La harina es uno de los ingredientes que tienen más presencia en nuestra gastronomía. El problema es que normalmente el tipo de harina más utilizada es refinada y además proviene del trigo, un cereal cada vez menos saludable.

alternativas trigo
123rfLimited©krasphoto

Cereales nutritivos

El trigo es uno de los cereales más consumidos en nuestra cultura. Nos ha acompañado durante miles de años y con el paso del tiempo se ha ido modificando con el objetivo de mejorar su rendimiento y su cultivo. El problema es que esta mejora no ha ido acompañada de progresos en cuanto a su calidad nutricional o digestibilidad, así que se ha convertido en un producto más problemático para los consumidores y cada vez es más habitual saber de gente que padece celiaquía o sensibilidad al gluten no celíaca.

La buena noticia es que actualmente el mercado es tan amplio que cada vez es más fácil encontrar alternativas con gluten más saludables que el trigo convencional como pueden ser la espelta, el kamut o el khorasan, que suelen ser mejor toleradas. Y también opciones libres de gluten como el arroz, el maíz, el sorgo, el teff, el trigo sarraceno o la quinoa, entre otros.

El trigo sarraceno es apto para personas celíacas o sensibles al gluten no celíacas

El problema de las prolaminas

Los cereales pueden ser alimentos muy saludables, aunque también pueden ser perjudiciales para ciertas personas y esto es principalmente a causa de su contenido en prolaminas. Las prolaminas son un tipo de proteínas presentes tanto en cereales con gluten como en cereales sin gluten. Estas proteínas pueden acabar siendo las responsables de causar intolerancias y alergias.

Sabemos que cada vez es más común que la gente padezca problemas digestivos, que tenga problemas autoinmunes o malestar sin un diagnóstico claro. Por lo que siempre puede ser una buena alternativa escoger opciones más digestivas, libres de prolaminas y más respetuosas con nuestra salud en general. En este caso los pseudocereales como el trigo sarraceno, el amaranto o la quinoa pueden ser una buena opción.

El pseudocereal más inocuo

De entre estos tres, el trigo sarraceno generalmente es la mejor opción, ya que se ha visto que no suele dar problemas, además de ser de los pseudocereales con mejores propiedades nutricionales. Cabe decir que, aunque su nombre nos pueda llevar a confusión por llevar la palabra trigo en él, no tiene ningún parentesco con el trigo convencional.

Las prolaminas son un tipo de proteínas presentes tanto en cereales con gluten como en cereales sin gluten

El trigo sarraceno es apto para personas celíacas o sensibles al gluten no celíacas. Entre sus beneficios destaca por:

  • Ser rico en minerales como el manganeso, el cobre, el fósforo o el magnesio.
  • Ser rico en antioxidantes como la rutina o la quercina, imprescindibles para mejorar el perfil lipídico, reducir la inflamación y mejorar nuestra salud en general.
  • Ser rico en fibra, principalmente en forma de celulosa y lignina. Su fibra le confiere además beneficios como acción prebiótica o regulación de los niveles de azúcar en sangre, entre otras cosas.
  • Generar ácidos grasos de cadena corta como el tan beneficioso butirato, una increíble fuente para las células de la pared de nuestro intestino.
  • Presentar un perfil de aminoácidos bueno.

En definitiva, si padeces de problemas digestivos, enfermedades autoinmunes o crónicas o simplemente quieres dar un paso más allá para mejorar tu salud, sustituir la harina de trigo refinada por harina de trigo sarraceno o de otros cereales o pseudocereales como la quinoa, el teff, el sorgo o el arroz, puede ser una muy buena opción.

RECOMENDADO POR
Sol Natural

Autora: Glenn Cots, Dietética integrativa

Suscríbete a la Newsletter y recibe Bio Eco Actual gratis cada mes en tu correo

Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer
Bio Eco Actual Diciembre 2022