Mantener una limpieza adecuada y regular de nuestra boca es fundamental para evitar la proliferación de bacterias responsables del deterioro de los dientes y encías. A continuación, repasamos las claves para mantener una salud bucal con productos naturales y sostenibles.

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123rfLimited©serezniy. Usando hilo dental

El elemento indispensable

La salud de dientes y encías empieza con un buen cepillo de dientes. Para mantener los dientes sanos, las encías fuertes y prever la aparición de las temidas caries, los expertos aconsejan cepillar nuestra boca a conciencia después de cada comida y durante al menos tres minutos. La técnica consiste en cepillar la cara externa e interna de los dientes, las encías, la lengua y la cavidad bucal.

Para ello, un buen cepillo de dientes es indispensable. Y para que cumpla correctamente con su cometido, debemos mantenerlo en buen estado. Eso es, renovarlo cada dos o tres meses, antes si sus filamentos se tuercen o se deterioran. La vida útil de estos elementos es relativamente corta, pero por suerte tenemos a nuestro alcance multitud de alternativas ecológicas para mantener nuestra rutina sin tener que generar toneladas de residuos plásticos. Los cepillos de bambú, elaborados con el material que su nombre indica, son biodegradables. Sus cerdas tampoco contienen plástico y brindan una limpieza duradera, eficaz y saludable.

La vida útil de los cepillos de dientes es relativamente corta, pero tenemos a nuestro alcance alternativas ecológicas, como los cepillos de bambú

¿Hilo dental? Sí, pero biodegradable

Para llegar a aquellos lugares de difícil acceso se pueden utilizar cepillos interdentales o hilo dental, productos eficaces en la eliminación de la placa. Son parte de la rutina diaria de muchas personas, puesto que aseguran que no queda ningún resto de comida en la boca. Pero estos productos en su versión convencional representan un riesgo para el ecosistema.

Los hilos dentales que se encuentran con mayor medida en el mercado se elaboran con nylon y demás productos derivados del petróleo, no biodegradables y de difícil eliminación. Una vez usados, en el mejor de los casos terminan incinerados o en vertederos, donde se convierten en micropartículas que contaminan el suelo y las aguas.

Una alternativa natural son los hilos dentales naturales. Presentan formatos biodegradables, elaborados a partir de seda, bambú o incluso materiales como el maíz. Destacan por ser libres de químicos y estar aromatizados con aceites esenciales, como la hierbabuena, la menta o el jengibre. Sus propiedades antisépticas y antivirales ayudan a eliminar gérmenes y a mantener las encías sanas, a la vez que suponen un menor impacto sobre el medio ambiente.

Dentífricos y enjuagues: ecológicos y certificados

En cuanto a la pasta de dientes, la mejor opción es elegir un dentífrico ecológico certificado. Sus principios activos de origen vegetal (menta, salvia, eucalipto, equinácea, própolis, carbón activo…) limpian dientes y encías, dejando la boca con una sensación refrescante. Gracias a elementos como la sal, la arcilla o el bicarbonato sódico, presentan una textura consistente y ligeramente abrasiva para eliminar la placa y el sarro. A diferencia de los dentífricos convencionales, solo usan aromas y fragancias naturales que aportan un sabor agradable. Contienen tensioactivos naturales y suaves, con propiedades antiinflamatorias, antisépticas y refrescantes.

Sellos como COSMOS, NATRUE o BioVidaSana garantizan productos libres de microplásticos, flúor, colorantes u otros materiales sintéticos

Para obtener un cuidado pleno de los dientes y un aliento más fresco, buenos son los enjuagues bucales. Son los encargados de purificar la cavidad bucal, facilitar la retirada de placa y combatir el mal aliento. Los elixires bucales a base de extractos vegetales –hinojo, mirra, Aloe Vera, camomila, menta…- completan el cuidado de dientes y encías, mientras que previenen afectaciones frecuentes, como el sarro, la gingivitis o la decoloración dental.

A la hora de elegir un dentífrico o un enjuague bucal, debemos escoger avales como COSMOS, NATRUE o BioVidaSana, ya que garantizan productos libres de microplásticos, flúor, colorantes u otros materiales sintéticos.

Alimentación y hábitos

Una rutina de limpieza diaria es el principal actor de higiene bucal, pero no el único. Muchos problemas dentales y bucales se asocian con una mala alimentación. Concretamente, el exceso de azúcares refinados o de alimentos ácidos, que dañan el esmalte y favorecen la aparición de las caries. Nuestros hábitos alimentarios y el estilo de vida también influyen en el estado de nuestros dientes y encías. Por eso, además de limpiar nuestra boca a consciencia, conviene seguir una dieta equilibrada y masticar los alimentos correctamente

Autora: Ariadna Coma, Periodista.

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