sus cuidadores. Mantener bajo control los síntomas, para aligerarlos y sobrellevar esta alteración de la piel es la base para mejorar la calidad de vida de niños y adultos. Un enfoque más global es necesario. Conocer las necesidades de la piel en estas condiciones es la base para establecer un cuidado adecuado que ayude a mejorar la calidad de su piel y con ello, influir positivamente sobre su estado psíquico y emocional.

El poder de los bioactivos contra la dermatitis atópica
Se han estudiado diferentes sustancias bioactivas procedentes de las plantas medicinales y los aceites vegetales vírgenes, que pueden ser útiles para trabajar la piel desde el interior y ayudar a ésta a recuperarse de la elevada pérdida de agua transepidérmica, calmar y reducir el picor, evitando así la aparición de lesiones por el rascado y, con ello, disminuir también la ansiedad asociada a esta alteración de la piel.
Los ácidos grasos esenciales (omega 3,6,9 y 7) presentes en los aceites vegetales vírgenes como la borraja, nuez de macadamia, aguacate, granada, espino amarillo, tamanu y baobab, han demostrado ser eficaces para potenciar la regeneración de la piel, fortalecer la función barrera y regular los mediadores de la inflamación en la piel. Las sinergias con este tipo de aceites, siempre que se trate verdaderamente de aceites vírgenes, puede influir positivamente en la recuperación de la función barrera, la reducción de la descamación y la recuperación progresiva de la hidratación cutánea.
Conocer las necesidades de la piel en estas condiciones es la base para establecer un cuidado adecuado
De igual modo, diferentes estudios muestran que algunas plantas son capaces de modular la inflamación de la piel. Entre ellas se encuentran los extractos de manzanilla romana, centella asiática, plygonum, scutellaria, té verde, regaliz, zanahoria, árbol de té y lavanda. Estos son algunos de los ejemplos de plantas medicinales que combinadas con los ácidos grasos esenciales anteriores pueden ayudarnos al control de la sintomatología que aparece en las pieles atópicas. Además, para la obtención de resultados verdaderos, es muy importante la higiene de la piel, un lavado suave, con un gel sin sulfatos, imprescindible para mantener en condiciones óptimas el manto hidrolipídico de la piel y así, proporcionar un cuidado completo a la piel atópica.
Autora: Maribel Saíz Cayuela, Licenciada en Ciencias biológicas, PGD. Dietética y nutrición
Suscríbete a la Newsletter y recibe Bio Eco Actual gratis cada mes en tu correo
Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer Bio Eco Actual Junio 2022