La insuficiencia venosa es un desequilibrio por el cual el organismo presenta dificultad en el retorno de la sangre de las piernas al corazón. Hormigueos, pesadez en las piernas, edema en los tobillos, arañas vasculares, varices… son algunos de los síntomas que expresan esta insuficiencia. En los casos más graves se pueden producir úlceras venosas, oscurecimiento de la piel, trombosis o sangrado, en varices complicadas.

Los factores genéticos, hormonales (embarazo, uso de anticonceptivos orales…), el sobrepeso, la edad (las venas se van debilitando), o el sedentarismo son algunas de las causas más frecuentes de la insuficiencia venosa que, cuando se sostiene en el tiempo, se convierte en crónica. Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) “a partir de los 50 años casi la mitad de la población tiene un grado u otro de insuficiencia venosa” y suele afectar más a mujeres que a hombres.
Hay unas medidas básicas para prevenirlas y atenuarlas: hacer ejercicio físico (como natación, caminar, bicicleta…), elevar las piernas al sentarse y evitar cruzarlas, dormir con ellas elevadas por encima de la altura del corazón, utilizar medias de compresión progresiva, aumentar la ingesta de frutas y verduras, duchas de agua fría en sentido circular y ascendente desde tobillos a ingles, ejercicios de flexión y extensión de pies y evitar el estreñimiento, el sobrepeso y el estar mucho tiempo de pie o sentado y caminar con tacones muy altos o muy planos.
Es importante mantener las piernas hidratadas y dar masajes ascendentes con cremas formuladas con plantas venotónicas
Es importante mantener las piernas hidratadas y dar masajes ascendentes con cremas formuladas con plantas venotónicas (también geles fríos en verano) o mezclas de aceites vegetales (como el de calófilo que favorece la circulación, ayuda a la cicatrización y a calmar los dolores articulares) con aceites esenciales de plantas con propiedades descongestivas, antiinflamatorias y drenantes, como Aceite Esencial de ciprés, enebro, menta, siempreviva, cedro, jengibre, pino silvestre y limón.
Aplicar agua floral de romero antes de estas mezclas ayuda a tonificar y a su absorción, además de favorecer la circulación sanguínea.
En cuanto a las plantas venotónicas más empleadas destacan el castaño de indias, que contribuye a una reducción significativa del edema y a mejorar el flujo venoso dañado y tiene propiedades antiinflamatorias, la raíz de rusco, cuyos componentes ayudan a proteger las células endoteliales de las paredes venosas contribuyendo a la elasticidad de éstas, o la vid roja, que contiene antioxidantes botánicos que ayudan a minimizar el envejecimiento y la inflamación.
Sobre Pranarom
Fundado hace 30 años por el farmacéutico aromatólogo Dominique Baudoux, PRANAROM, laboratorio científico-médico, líder en aromaterapia científica, es referente mundial por la calidad de sus materias primas. Sus más de 300 aceites esenciales cuentan con la denominación AEQT, sello de calidad que lo avala. Los aceites esenciales están quimiotipados, son 100% puros y naturales y proceden de plantas botánica y bioquímicamente definidas.
PRANAROM es uno de los pioneros en la investigación de aceites esenciales. Entre los aceites esenciales indicados para ayudar a las piernas cansadas destacan:
- AE de Ciprés de la Provenza: con efecto como descongestionante venoso, prostático y linfático. Ayuda en varices, hemorroides, congestión, tos seca y espasmódica. Tiene también aplicación a nivel de vías urinarias y curas depurativas.
- AE de menta piperita: ayuda por su efecto frío y contribuye a activar la circulación venosa.
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Pranarom
Autora: Marta Gandarillas, Periodista especializada en Salud Natural, Titulada superior en Naturopatía y Terapeuta de Jin Shin Jyutsu
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