De las ocho mil especies de algas, sólo diez se consumen como verduras del mar. Entre ellas destaca por su delicada textura y fino sabor la Undaria Pinnatifida, o wakame. Es original del Mar del Japón y un ingrediente tradicional en la cocina de Japón y Corea. Gracias a su valor culinario y sus propiedades nutricionales, su uso se ha extendido a todo el mundo. En Galicia se está cultivando alga wakame ecológica de gran calidad en aguas frías del Atlántico.
Las algas son vegetales primitivos, sin hojas, tallos ni raíces, que se reproducen por esporas, y cuyas láminas absorben la energía solar y los minerales del agua del mar. Las de wakame son de color pardo, tienen la forma de una hoja de roble y pueden alcanzar hasta 1,5 m de largo por 30 cm de ancho.
Propiedades nutricionales
Tiene un contenido calórico bajo y es rica en minerales y fibra. Fresca, o una vez rehidratada contiene un 3% de proteínas y un 9% de carbohidratos. Wakame destaca especialmente por su altísimo contenido en calcio, 50 mg por cada 100 g, y en sodio, 870 mg, por lo que puede sustituir la sal de mesa. También es buena fuente de hierro, fósforo y magnesio, así como de los oligoelementos yodo, manganeso y selenio. Contiene vitaminas A, C, B3 y es muy rica en B9 o ácido fólico y en vitamina K.
Por ello, es beneficiosa para la salud de los huesos y los dientes, así como contra las anemias. Pero se debe prevenir en caso de hipertensión, por el sodio; cuando hay problemas de tiroides, por el yodo; y quienes toman anticoagulantes, por la vitamina K, que ayuda a fluidificar la sangre.
En cápsulas, se utiliza como nutracéutico en dietas de adelgazamiento porque su fibra es rica en ácido algínico, con un alto poder saciante, depurativo y laxante. Su pigmento antioxidante fucoxantina ayuda a reducir la acumulación de grasa intestinal. En cosmética, se utiliza en cremas y mascarillas faciales porque favorece la producción de ácido hialurónico, que aporta elasticidad a la piel.
Alga Wakame en la cocina
Aunque se puede adquirir en tiendas asiáticas y en supermercados, conviene comprarla con certificado ecológico. Su textura es tierna y sedosa, y su sabor sutil y dulce aporta un toque marino y umami que realza cualquier plato. Es muy versátil en la cocina y se utiliza tanto en ensaladas crudas, como cocida en la tradicional sopa de miso, en platos de arroz, como guarnición o en rellenos. Para utilizarla, se corta en pequeñas porciones, porque al hidratarse crece mucho, y se remoja o se cuece durante 20 minutos.
Autora: Mercedes Blasco, Nutricionista, Master en Nutrición y salud
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